En el camino, comenzó a llover nuevamente. El frío comenzó a calarse en mi cuerpo mucho más rápido debido a que íbamos en moto. Aparcó en el garaje detrás de su casa e ingresamos por la puerta trasera. Me quité el calzado mojado y anduve con unas medias hasta la sala. La chimenea estaba calentando mi cuerpo de una manera exquisita. Seth ingresó a su habitación, salió con unas ropas secas y me la extendió. --- Gracias.Ingresé a su habitación, para posteriormente llegar al baño. Me mudé de ropa, la remera grande y larga de Seth me quedaba hasta las rodillas y me desilusioné un poco al ver que el short sí era de una mujer. La imagen de mi rostro en el espejo era alucinante. Tenía el maquillaje corrido por el rostro, el cabello mojado y duro. Estaba segura que me dará un resfriado luego de esto. Traté de arreglarme un poco y de secar mi cabello, luego lo até en una coleta y envolví mi ropa mojada en una esquina. Lo llevaría después.Al salir del baño, encontré a Seth sin remera a punto
Con pesar abrí mis ojos y los volví a cerrar luego de que la luz me sosegara. Al acostumbrarme analicé el lugar donde me encontraba. Lo reconocí al instante, observé a los lados buscándolo y lo hallé en el suelo sentado con la cabeza apoyada por la cama. ¿Se habrá dormido allí? Esperaba que no. Los recuerdos de lo que pasó ayer volvieron a mi mente como pequeños flashes, sentí culpa y pena por haber arruinado una noche de fiesta para Seth. Observé el techo hasta que se removió un poco. Al mirarlo nuevamente comenzaba a abrir los ojos y al igual que yo, analizaba su entorno. Al conectar nuestras miradas pude apreciar en ellos compasión pero luego volvió a enfriar su mirada siendo nuevamente el gélido hombre que conocía. --- Buenos días. --- Le regalé una sonrisa amable. Sin siquiera responderme, se levantó del suelo y se dirigió al baño. Suspiré con pesadumbre. Me incorporé buscando mi ropa ya que la que tenía puesta era la de Seth. Al encontrarla me mudo con rapidez, el vestido
En la sala de clases, todos ya estaban en sus respectivos lugares. Mis pies comienzan a temblarme debido a que ahora me debía de sentar a lado de Seth y luego de su repentino acercamiento, todo mi ser estaba alborotado. Sentí su mirada sobre mí mientras hacía mis garabatos, no podía concentrarme y la tensión en su cuerpo no ayudaba para nada. Levanté la mirada hacia él, sorprendiéndome, no cortó la mirada incluso me había mirado de una manera intensa que me estremeció. Estábamos en una burbuja en la que estaba consciente de que podría no durar y explotaría al mínimo error; pero eso no me importaba en estos momentos. Sólo él y la atención que en estos momentos me brindaba.Un papel se estrella por mi rostro cortando toda conexión con Seth. Noto que Zach me estuvo fulminando con la mirada. Desdoblé el papel encontrando una nota."¿Que parte de, aléjate de él, no comprendes?"Bufoneé enojada. ¿Qué parte de que es mi vida no comprendía él? Al parecer, no fui la única que lo había leído p
Ingresamos en la casa donde se llevará a cabo la pelea. Seth en todo momento me escolta hasta que llegamos al ring. Varias personas nos observan inquisitivas, me sentía más pequeña de lo habitual ante tanta atención. --- Tengo que ir a prepararme y hacer algunas cosas antes de la pelea. --- Observó a todos lados. --- No te muevas de aquí, no aceptes nada de lo que te ofrecen si no es de Emily o los demás. --- Observó sobre mis hombros y su rostro ensombreció. --- Vuelvo en un rato, esto es pan comido. --- Suerte. --- Le deseé. Asintió con la cabeza y me dejó sola entre varios aficionados.Un rato después el patrocinador sube a la tarima y también los competidores. El contrincante de Seth era mucho más bajo que él pero no era motivo para subestimarlo. Los ojos de Seth no me abandonaron en todo el tiempo que ocurría las presentaciones. Llegado el momento de comenzar la pelea, se saludan con los puños, posteriormente los dos se colocan en modo de ataque. Seth estaba tranquilo en compar
--- ¿Sabes que puedo caminar? --- Me ignoró. --- Espero que no estés viendo mi culo que para eso ya tienes a la morena con quién te acuestas. --- Dije furiosa al no recibir respuestas. Me sentó sobre el sofá y no crucé miradas con él. Estaba con los brazos cruzados, me negaba a verlo ya que si lo hacía flaquearía y caería ante sus encantos. --- ¿Que quieres? --- Espeté con furia. Suspiró con dramatismo antes de acuclillarse frente a mí.--- Perdón. --- Pronunció con suavidad. --- ¿Disculpa? No te escuché. --- Lo miré con la cabeza en alto, me sorprendió ver su semblante arrepentido. --- Perdón por lo que te hice. --- Sus brazos fueron a los lados de mi cuerpo. Suspiré.--- A ver si entendí. --- Ironicé.--- ¿Me estas pidiendo perdón por ser un cabrón, un idiota, un cavernícola y por sobretodo haberme corrido de tu casa, dos veces? --- Mi voz casi desaparece con lo último. --- Sí, Zoe, me disculpo por todo eso. --- Todavía no he terminado. --- Dije desafiante. --- Sé que soy má
La mesa estaba ya servida cuando llegamos.--- ¡Al fin! Ya tenía mucha hambre.--- Exclamé sobando mi estómago.--- ¡Cuando no! --- Se mofó Zach. Estaba mucho más relajado ahora que antes. Lo fulminé con la mirada mientras tomábamos asiento. Valerie era la única que estuvo animada en toda la cena, hacía preguntas a Emily y a Seth tal vez para sacar plática pero Seth se limitaba en responder, era tajante pero de una forma sutil que mi amiga no lo pudo percibir.Al final de la cena, nos dispusimos a ver una película. Valerie y Zach se sentaron en el suelo frente a nosotros, iba en medio de Emily y Seth en el sofá. Seth estuvo tenso en todo momento, entendía que tal vez esto no era su costumbre pero no mencionó nada, más sin embargo mantuvo mi mano derecha entre las suyas en todo el tiempo. De vez en cuando, miraba de reojo a Emily, quién se torturaba mirando a los tórtolos de enfrente, me sentí pésima por ella porque sabía a ciencia cierta que Zach podía hacerte sentir única y especial,
Cuando desperté esa mañana, Seth ya no se encontraba en la casa. Casi toda la noche me había quedado despierta analizando los últimos tres días; Seth me había tratado de diferentes formas, y ninguna de esas formas logró que mínimamente dejara de pensar en él. Sí, era una masoquista o de plano necesitaba un psiquiatra. Para ocupar mi mente, salí a correr. No era habitual en mí correr por las mañanas pero la ocasión ameritaba. Luego de dos vueltas enteras de las diez cuadras, me quedé en la plaza a tomar agua, el banco era tan confortable que mis pies agradecieron. Me sobresalto cuando alguien se sienta a mi lado, demasiado cerca.--- ¡Joder Zaid! Me diste un susto de muerte. --- Lo codee tratando de tranquilizar mi respiración.--- No es culpa mía que andes muy despistada niña. Van dos vueltas en la que no te has percatado de mi presencia. --- Sonrió mostrando todos sus dientes. --- ¡Vaya! No puedo creerlo. --- Comenté. --- Lo siento, estaba pensando. Enarcó las cejas. --- ¿Seth?Su
Apreté los labios y quité mis manos de las suyas. --- ¿Por qué Seth? ¿Acaso eres Edward Cullen? ¿¡Por qué tengo que alejarme de ti!? --- Solté indignada. Siempre era lo mismo con él, un día podía acercarme sin problemas y al siguiente hacía todo para que me alejara de él. --- No, no lo soy. --- Cerró los ojos con fuerza. --- Pero soy peligroso, no soy como tú crees.--- ¿Peligroso? ¡Que rayos significa eso! --- Me acerqué a él. --- Sé que no me harías daño. --- Su rostro se tornó en duda. --- No a propósito... --- Puedo hacer más que eso Zoe y y.yo--- Negó dándome la espalda. --- Debes alejarte, en serio.--- Pues no lo haré Seth, no puedo hacerlo. --- Acaricié su espalda, estaba con la respiración agitada. --- ¿Por qué no puedes entender una simple cosa? ¿¡Qué debo hacer para que te alejes de mí?! --- Golpeó el saco de boceo sin los guantes, sabía que si lo hacía de esa manera destruiría sus nudillos.--- ¡Seth detente! Por favor... --- Rodeé su espalda. Sí, estaba loca de atar p