Aiko asintió, Karim tenía razón, las personas no pueden ir por el mundo haciendo daño a otros sin ninguna consecuencia, eso no es justo.- ¿Cómo crees qué debería pagar el hombre que ha dañado a tu madre? - dijo Karim sacando a Aiko de sus pensamientos.Aiko lo miró, se dio cuenta que la expresión en el rostro de Karim había cambiado, ya no se veía tan amable cómo hacía un momento más bien parecía estar enojado, lo que le hacía pensar que alguien también había dañado a su madre y él estaba herido por eso.Aiko que se encontraba bajo el efecto del alcohol se sentía desinhibida, con su mano derecha tocó la mejilla del hombre y lo acarició con suavidad, acción que no hubiese hecho estando en sus cinco sentidos.- La vida misma se encargará de hacer que cada quien pague por sus pecados - al decir eso no podía evitar pensar en su padre, que durante años ha sido egoísta y maltratador con su familia, una lágrima bajó por su mejilla, sintiendo una profunda tristeza, en ese momento los ojos de
Aiko se quedó pensativa, las palabras de Karim eran coherentes, pero si ella le pagaba a su padre con la misma moneda ¿no sería ella igual a él?, le parece que sí, y para nada quiere seguir sus pasos.-¿Por qué tan callada? – dijo quitando un mechón de cabello del rostro de la mujer, acercándose peligrosamente a ella.-Solo pienso que no soy como Akiro y no quiero serlo, prefiero olvidar los malos ratos y prepararme para recibir cosas nuevas, quiero ser feliz y no alimentar el odio o rencor en mi vida.Karim observaba los labios de Aiko, sonaban dulces sus palabras y se preguntaba si sus labios tenían el mismo sabor, miró su pecho, sus manos delicadas, su forma de vestir femenina y recatada que lo hace pensar en lo que hay debajo.- ¿Quieres otro trago? - preguntó mientras servía otro vaso para él.- Gracias, pero no, ya ha sido suficiente, creo que debes marcharte, mañana continuaremos nuestra plática – dijo mirando su reloj.-Por supuesto – se levantó del mueble con el vaso en la ma
Stephany salió de la habitación al darse cuenta de la partida de Karim.-¿Estás bien? – le preguntó a Aiko que aun estaba frente a la puerta, recientemente cerrada.- Lo estoy – respondió girando hacia el lugar donde Stephany se encontraba.-Vine porque escuché a un par de mujeres hablar de ti, una era muy bien arreglada, parecía tener buena posición social, pero la otra vestía de forma vulgar y muy corriente, una de ellas decía que esperaba que te metieras a la cama con el hombre y que quería hacerte daño. ¿tienes enemigas he?, imagino que son enamoradas de ese hermoso hombre – dijo Stephany de forma confianzuda.Aiko la miraba sin entender.-¿Trabajas para Ha-naul? – solo eso preguntó.-No sé quien es esa persona, pensé que estarías en peligro y vine a buscarte, al ver a ese hombre no supe que decir e inventé una excusa, perdóname si hice mal, me caes bien y quería ayudarte.-¿No me mudaré de habitación?Stephany negó con un gesto – por eso no estoy empacando.Aiko sonrió, la joven
Karim la miró, Aiko parecía ir de salida y eso no tenía sentido, apenas iniciaba la jornada laboral y ella siempre estaba en la oficina.- ¿Piensas irte? – le preguntó acercándose a ella.- Sí, tengo mucho trabajo que hacer.- Lo sé, pero la oficina está aquí.- Ya no, acabo de instalar mi propia oficina en un lugar más cómodo para mí.Karim se acercó más a ella, Aiko percibió su maravilloso olor y tragó con dificultad, ese hombre tenía poder sobre ella, se apoderaba de sus sentidos y la hacía vulnerable, eso es algo que ella no puede permitir.- ¿Hice algo que te molestara? - preguntó mirándola a los ojos de forma especial, hacía un día no la veía pero el tiempo había parecido más largo, se estaba acostumbrado a ella y eso era bueno pues lo ayudaría a parecer más genuino en la ejecución de su plan.- No, por el contrario, estoy muy agradecida, solo que tengo un nuevo equipo de trabajo y quiero avanzar más rápido en la ejecución de mi deber.- Entiendo - dijo Karim dándole espacio - pe
Karim salió del ayuntamiento, se despidió de sus abogados y se subio en su hermoso auto, un Lincoln Navigator comprado en fábrica con accesorios y comodidades hechas según sus demandas, era el primer auto costoso que se había comprado después de haber levantado sus tres importantes negocios y haberlos llevado a la prosperidad, con ese auto había empezado a darse a conocer como empresario y también había iniciado la marcha de su venganza, una venganza que iba a paso lento pero seguro, la ejecutaría en el momento preciso.Comenzó a conducir aunque no sabía dónde Aiko se había mudado, si solo se había cambiado de habitación, o tal vez de hotel, presumía que había sido por peticiones de su abuela y que ésta la estaba observando, por lo que él debía hacer las cosas con sumo cuidado, actuar en todo momento y lugar como un caballero honrado y trabajador.Se estacionó frente a una floristería, pidió que realizarán un hermoso ramo de Calas blancas y también compró una caja de dulces chocolates
Karim observó a Sasha, no tenía dudas de que esa era la famosa gurú asiática de la seducción, a la que grandes empresarios en la industria del placer pagaban para que adiestrara al personal, también había oigo que en Asia era conocida como una gran casamentera de la alta sociedad, enseñaba a las mujeres a escoger maridos adinerados y proveerles de máximo placer para que jamás fueran abandonadas.Karim estaba seguro de que Sasha no lo reconocía, pues los pagos él le había realizado, fue a través de su empresa y su nombre no figuraba en ningún documento, además las clases que la mujer había impartido las había realizado dentro de un hotel en Texas, que había sido reservado para la semana de adiestramiento, todos y cada uno de los aprendices habían utilizado nombres falsos y antifaces que cubrían el rostro casi en su totalidad, por lo que la identidad de todos era un secreto.Solo Karim junto a otras cuatro personas habían recibido una inducción aún más especial e íntima y solo ese peque
La semana transcurrió en calma, Aiko trabajaba desde casa con su nuevo equipo de trabajo, ajustándose a la rutina impuesta por su abuela en la que debía despertar a las cinco de la mañana y practicar la meditación, de seis a siete realizar ejercicios de pilates en su pequeño gimnasio privado, descansar por un lapso de quince minutos y nadar, realizando al menos cinco piscinas, aunque ese requisito Aiko no lo cumple aun a cabalidad, porque apenas comienza a aprender a nadar. Con su padre nunca tuvo la oportunidad de ir a una piscina o al mar.A las siete y media debe desayunar solo batido de verduras y plantas verdes, enriquecido con chía y moringa, aunque no le gusta esa bebida aún, reconoce que la sacia y la hace sentir enérgica y saludable todo el día.Después de bañarse y ducharse Aiko debe vestirse y maquillarse con imagen elegante y profesional, aunque no salga de su departamento, eso lo hace mientras espera a su secretaria y asistente, ambos llegan a las nueve.Aiko trabaja como
Karim con sumo cuidado tomó una foto de la joven pareja, necesitaba investigar quién era el hombre que acompañaba a Aiko, él no podía permitir que sus planes fueran arruinados. Por más que lo había pensado y analizado la mejor venganza que podía conseguir era quitarle a Akiro su fortuna y no perdería la oportunidad por un recién aparecido. Cuando vio a Aiko con el hombre sintió ira, parecía que la sangre le hervía, un latido fuerte en su corazón le avisaba de su molestia, al igual que la punzada que sintió en su cabeza, tenía que investigar quién era ese hombre. Salió de la clínica con rapidez y se subió a su auto, le envió a Sergio la foto del hombre y le pidió la mayor información posible acerca de él para esa misma noche. Karim sabía que no había tiempo que perder, había estado siendo muy pasivo y no podía seguir siendo así, tenía que conquistarla a como dé lugar, necesitaba enamorarla y hacer que ella perdiera la cabeza por él, también necesitaba cuidar cada movimiento, porque e