CAPITULO 9 Blair Cooper — ¿En qué momento cambio tanto tu vida, Blair? Dejo de mirar la ecografía que me dio mi ginecóloga esta mañana en mi primer chequeo, para ver la expresión de preocupación en el rostro de Cara. —Hace casi tres meses ibas a casarte con el amor de tu vida y ahora resulta que vas a hacerlo con otro hombre que ni siquiera conoces bien y del cual estas esperando un hijo. Se me escapa una risita guasona. —Te dije que ese crucero cambiaria mi vida para siempre, ¿lo olvidaste? —Bromee guardando la copia de la ecografía dentro del sobre que enviaría a los Lennox, ya que ellos querían estar al pendiente de cada detalle de mi embarazo—. Ya no pienses más en eso, Cara —cerré el sobre de manila y lo deje a un lado de la encimera, bajo una fuente de frutas—. Ni siquiera yo pienso en eso. Baje del taburete para ir hasta el fregadero a lavar las verduras para el almuerzo, no sin antes dejar un beso en la mejilla de mi amiga que estaba sentada junto a mí con gesto ensombre
CAPITULO 10 Blair Cooper Ha pasado una semana y yo sigo sin poder procesar la confesión de Cara. Es algo que sin duda jamás me habría imaginado, ni siquiera en mis peores sueños y que no se malentienda, es solo que, ¿cómo se asimila que tú mejor amiga está enamorada de ti? — ¡Oh, por dios! ¡Ese vestido te queda precioso, Blair! —la voz emocionada de Elizabeth Lennox me trae de vuelta al presente; parpadeo alejando mi tormentosos pensamientos y busco mi reflejo en la pared de espejos que tengo frente a mí—. ¡Vas a ser la novia más bonita y envidiada de toda Australia! Me obligo a sonreír a pesar de que no me siento ni un poco cómoda con este traje que la mamá de Ezra pidió que diseñaran para mí. Literalmente es un traje de ensueño y digno de un cuento de hadas, pero sigo pensando que es demasiado tratándose de una simple ceremonia por el civil en el jardín de la mansión Lennox. Por más que me observo no termina de agradarme lo que veo. Es un vestido con corte de princesa y un llama
CAPITULO 11 Blair Cooper Listo, ya estaba hecho. Ya era oficialmente la esposa del futuro magnate y playboy, Ezra Lennox. Y la prensa se encontraba ansiosa y al acecho de la mansión, esperando la mínima oportunidad de obtener la primicia sobre nuestro oculto y misterioso romance que acabo con una precipitada ceremonia de bodas. La celebración fue ostentosa y muy elegante, aunque bastante intima, cosa que agradecí profundamente. De la misma forma que en mi anterior boda, todos los invitados fueron enteramente conocidos de la familia Lennox y no dejaron de mirarme durante toda la tarde como la atracción principal de un circo; era obvio lo que todos ellos pensaban sobre una recién aparecida como yo que antes había estado comprometida con otro hombre de familia pudiente, pero a estas alturas ya no me importaban sus opiniones. Freya y Cara habían estado a mi lado, habían sido mis testigos, pero se habían marchado apenas tuvieron oportunidad y no las culpó de huir; si yo hubiera tenid
CAPITULO 12 Ezra Lennox La cabeza me va a explotar del dolor que tengo y sé que me lo merezco por haber tomado más de la cuenta. Tengo sueño, pero sé que aunque quisiera seguir dormido mi cerebro no me dará tregua. Los recuerdos de la noche pasada se siente difusos y tengo que sentarme en la cama antes de recordar que anoche Blair y yo dormimos juntos por primera vez como un matrimonio, solo que sin sexo salvaje porque después del beso que le robe ella me bateo como un perro al darme una floja cachetada que quizás merecía por ser atrevido. Pero no me arrepiento, me gusto besarla y sé que ella también lo disfruto, solo que es demasiado orgullosa para admitirlo. No tengo tiempo de pensar en porque Blair no se encuentra a mi lado en la cama, ya que los sonidos que provienen del cuarto de baño me hacen saber lo que sucede. No sé si sea correcto o si ella lo apruebe, pero me arriesgo una vez más y salgo de la cama directo al baño para encontrar a mi esposa abrazada al retrete donde se h
CAPITULO 13Blair CooperTener una cita con Ezra no parecía demasiado tentador; sin embargo, salir de la mansión si lo era. Necesitaba ver el exterior más allá de estas paredes, ver a la demás personas vivir su día y fingir que la mía no había cambiado en nada, tal vez, visitar a mis amigas. Pero para eso, primero debía quitarme de encima a mi queridísimo esposo y eso hasta ahora no parecía algo fácil.Habíamos salido de la mansión en un lujoso auto deportivo que él parecía ansioso por presumir al mundo, dado que manejaba a una gran velocidad mientras la brisa matutina despeinaba su rubio cabello, con unas gafas de sol ajustadas sobre el tabique de su nariz y una sonrisa juguetona que amenazaba con partirle en dos el rostro.He de admitir que Ezra es un hombre en extremo apuesto y sensual, él era consciente y se valía de eso para impresionar a los demás; ya fuera que vistiera con trajes de oficina, conjuntos elegantes o ropa casual como la que justo ahora lucia como si de un actor de
CAPITULO 14Blair Cooper¿En qué demonios me metí? Y cuantas escenas como las de hoy tenía que soportar ahora que era la esposa de un maldito mujeriego.¿Cómo no pensé en esto antes?—Blair, hablemos de lo que paso —gritó una vez más el imbécil de mi esposo al otro lado de la puerta. No le había dicho ni una sola palabra en todo el camino de regreso a la mansión y eso lo tenía un poco histérico—. ¿No me digas que piensas pasar toda la tarde encerrada en el baño?Cruce las piernas hasta encontrar una mejor posición dentro de la espaciosa tina donde hice un nido con un montón de toallas para mi entera comodidad, aunque sabía que no duraría demasiado tiempo aquí metida, porque en algún momento me atacaría el hambre, eran casi las tres y ni siquiera había podido almorzar… y en mi estado eso era un problema.— ¡Déjame en paz, cabrón! —Grazne como respuesta y me sostuve la panza porque ya comenzaba a gruñir.— ¡Vamos, chiflada! ¡No seas infantil!¿Pero cómo se atrevía a insinuar tal cosa?S
CAPITULO 15 (+18)Ezra LennoxSalir en mitad de la noche de la mansión no parecía una idea brillante de mi parte, menos aun cuando Blair se había quedado en casa durmiendo sin tener la menor idea que su esposo se había escurrido cual ladrón sigiloso para ir al encuentro de la misma mujer que nos hizo tener nuestra primera discusión de esposos.Estaba mal que viniera con Tiffany después de todo lo que me dijo mi padre, pero necesitaba con urgencia calmar a la rubia para que no hiciera una tontería peor, ella sabía muchas cosas sobre mí y no me convenía que nada saliera a la luz; además de que también me hacía falta echar un polvo, ya que el celibato no estaba hecho para mí.— ¡Vaya, pero que rápido se te acabo la moral querido amigo! —cuando la puerta del apartamento de Tiffany se abrió, tuve que contener el aliento al verla enfundada en un diminuto conjunto de baby doll rojo que dejaba una gran vista gracias a que era por completo trasparente—. ¿Dónde dejaste a tu esposita?Ni siquier
CAPITULO 16Blair Cooper—Te ves horrible esta mañana querido esposo —digo al ver el rostro de Ezra a través del espejo del tocador; está sentado en la cama estrujándose los ojos—. ¿Tuviste una noche agitada?Baja sus manos y tuerce la boca, hasta que hace una mueca de dolor y termina por tocarse el labio inferior roto.— ¡Mierd@, duele! —dice contrariado y se rasca la cabeza viendo sobre la cama y luego de nuevo a mí.Desvió mis ojos de vuelta a mi rostro mientras termina de aplicarme un poco de rubor en mis mejillas pálidas.—Parece que tu amante estaba un poco enojada cuando la besabas —opine y lo mire de reojo; él solo frunció el ceño.—No sé de qué hablas, Blair —respondió al ponerse de pie y estirar sus brazos sobre su cabeza.Tire la brocha sobre la mesa del tocador y gire mi torso hacia la figura de un somnoliento Ezra.— ¿En serio piensas que soy estúpida? —enarcó una ceja y se señala en el pecho cual alma inocente—. Se perfectamente que saliste anoche y regresaste en plena