Capítulo Veintiuno

Si buscaras la palabra pánico en el diccionario, probablemente te aparecería una foto de la cara de mi medio hermano en estos momentos.

Tampoco es como que no lo entendiera, cuando tienes a mi madre a unos cuantos centímetros de distancia amenazando con convertir tu existencia en algo miserable cualquiera entra en desesperación.

-No tengo porque contarles nada-.

Fue la respuesta de Leonardo, y ni siquiera sonó muy convincente que digamos.

Mis padres compartieron una larga mirada hasta que mamá aparto la vista primero, papá soltó un pesado suspiro cargado de tristeza.

-Entonces no nos dejas opción- hablo mi padre y a lo lejos los aullidos que identifique de Logan y Dannia- Vendrán a recogerte dentro de poco. Rae tiene razón, unos cuantos días de Noctem Castra te vendrán bien para reflexionar-.

Las pisadas se escucharon acercándos

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