—¿Todo bien amor? —Arden se extraña.
Ha notado que la pierna de su novia se mueve con intranquilidad.—Si bebé.¿Por qué estaba tan nerviosa? Es lo normal, ¿no?La respuesta de Dione no fue suficiente para Arden, así que insistió.—De acuerdo nena, no es que me guste estos detalles, pero estás actuando muy rara.Dione se levanta de la mesa, se arrodilla ante Arden y saca una caja de su cartera.—¿Me pedirás matrimonio? —Arden se sorprende.Él pensaba pedírselo en un futuro cercano. Dione lo ve con ojos de amor, esta muy enamorada de ese hombre.—Arden Jacob King.Es inexplicable para Arden, pero que su novia le pidiera matrimonio lo hacía sentir muy emocionado.—Vamos a ser padres —dice feliz abriendo la caja y mostrando la prueba de embarazo.A su novio se le borra la sonrisa de inmediato y Dione queda confundida. Arden respira hondo y cubre su rostro, Dione intenta descubrirlo, pero él aleja su mano con brusquedad, estaba enojado.—No me toques —dice como si le diera asco.—¿Qué sucede amor?Él se ríe y esto asusta a Dione.—¿Qué que me sucede? ¿De verdad me lo estás preguntando? —usa un tono irónico y Dione asiente sin poder entender—. Qué yo te quería a ti, todita para mí, yo no quería un hijo, yo no quiero ser padre.La noticia le cae como agua fría a Dione, ella se levanta con delicadeza y se sienta al frente de él.—¿Cómo puedes decirme eso, Arden? Te desconozco… y ni te creas que voy a abortar.—Oh por supuesto que no lo harás, pero tal vez te hubieses cuidado.—Pero antes querías ser padre —agacha su rostro.—Claro, antes de darme cuenta que hay que dedicarle mucho tiempo a ellos, ¿Y nosotros que? ¿Dónde queda nuestra vida de pareja?—¿A qué quieres llegar con eso?—Pues que desde que empezaste a ser niñera de mis hermanos, tu y yo no hemos tenido tiempo para nosotros.Dione logra entender su enojo.—¿Entonces esa ha sido tu molestia todo este tiempo? ¿Qué soy la niñera de tus hermanos? Te recuerdo que quién me ofreció el empleo fuiste tu.—Y fue nada más para tenerte conmigo, pero lo único que hizo fue alejarte de mí, sentía como si me fueras infiel.—Es un trabajo Arden. —se molesta—. Tu también tienes uno al que le dedicas mucho tiempo.—Eso fue porque el tiempo libre que tenía para ti la pasaba solo y no podía hacer nada porque lo único que hacía era pensarte, así que hice lo que tenía que hacer para no parecer un novio que no puede vivir sin su novia.—Pues me alegra que puedas vivir sin mi porque necesitarás ese sentimiento para poder irte a dirigir la empresa de tu padre en otro país. —Suelta ella y Arden queda sin habla.—Eso no estaba seguro —afirma a la defensiva.—Tu padre parecía muy seguro, querías dejarme.—No, no quería dejarte, tenía planeado seguir contigo.—¿Y como íbamos a hacer? ¿A distancia otra vez?—Si, a distancia porque parece que es la única manera de ser novios.Otra apuñalada en el corazón de Dione, y aunque no lo crean, a Arden también le dolía decirle esto a su novia, solo que el enojo lo estaba cegando.—Esto es increíble. —Se ríe ella—. ¿Si sabes que este bebé no me lo hice con los dedos, verdad? No puedes dejarme, esto es responsabilidad de ambos. —Señala el espacio que hay entre los dos.—Es muy pronto Dione.—Eso ya lo sé, no fue a propósito, pero no significa que no vaya a tenerlo.—Dione yo… —Hace una pausa para respirar profundo—. Necesitaré el tiempo que me pediste está tarde.—¿Cómo que necesitas tiempo? ¿Acaso no me amas? —su enojo se pronuncia cada vez más.—¿Y acaso tú me amas a mi?—Lo dices como si hice esto solo para perjudicarnos, pero fuimos ambos y no es para perjudicarnos, más bien debería unirnos.—¿Y por qué?—Porque somos un equipo, nos necesitamos para apoyarnos, no puedes dejarme sola.—No estoy listo para ser padre.—Ni que fuera difícil.—Mas fácil sería ir a la luna.—Claro porque así te alejarías de mi sin responsabilidades.—Mi problema no es hacerme cargo, es que no estoy listo para que sigamos juntos sin tener tiempo el uno para el otro.—No creo que se motivo para dejarme.—No te estoy dejando, solo quiero pensarlo.—Eso suena bastante ridículo, ¿Te estás escuchando, no?—Lo siento Dione.Arden se levanta de la mesa y se va dejando a Dione en la mesa, ella siente las miradas sobre ellas al igual unas lágrimas que estaban a punto de salir.Ella se levanta, aguanta sus ganas de llorar, pero en cuanto sale del restaurante cubre su rostro.Le pide al valet que le aproximen el auto y al tenerlo frente a ella, se sube en él, ¿A dónde iría? Estaba claro que no quería ver a su novio.Él pidió tiempo, pero sintió como le hubiese terminado y no es que sea pesimista, pero para algunos hombres “pedir tiempo”, es como para intentarlo con otras que ya habían pensado en tener algo, pero que no saben si eso va a funcionar.¿De verdad hay que ser tan tonto para pensar en pedirle tiempo a tu pareja? Tal vez es el que sana todo, ¿Pero acaso lograría sanar está relación?Dione manejaba sin rumbo con lágrimas en sus ojos y de cierta forma envidiaba al auto, quién tenía parabrisas en casos de lluvias, ¿Pero quien le limpiaría las lágrimas a ella?Regresando a lo otro, el único lugar que tenía pensado para dormir, es en la casa de su suegro donde le tenían una habitación para que pudiese cuidar a los pequeños, pero ella no quería que se preocuparan por lo que había pasado.Se supone que todo estaría bien y que mañana estarían celebrando la buena noticia, pero tal parece que pasará el día recogiendo sus cosas y no celebrando.Ella reconoce que la idea de darse un tiempo fue de ella, pero su intención era que reaccionara, no que realmente se dieran el tiempo, ella no quería ningún tiempo, ¿Acaso no era suficiente tiempo ya con no estar juntos por el trabajo? Ahí aprovechas para estar solo y pensar.Y lo que realmente necesitan es más tiempo juntos, como Arden siempre había querido, pero Dione estaba pendiente del trabajo, ahora siente culpa y mucha tristeza.Semanas antes…Arden estaba extasiado probando el coño de su novia Dione, siempre creyó que era lo más delicioso que había probado y la veía como una diosa. Dione estaba en la cama acostada boca arriba con las piernas flexionadas y bien abiertas disfrutando del sexo oral que le daba su novio.Él estaba un poco desesperado, pues solo tenía dos horas antes de que su vuelo despegara, pero como siempre, las ganas que se tienen los ha consumido que no pudieron aguantarse hasta el otro fin de semana o quien sabe cuándo.—Mmm —gruñe Arden lamiendo los fluidos de Dione.Con solo pensarse a sí mismo probando a su novia se le pone duro. Arden mete dos de sus largos dedos penetrándola mientras lame y chupa su clítoris. La espalda de Dione se arquea y emana más fluidos de ella, su cueva era tan estrecha que Arden pudo sentir como sus paredes se contraían, por eso aleja su cara de su tentadora humedad, saca sus dedos y se monta sobre ella, toma su falo entre su mano y se adentra en ella penetr
—Tu eres el que quiere mudarse conmigo, renuncia a tu trabajo y ven a vivir conmigo —contesta algo alterada.—¿O sea que tu no quieres vivir conmigo? —Arquea una ceja ofendido y ella se queda callada—. Por lo visto, este amor no es tan fuerte como para arriesgarnos a perder nuestra vida acostumbrada.—No digas eso, claro que nos amamos y por supuesto que quiero vivir contigo, ¿pero por qué insistes tanto en que yo lo haga? ¿Acaso lo machista no te permite venir a vivir conmigo? —Ella se cruza de brazos.—¿Machista? ¿Qué? No, ¿de que hablas? —La ve confundido.—Claro, porque la mujer debe dejar todo por el hombre, pero él no puede dejar nada por la mujer porque siente que está perdiendo su hombría, ¿no? Dejar el trabajo o vivir en casa de ella… —Él la interrumpe.—¿Entonces me echarías en cara de que vivo en tu casa? —Ella le iba a responder, pero él siguió hablando—. Pues estás errada, este apartamento quedaría cerrado y nos compraríamos algo juntos para que no sientas que no apo
Si Dione le encontrara el trabajo, Arden estaría dispuesto a dejar el acuerdo con su padre para estar con Dione, no le importaría trabajar de otra cosa que no sea para heredar sus bienes.[17:16] Dione: Me parece justo y razonable.Los dos solían ser muy competitivos, era divertido y gracioso, a ninguno les gusta perder, pero saben aceptar su derrota.[17:18] Arden: Te amo, te aviso cuando llegue.[17:18] Dione: Buen viaje, te amo.Ella deja su celular en la mesita de noche y termina de limpiar lo que alguna vez empezó, Arden siempre la ayudaba, pero está vez no tenían tiempo, pues tenían todo el día comiéndose entre ellos.Entre tanto coqueteo y provocaciones, no faltaba las ganas de follar, algunas veces estaban tranquilos y de repente comenzaban los toqueteos sin resistirse.No solo el sexo era bueno, sino también la clase de persona que son para el otro. Dione y Arden se conocieron en un evento de recaudación, quién debía asistir era el padre de Arden, pero este estaba ta
Dione desplaza dos dedos por sus labios y los acaricias mientras estos comienzan a sudar.—Mmm cómo me encanta que te portes mal, eso me pone tan duro —dice con lujuria—. Eres una nena desobediente y para eso estoy yo, para castigarte, así que no te vayas a correr hasta que yo diga. —Como digas papi. —Ella cierra sus ojos para imaginarse la escena.—Quiero que me mires. —Se venga con una sonrisa y ella lo ve frustrada—. Te tomo por los tobillos y te llevo al borde de la cama, acerco mi punta a tu entrada, pero aún no te hago nada.—Pues yo quiero que me penetres de golpe haciendo que jadee, que sientas mi calor acogiendo tu falo. Dione enciende su lámpara, se quita el pantalón junto con bragas, abre las piernas y le muestra su masturbación al novio.—Mierda… Deja sus labios ligeramente abiertos para respirar por la boca, lo había provocado mucho.—Eres tan estrecha que debo hacer más esfuerzo para adentrarme a ti, me muevo de adelante y atrás en un vaivén dilatando tu orifi
—No tengo tiempo, el trabajo, visitar a Dione… —Su padre lo interrumpe.—La hermosa Dione, ¿cómo está? ¿Cuándo nos visita? Mira que aún nos debe la cita en familia —le recuerda.—No lo sé padre, esto se vuelve cada vez más complicado. —Hace una mueca.—¿Tienen problemas? —Lo ve intrigado.—Siempre los hay, pero ahora están afectando más que antes, imagínate que mi chica ahora tiene inseguridades, ella no era así, se desanima —le comenta y se detiene en la entrada.—A lo mejor le vendrá sus días, todo estará bien, su amor es tan fuerte como para que renuncien a tres años de esfuerzos, sea lo que sea, sé que lo resolverán. —Palmea el hombro de su hijo.—Estamos intentado vivir juntos, ¿sabes de alguien que quiera contratar a una psicóloga? Su padre se alarma y lo ve con impresión.—¿Está desempleada? —No papá, solo que no quiere renunciar antes de no tener algo seguro, ella también está haciendo lo mismo por mí —le informa.—¿Planeas
O tal vez ya era hora de trabajar independiente, solo que no sabía por dónde empezar, reconoce eso también es mucho papeleo para no tener problemas o si aun le faltaba años de experiencia, tendría que investigar y dedicarse a ello.Ella llega a su departamento algo cansada, solo mentalmente, pues no tuvo que hacer nada hoy, apenas llego, se regreso porque claramente la han despedido, ahora ella tenía que planearse lo que haría en su tiempo libre restante.Camina hacía su habitación, se desviste y se tumba en la cama boca abajo, tal vez dormiría un poco.—¿Dormir? No puedo creer que mi vida sea tan aburrida que solo me entornaba a mi trabajo —se queja Dione disgustada.Ella tenía una vida normal, ¿qué más podía hacer? Tal vez le faltaba compañía, pero no tenía pensado tener hijos ahora. Dione se voltea y se levanta con pereza, está fuera de su profesionalidad actuar de esa manera, pero es consciente que no se puede auto medicarse.Se levanta, busca su celular en su cartera y regre
Sea como sea, él no la iba a convencer, sabía que solo era una estrategia para aceptarlo, Dione nunca rechaza cuando ya todo está hecho, él la conoce bastante bien. Ella se levanta de la cama y tal vez piensa ignorar lo que su novio dijo, había poca probabilidad de que hiciera esa locura de llegar a su casa por la obvia razón de que tiene un trabajo que atender.***El apartamento de Dione es tocado con desesperación y esta sale de la ducha para atender, no era adecuado, pero no le quedaba de otra que recibir a quien sea que esté tocando en toalla. Llega a su puerta con éxito, ya que tenía miedo de resbalarse, cuando abre la puerta se muerde la lengua, era Arden.—Nena, recoge tus cosas, nos vamos, ya tengo todo listo. Dione queda sin palabras, no debió confiarse, Arden deja de mirar su rostro y pasea su mirada por su cuerpo, ahora tiene una mirada muy tentadora.—Me encanta la forma en la me recibes nena, de verdad que sí. —Se muerde el labio y la ve con delicia—. Pero nos
—Trabajaremos los dos y también cuidaremos del bebé —le asegura acariciando su mejilla—. Pero falta mucho para eso, preocupémonos por el tema de ahora, ¿Qué quieres hacer? Perdona por sonar autoritario hace un rato, no fue la manera adecuada sin antes preguntarte si realmente querías esto. —Le sonríe estando bien con eso.Dione se lo piensa, no era mala idea, un trabajo temporal mientras busca de su profesión, pareciera que no quería vivir con él, pero si quiere, lo que pasa es que psicológicamente en algunas personas, normalmente cuando somos pequeños, si nos dicen de forma obligatoria lo que tenemos que hacer, no nos animamos, siempre hay que dejar que decidan y que esto tenga un límite, así sin pedirlo, conseguirás lo que quieres.Si Arden fuera despedido, no lo pensaría dos veces en mudarse con Dione, sin ella pedírselo, eso le nacía a Arden desde el corazón, la amaba, haría cualquier cosa por ella.—¿Qué piensa Melissa sobre eso? O sea, ¿ya estoy contratada o como? —pregunta l