Pasarón los días desde que Anna había descubierto esos mensajes, Rodrigo seguía visitando a Connie, aún no habían tenido relaciones, no era que el hombre no deseará a la chica, si no que había algo mucho más profundó, algo que podía arruinar los mismos planes que había trazado para ella, era el incumplimiento de una de las reglas, la más importante de todas, si él Rodrigo Sadé Riccardi , ¡se estaba enamorando de ella!; no es que estuviera loco, o algo así,pero ella era dulce, tierna, inteligente, en sus besos había una sensualidad que nunca hubiera imaginado, pero que le encantaba.
Por su parte Connie, se encontraba en un estado catatónico cada vez que lo vía las sesiones de besos,cariciás, metidas de mano cada vez eran más intensas, pero aún no hacían nada, no era por falta de oportunidad, pero ca
Connie se quedó pasmada ante semejante mensaje, aunque podía imaginarse quien se lo había enviado, si la novia de Rodrigo: Anna; su cabeza daba mil vueltas, con pensamientos tanto buenos cómo malos la voz de su consciencia la molestaba sin parar:“ya te lo dijeron lo que eres:¡ZORRA!",enverdad era molesto puesto que ella no se consideraba eso, era una simpletransacciónde negocios, en la cual ella era mercancía. Su mete le decía“solo eso eres, la mercan
Por fin era de tarde, la verdad como dueño de la navierapodíasalirse a la hora que quisiera, excepto cuando su padre iba para reuniones o situacionesasí; hoy era un día de esos, lo bueno que ya se iba; así que se dirigió al departamento de su pequeña, moría por verla, por tenerla entre sus brazos.En esos momentos Connie estaba en su departamento hablando por teléfono, el que le había hablado era&n
Connie vio el mensaje de Rodrigo, en verdad le había dolido la actitud de él, solo que la había traído a la realidad, era solo su amante; lo sucedido momentos antes era solo parte de su trabajo de amante, pero ese corazónmío, que había puesto al finalizar el mensaje la había dejado sumamente confundida. Llevaban esa relación casi dos meses, pero Rodrigo siempre era el que sedetenía,cambiaban el tema, pero ahora no se detuvo, era su segunda vez con un hombre, pero logro sentir amor y deseo por parte de él, luego era frío, para cambiar a un ser amoroso y tierno; quizás debía de tener cuidado con lo que estaba sintiendo porSadé, ya
Abrióla puerta del que estaba comenzando a considerar su hogar, la joven se encontraba ahí, estaba en la cocina,traíapuesto un pijama de short y blusa de tirantes el cabello castaño amarrado en dos coletas, la vio de espaldas, se veía realmente hermosa,Sparky, el perro, salió corriendo a recibirlo, cargo al pequeño, en verdad esa pequeña bola de pelos se daba a querer.
La mañana paso rápidamente, cuando Connie se dio cuenta era momento de asistir a la cita que tenía conViktor, no tenía deseos de asistir, pero ya tenía ese compromiso, Kim erasimpático,pero lo sentía forzado, un poco acartonado, esperaba que no se la pasará tan mal, la verdad,teníamiedo de socializar, algo en su sexto sentido le decía que tenía que estar alerta delDr.ViktorKim.
La cena transcurrió con tranquilidad e indiferencia, el padre de Rodrigo miraba a su hijo inquisitivamente, necesitaba hablar con él, decirle lo quepensaba,pero sobre todo que reprochaba su comportamiento hacía Anna, debía darse cuenta de ello, Anna a sus ojos era una buena mujer, laqueríacomo nuera, era la indicada para darle nietos y hacer feliz a su único hijo.Concluyeron la cena y ahora
Rodrigo estaba en la disyuntiva, si en ir o no, a la casa de Connie, cuando vio un mensaje de WhatsApp de la chica que decía:Mensaje deConnieDe la Vega para Rodrigo S.Vine a cenar a la casa de Lala, oh por dios que comida tan más aburrida conViktor, y se atrevió a llamar simple perro aSparky, ¿puedes creerlo? Y muchas caritas de enojo
No sé cómo comenzar, en estos últimos días he comenzado a sentir demasiadas cosas por él, es amable, guapo, se preocupa por mí, pero debo recordar que tenemos un trato solo por un año, incluso esta esa regla estúpida de no enamorarse; voy conduciendo rumbo a mi casa, por el último mensaje que me envió, estoy segura que ya está ahí, esa noche que pasamos juntos fue totalmente mágica, algo cambio en mí, no sé qué fue, pero cambio en mi interior; debo de reconocer que mis sentimientos por el crecieron, ahora no puedo detenerlos. Connie conducía lentamente hacia su departamento, todos esos pensamientos rondaban por su cabeza, no era fácil para ella tenerlos, sabía que un díateníaque terminar, y eso la podía dejar destrozada, si ha