Salio corriendo con todas las fuerzas que tenían sus piernas; no podía creer lo que había escuchado o peor aún no lo queria creer, para ella Rodrigo Sadé era como un hermano mayo al cuál admiraba y en una época de su niñez lo había visto como un princípe.
Ahora en esos instantes esa imagen se había roto para siempre, él no era un princípe como se lo imaginaba, era un demonio que la quería llevar al infierno, ¿quién se creía ese hombre? , si bien ella en esos momentos de su vida no tenía la estabilidad económica de antes pero no era para que le propusiera esas cosas. ¿ser su amante? , ella no era una de esas mujerzuelas a las que Sadé estaba acostumbrado. Iba caminando por la gran avenida kulkulkan, solá con su pequeño bolso en la mano, donde llevaba lo último del mes, sus llaves y su celular, llamar a un servicio de coche le saldria carisimo, tomar un taxi era peligroso, tendria que tomar el transporte público hasta su hogar, había dejado su carro ahí.
Estúpido Rodrigo- exclamó la joven- ahora tendré que usar mi último billete-dijo con pesadumbre- y se le escurrieron unas cunatas lagrimas de sus ojos grises.
¿A quien le llamas estúpido, princesa?- habló un hombre desde un deportivo negro- vamos pequeña sube , que tu casa queda lejos y no creo que quieras caminar, o pagar un taxi.
No me pienso volver a subir a ese maldito automóvil, Rodrigo Sadé- escupió la chica el nombre de ese hombre que la véia con sus penetrantes ojos de color avellana- nunca pensé que fueras de ese tipo de hombres, que piensan que las mujeres tenemos un precio; las cosas no son así Sadé -grito la chica al hombre- y se dispuso a seguir caminando hacía la parada del bus.
Rodrigo Sadé se le quedo mirando fijamente a la castaña , ninguna mujer en su vida le había gritado y menos de esa manera, así que se bajo del deportivo con paso firme para pararse enfrente de la joven, la chica de pronto se sintio intimidada, ella con sus escasos 1.58 cm ante los 1.90 cm de él, la loción de él le llegó a su nariz a lo cuál la hizo tambalear, era el aroma de un hombre atractivo y lleno de virilidad e institivamente se hizo para atrás como una liebre asustada.
Vamos,pequeña no seas chiquilla, la tomo de la cintura para meterla en el auto, al hacer esto un aroma juvenil y floral llenó sus sentidos para generarle involutnariamente una pequeña erección, la sentó en el asiento del cópiloto mientras la chica gruñía y decía cosas e insultos entre dientes- así no se comporta una señorita bien educada Connie, me decepcionas, ¿qué dirian tus padres al ver y escuchar ese lenguaje?-dijo el hombre en tono burlón.
A la mensión de sus padres, Connie se le asomaron unas cuántas lagrimas las cuáles seco con la palma de su mano; fue ahí cuando Sadé se percató que había ido demasido lejos con ese comentario e intento disculparse; - Lo siento mucho,pequeña, no fue mi intención hacer ese comentario doloroso para tí- se escuchaba diferente, como si volviera a estar frente al amigo de su hermano- la chica solo asintió con la cabeza y el hombre condujó hacia el departamento de la mujer.
Al llegar a su casa, Rodrigo se bajó para abrirle la puerta, pero la chica ya estaba abajó con cara seria y sin ganas de hablar o volver a dirigirle la palabra nunca más.
Gracias y adios, Rodrigo, está es la última vez que nos vemos- dijo en tono firme pero seguro la joven mujer- no quiero volver a verte.
Es lo que dices y quieres tú, pero te dire Connie De la Vega, vendrás a mí a fin del siguiente mes ya que me necesitarás y aceptaras ser mi amante- le dijo Sadé con un tono de voz bajo y seductor,mientras acariciaba su labio inferior,para despúes depositar un suave beso en los labios de ella, pero algo más carnal se apodero de él en esos momentos; la atrajo hacía él tomandola por la cintura ,para pasar sus manos por la espalda de la mujer, ella respondía el beso, si bien no era el primero que le habían dado, si era el que contenía mas pasion.
las manos de él bajaban y subian de la espalda de Connie, pasando por sus nalgas, cintura y cabeza, le metía la lengua recorriendo su boca,disfrutando del sabor de ella, la tenia semi cargada, la aprisionaba contra él para que sintiera su enorme pene duro y erecro contra el vientre de ella.
La soltó cuando a ambos les hizo falta el aire, y el acarició con suavidad el rostro de la chica. Besas delicioso,pequeña- hablo el hombre con la voz entrecortada por las sensaciones que sintio cuando de repente una bofetada lo sacó de esa nube en la que se encontraba para ver a una pequeña mujer enfurecida ante sus ojos.
Nunca, escuchalo bien Sadé, Nunca me vuelvas a tocar con tus asquerosas manos-grito la mujer para salir corriendo a la entrada del edificio donde vivia. Corrió rumbo al ascensor para refugiarse en él. seguía temblando ante el recuerdo del beso, todas esas sensaciones en su cuerpo, esa húmedad que comenzaba a emanar de su vagina era una señal, si la señal que Rodrigo había conseguido excitarla y hacerla temblar.
Entró a la soledad de su departament,miró alrededorpara descubrirque se sentía completamente sola; y peor aún con hambre, abrió el refrigerador y saco un litro de leche para servirse un poco de cereal en un plato hondo, se sento en la sala para prender la tv y vio que no tenía internet, se maldijó a ella misma había olvidado pagar el servicio. Buscó algo en la televisión y se entretuvo con un programa antiguo en blanco y negro, las lagrimas no dejaban de correr en su rostro, debía sobreponerse, se dijo a si misma, ella no era una cobarde que se dejará vencer por cosas tan pequeñas, mañana era sábado, saldría a correr a la playa y pensaría que hacer para tener más dinero.
En la lujosa mansión de los Sadé, que en esos momentos habítaba Rodrigo con su novia Anna, quien antes había sido su asistente, se encontraba Rodrigo en su despacho con vista al mar, pasaba sus dedos por las labios para recordar la sensación del beso que había dado hace unas cuantas horas, se había propuesto una cosa, la cuál era convertir en su amante a esa mujercita, con ese beso sintió que había fuego en ella; quería tenerla en su cama, metersela completa,queria oirla gemir su nombre y que gritara cuando llegará al orgasmo.
¿Dónde te habías metido?- hablo una mujer de excelentes curvas y cabello negro hasta la cintura, de unos ojos negros expresivos acompañado de una enorme sonrisa, esa mujer respondía al nombre de Anna Montiel, quien antes había sido asistente del millonario, inteligente ,guapa pero sobretodo ambiciosa, le gustaba la buena vida, así que usaba su cuerpo e intelecto para hacerlo, de profesión administradora de empresas, consiguio el puesto de asistente de Rodrigo Sadé, gracias a Gonzalo De la Vega y la novia de este Laura Mendoza, ya que todos fueron juntos a la misma universidad privada. Había estado preocupada por ti-le dijo en tono de suave reproche-mientras se sentaba en las piernas de él,para comenzar a besarlo en el cuello- se le pegaba más y más, el hombre respondia con sus manos, pero su cerebro estaba en otro lado, en una pequeña castaña que lo hizo temblar, así que buscó los labios de su mujer ,la beso con fiereza, le quito el top que traía para chuparle los pezones ,mordelos y hacerla gritar de placer, se bajo los pantalones para dejar al descubierto una gran ereccion en su pene,se mostraban las venas que sobresalían en el, saco del bolsillo de su saco ligero un preservativo el cuál se coloco en su miembro, para así despúes penetrarla con fuerza, lo hacia con fuerza sin importarle si lastimaba a esa mujer, que solo servía para coger, cómo las anteriores; a ninguna de ellas las había amado, ni a su primer novia, no tenia esos traumas de otros hombres, que solo habían amado a una mujer y ahora ocupaban a otras para olvidarla, ese no era su caso, él no se había enamorado.
La mujer calló ante el orgasmo que tuvo,mientras que él seguía entrando y saliendo,arañandola,mordiendola, hasta que sintio que se venía al recordar la mirada furiosa de ese pequeño ángel que conocía desde que nacío, ó mas bien un pequeño demonio, ya que esa mirada nunca la daría un ser angelical.
Se subio los pantalones y ayudó a la mujer a ponerse la ropa, o más bien a acomodarse la diminuta falda que traía puesta; fui a una cena de negocios,Anna-hablo Rodrigo- es de un negocio que estoy apunto de cerrar- hablaba mientras se acomodaba la camisa- creo que hoy deberías ir a tu casa, quisiera estar solo- terminó viendola con indiferencia.
La mujer se le quedo mirando con extrañeza, solo en contadas ocasiones le había pedido algo asi, bueno solo llevaban 6 meses viviendo juntos y uno de relación, ahora recordaba que una de esas ocasiones fue cuando murio Gonzalo, pero eso ya habian pasado casi 2 meses.
Ok,cariño- dijo la mujer-mañana estaré aquí a primer hora para ir a desayubar al club, se acercó para darle un suave beso en los labios y así despedirse, pero Sadé recapacito al momento que ella le dijo eso- no,cariño , fue un lapsus, quedate así juntos subieron a la habitación que compartian.
Mientras veía a la mujer dormir a su lado,Rodrigo elaboraba un plan , la pequeña estaria en su cama al terminar el mes, la tendría por un año, la gozaría por un año entero, la haría su mujer por todo un año.
Pensando en todo esto,tomo su celular, mando varios Whatspps a tres de sus contactos, uno de ellos a su asistente, otro a su abogado y otro a su amiga Teresa. Esas tres personas se encargarían de ejecutar el plan que tenía en mente, sabía que Connie solo tenía el dinero de la pensión , pero conociendo su personalidad nunca aceptaría la propuesta que le había hecho, la haría tocar fondo para que recurriera a él,solo a él.
El plan era el siguiente, su abogado contrataria a unos vigilantes que la seguirian a casa lugar a dónde fuera, si pedia trabajo amenzaría a cada una de esas personas de no aceptarla, o brindarle trabajo,su asistente haria lo mismo pero con empresas, su mejor amiga Teresa era gerente de un Banco asi que tenía contactos con otros, si Connie llegaba a pedir un préstamo sobre su departamento estos se lo negarían, ella terminaría en sus brazos desesperada, sabía que ella quería regresar a la universidad, la tenía en sus manos; sonrió para él. El plan no fallaría, estaba seguro de ello, sus planes nunca fallaban, por eso era un hombre dotado de un gran intelecto, ninguna mujer se le había resistido,y es más ninguna se había atrevido a abofetearlo,soló ella Connie, su pequeña Connie.
Mientras tanto esa pequeña mujer estaba en su cama abrazada de una almohada durmiendo,tenía sus propios planes, al día siguiente buscaría un trabajo por horas, así podria continuar estudiando y se convirtiera en una gran doctora, su pequeño perro se subió a su cama para acomodarse junto a ella, al sentir ese pequeño cuerpo comprendió que no estaba sola, tenía a Sparky, su fiel amigo, que aunque fuera un perro estaba junto a ella, así que por primera vez en semanas sonrió esperanzada , una sonrisa genuina que salia directo de su corazón, sin imaginarse que alguien en una gran mansión tenia planes para ella, lo que no contaba esa persona que esos planes podían ponerse en su contra. Y así ambas personas siguieron durmiendo cada quien en sus respectivas habitaciones.
continuará...
Connie al día siguiente era un sábado, el verano daba su incio; muy pronto retomaría la universidad. Se levantó desayuno un pan tostado con café negro, estaba viendo su celular, veía las ofertas de medio tiempo, Buger King o alguna cadena de comida rápida, o quizá una tienda de conveniencia, estaba marcando sus opciones y enviando su curriculum, realmente no tenía experiencia laboral, nunca había trabajado. Cuando murieron sus padres, el que se hizo cargo de ella y los gastos del hogar fue Gonzalo; ahora se daba cuenta que era un mundo, pagar cuentas,comida, y muchas otras cosas más.Envió 10 Curriculums y se dispuso salir a correr un rato por la avenida junto a Sparky, la ventaja es que había previsto comprar dos bultos de comida de 20 kg para su pequeño terrier, mientras corría a su mente venian las imagenes del beso que le había dado Rodrigo Sad&eacut
Entró al edificio dónde se encontraban las oficinas de la naviera, era un lugar impresionante, cuando tenía 17 años iba a menudo para visitar a su hermano; despúes de que entrará a la universidad dejó de ir a ese lugar. Ahora el motivo era muy diferente,temblaba de pies a cabeza; pero recordó a su pequeño amigo,las cuentas sin pagar, que nadie le diera un trabajo en todo el estado, si lo que iba hacer era prostitución, sería la amante de un hombre,se vendería a él, podria regresar a estudiar y no tendria que vender sus cosas,ella y su pequeño Sparky estarían cómodos.Buenas tardes,me preguntó si el Ing.Rodrigo Sadé se encontrará disponible -habló la chica con un poco de temor- la recepcionista la reconoció de inmediato, la conocía,era la hermana del Lic. De la Vega. Le sonrió antes de hablarle y sinti&oa
Subió a su coche, tenía presente los labios y aroma de él en su ropa, no podía creer lo que comenzaba a suceder en su vida actual, manejo como una automata , tenía que cerciorarse que su pequeño Sparky se encontrará bien y pagar la cuenta, llegó a un alto y tomo de su cartera la tarjeta de crédito Black , la vió con asco y la volvió a meter en su bolso.Se estacióno para bajar con el veterinario, este salio e intercambiarón palabras, este último le permitió ver a su mascota unos mintuos, el pequeño se encontraba semi despierto y al verla movio un poco la colita.Hola, peque-dijo la chica-ya en cuanto te recuperes, nos iremos a casa ¿vale?- le decía mientras le acariciaba la pequeña cabeza al perrito.¿Entonces cuándo me podré llevar a Sparky,Doctor?- le preguntó a uno de los v
Entro a su departamento casi cargandola, si bien la chica llevaba puestos tacones altos estos no eran lo suficiente para alcanzarlo, sentía como ella temblaba entre sus brazos y eso lo excito demasiado. Hizo dominió sobre sí mismo tenía recordar a lo que había ido, era ponerle las reglas a esa pequeña; la soltó con esfuerzo sobre humano y logro calmarse.Mientras que del otro lado de la ciudad, Anna Montiel su prometida estaba en una reunión con un hombre, se encotraban en el restaurante de un hotel; se encontraban conversando acerca de los planes de la chica y de él. Llevaba casi un año de relación con Sadé, en el cuál había conocido diversos lugares, pero aún no conseguía que le propusiera matrimonio.Te has tardado, Anna- dijo el hombre-pensé y llegue a suponer que para estas fechas ya tendrías al menos el anillo d
Habían transcurrido dos semanas desde que inicio el contrato con Rodrigo, esté la iba a ver cada tercer día a su casa, Sparky lo recibia como loco cada vez que llegaba, era raro recibirlo puesto que cada día llegaba con un detalle para ella, ya fueran flores o sus dulces favoritos.No habían tenido relaciones puesto que su periodo se presentó ,así que aprovechó para colocarse el DIU y así comenzar su vida sexual con él, las sesiones de besos y caricias eran intensas, ella quedaba completamente excitada, a lo mismo que él.Había recibido a Lala en una ocasión y está le había preguntado acerca del préstamo que le había hecho Sadé.Se lo pagaré poco a poco, Laura-había dicho- no te preocupes. Decía la joven mientras le servía lo que habían ordenado de comer- me dijo
Pasarón los días desde que Anna había descubierto esos mensajes, Rodrigo seguía visitando a Connie, aún no habían tenido relaciones, no era que el hombre no deseará a la chica, si no que había algo mucho más profundó, algo que podía arruinar los mismos planes que había trazado para ella, era el incumplimiento de una de las reglas, la más importante de todas, si él Rodrigo Sadé Riccardi , ¡se estaba enamorando de ella!; no es que estuviera loco, o algo así,pero ella era dulce, tierna, inteligente, en sus besos había una sensualidad que nunca hubiera imaginado, pero que le encantaba.Por su parte Connie, se encontraba en un estado catatónico cada vez que lo vía las sesiones de besos,cariciás, metidas de mano cada vez eran más intensas, pero aún no hacían nada, no era por falta de oportunidad, pero ca
Connie se quedó pasmada ante semejante mensaje, aunque podía imaginarse quien se lo había enviado, si la novia de Rodrigo: Anna; su cabeza daba mil vueltas, con pensamientos tanto buenos cómo malos la voz de su consciencia la molestaba sin parar:“ya te lo dijeron lo que eres:¡ZORRA!",enverdad era molesto puesto que ella no se consideraba eso, era una simpletransacciónde negocios, en la cual ella era mercancía. Su mete le decía“solo eso eres, la mercan
Por fin era de tarde, la verdad como dueño de la navierapodíasalirse a la hora que quisiera, excepto cuando su padre iba para reuniones o situacionesasí; hoy era un día de esos, lo bueno que ya se iba; así que se dirigió al departamento de su pequeña, moría por verla, por tenerla entre sus brazos.En esos momentos Connie estaba en su departamento hablando por teléfono, el que le había hablado era&n