Narrado por Dulce.

Estaba sentada sobre la cama, hacía ya largo rato que había llegado, pero no podía dejar de pensar en Ron, en cómo había sido tan idiota de volver a dejar que cuidase de mí. Pues a pesar de no haberle permitido que me trajese a casa, acepté su chaqueta.

Aún la llevaba puesta, aún olía a él.

Cogí aire, volviendo a embriagarme con su aroma, y me eché sobre el respaldar de la cama, pensando en aquella noche, en cómo había intentado protegerme, en sus palabras cuando admitió haber tenido la culpa de todo.

Él era un buen tío, cometía errores, pero como todos los demás. No es malo cometer errores, es algo humano. Lo importante es reconocerlos y aprender de ellos.

Algo me hizo salir de mis pensamientos, justo cuando había empezad