Al llegar a mi departamento, Sofía ya me estaba esperando, supongo que Owen estuvo tratando de persuadirla para que hablara conmigo.—¿Puedes decirme que pasó?.—¿Qué pasó de qué?—Pregunté dejando mis cosas en el sofá, no estaba de humor para nada, y era debido a los sucesos de estos días, en especial por la culpa de Jack Philips.—Con Owen, con Jack, Owen no deja de marcarme, y el asistente de Jack me estuvo marcando, preguntó por ti, parecía desesperado por encontrarte.Me senté en el sofá y me quité los tacones, mientras trataba de relajarme un poco, al final le envié un mensaje a Abel diciéndole que iba a mi departamento.—Ya me comuniqué con él.—No habías venido a tu departamento, ¿Qué pasó Iris?, ¿Estás bien?.—Resultó que Owen es un idiota, no quiero verlo, no me importa si tú quieres seguir siendo su amiga, pero yo no quiero volver a verlo nunca más en mi vida, no después de lo que hizo, así que no me lo menciones más.—¿Qué hizo?.—Él fue quien destruyó lo que había construi
Mi respiración se volvió agitada, sentirlo sobre mi cuerpo me excitaba demasiado y quería besarlo y hacerle el amor, pero eso sería volver a donde mismo.—Por favor suéltame— supliqué en un susurro.—Véndeme las acciones que compraste del estudio y vete, te estoy haciendo un favor.—No voy hacer eso, si tanto me quieres lejos, entonces solo déjame en paz, no me toques, no me mires, no pienses en mí—Dije viéndolo directo a los ojos, lo estaba retando, ¿Qué tanto iba a soportar?, esperaba soportar más que él, o iba a caer en mi propia trampa.—¿Cómo esperas que haga eso si te apareces vestida así?, me provocas y lo sabes, solo estás jugando, ¿Crees que no me doy cuenta?, ¿En serio piensas que soy estúpido?.—No es verdad— dije un poco avergonzada, me había descubierto, pero no iba aceptarlo.Se bajó el cubre bocas y respiró cerca de mi cuello, mi cuerpo por supuesto reaccionó.—Esto no es un juego para mí, tal vez tienes razón, tal vez todos tienen razón, al decir que no eres bueno para
—Ella solo vino a ayudarme.—¿No puedes mantenerte lejos, no es así?—Me preguntó Jack, aun no olvidaba como me había humillado ayer por la mañana, y si pensaba que me iba a dejar, estaba equivocado.—No pongas tu atención en mi, habla con tu hermana— dije manteniendo la serenidad dentro de mi.—Jack, por favor, si tú le das el visto bueno, papá no se opondrá.—¿Entonces planeas utilizarme?.—Te lo suplico.El timbre sonó, Anne se acercó a Jack y juntó ambas manos como si fuera rezarle. —Por favor, ya llegó….por favor…di que sí.Al final, Jack asintió, y Anne casi gritó de emoción, antes de ir a abrir la puerta.Mientras tanto, Jack y yo nos miramos.Antes de que Nolan llegara, Jack sacó de su bolsillo un cubre bocas, parecía que siempre estaba preparado, se lo puso y entonces Nolan y Anne llegaron.No hubo quejas, Nolan fue educado, Jack también, Nolan prometió qué regresaría a Anne antes de las doce, y Jack le advirtió qué no se pasaran de ese tiempo o que lo iban a lamentar.Emoción
—Jack— dije sin pensar, por un momento todo pareció un sueño, algo que estuvo en mi imaginación, y verlo, me tomó por sorpresa, la primera vez que vi a Jack, me pareció muy atractivo, era perfecto, hermosa piel, hermosos ojos, labios rojos al natural, cejas pobladas y bien definidas y una nariz perfilada, además de su mentón cuadrado que le daba el toque final a ese rostro tan encantador, y su cabello, cielos su cabello.Él sonrió y me examinó detenidamente, fue ahí qué me di cuenta, que no era Jack, se veía como él, pero no lo era.—Lo siento, soy Morgan Philips.Yo me aclaré la garganta, me sentí desilusionada, si nada hubiera pasado, creo que ahora, Jack y yo, seríamos esposos, seríamos felices, estaba segura de eso, las cosas que nos perdimos, el tiempo, tenía que recuperarlo a como diera lugar.—A… perdón…es que, te pareces mucho a Jack…—Dije sintiéndome muy tonta y avergonzada.—Si, me lo dicen muy seguido, puedo saber, ¿De dónde lo conoces?.—Perdón, que tonta, soy Iris, Iris L
Estaba con el cepillo de dientes dentro de mi boca, cuando el timbre de mi puerta sonó, lo cual era raro, eran cerca de las diez de la noche, debía de ser Sofía, salí del baño aun cepillándome y fui a abrir. Casi me atraganto con mi cepillo al ver a Jack.Sentí que estaba alucinando, hasta que se bajó el cubre bocas y habló. —¿Esa es mi sudadera?.Yo me miré a mí misma, me sentí tan torpe, me había robado su sudadera la última vez, y olía deliciosamente a él, es que no pude evitarlo, si lo sentía cerca, dormía como una bebé.—N-no…— dije dándome la vuelta para huir, pero él me sujetó de la mano y buscó algo.Me miró y entró, cerrando la puerta detrás de él. —Toda mi ropa tiene mi inicial, ¿No te diste cuenta?.Yo mire la manga y si, tenía una J bordada, ¿Quién carajos marca su ropa?.—¿Toda tu ropa?—Pregunté.—Si, toda.Fui a escupir la pasta y a terminar de enjuagarme, volví hasta donde él estaba y lo observé detenidamente, ¿Así que no salía mucho he?, supongo que estaba motivado.—¿
—Buen día.—Buenos días.—Hola Iris.Yo sonreí y di los buenos días. Llegué a mi oficina y respiré hondo.Estaba acomodando mis cosas cuando tocaron, me giré, y Dafne, la chica de recepción, sonrió ampliamente. —Trajeron algo para ti.Iba a preguntar que era, cuando un chico entró con un ramo de rosas.—¿Dónde lo dejo?—Preguntó aquell joven al cual apenas y podía verle la frente debido al enorme arreglo que traía consigo.—Ahí está bien— dije señalando una mesita que estaba en una esquina.Mi oficina de inmediato se inundó de un agradable olor, era bellísimo y enorme.—Falta algo, un momento— dijo el repartidor y salió a toda prisa.—¿Un galán?—Preguntó Dafne con una sonrisa.—No lo sé—Respondí con honestidad.El chico llegó corriendo y me entregó una bolsa de regalo.—¿Me puede firmar aquí por favor?.Yo le firmé la entrega y él asintió para después marcharse.Dafne también se fue y yo cerré la puerta, miré el regalo, dentro había una caja y una nota, miré primero la nota.“Espero a
Una semana después…Al llegar a la oficina, miré las rosas qué Jack me había regalado, ya estaban algunas un poco marchitas, pero no quería tirarlas, dejé mis cosas y suspiré, había sido una semana muy ajetreada, me dolía un poco la cabeza y la cintura, además de que sentía que no estaba durmiendo bien.Durante esta semana, no había contactado a Jack, no tenía tiempo, y el viernes, cuando se suponía que nos veríamos, tuve que cancelarle, tenía una reunión importante que no podía posponer.Esperaba que viniera a verme el fin de semana, pero no vino, así que pensé en ir a ver los avances de la construcción en su casa, como excusa, pero Terry vino al estudio y me puso al tanto de todo, además de que Morgan estaba tratando de entender como funcionaba el estudio.No tenía tiempo y llegaba muy noche a mi departamento, totalmente agotada, busqué entre los contactos de mi teléfono y marqué al hospital donde trabajaba mi padre.—Buenos días, hospital San Luis, ¿En qué puedo ayudarle?.—Quisier
(Últimos capítulos).Jack me miró y me sujetó de la mano, me volvió a sentar en su regazo y yo no dudé en besarlo, mi cuerpo empezaba a calentarse, sentía sus manos sujetándome con firmeza, la música, la poca luz del lugar, el alcohol dentro de mí, definitivamente ya no estaba pensando bien, y una de mis manos fue a su miembr*o, él me detuvo y negó.—¡Iris!, ven— dijo Sofía cuando una de nuestras canciones favoritas empezó a sonar, no podía apartarme de Jack y de esa mirada, así que fui jalada por Sofía, no esperaba que Jack bailara conmigo, suficiente era que estuviera aquí, se quedó sentado en aquel lugar, junto con Mathias, mientras que yo y Sofía nos volvíamos locas, como dos adolescentes sin restricciones.No sé cuanto bebí, ni como salí de aquel lugar, cuando me di cuenta, ya estaba en una cama, no estaba segura de sí era la mía o la de Jack, no sabía en dónde estaba, solo que los labios de Jack estaban en mi abdomen y se sentía demasiado bien.Sentía sus manos acariciando mi cu