Mantuve los ojos cerrados, sentía todo mi cuerpo adolorido, no sé cómo se sentirá que un grupo de elefantes te pasaran encima pero estoy seguro que sería igual a este dolor. Abrí los ojos con pesar, la luz del foco me ciega y las volví a cerrar. Maldita, me las va a pagar en cuanto esté bien.--- Nena, estate quieta. --- Una voz familiar se escucha muy de cerca. Miré a un costado encontrándome con Zach, por un momento creí que era Seth. --- ¿C.cuánto tiempo llevo aquí? --- Pregunté. Zach me mira con lástima. --- Como unas dos horas, te dieron un buen golpe que tuviera que sedarte por el dolor. --- Me explicó. --- La zorra va a pagarlo, lo juro. --- Espeté furiosa. --- Zoe, ¿Por qué te peleaste? Tú odias los golpes. --- Recriminó. --- Lo sé, por lo mismo es que estoy aquí. ¿Podemos irnos a mi casa? --- Pregunté. La camilla de la enfermería del instituto no era tan cómoda. --- ¿Podemos irnos? --- Le preguntó Zach a un joven enfermero que se encontraba cerca de nosotros. Hasta ese
Me quedé dormida luego de haber pensado mucho tiempo. No tenía intenciones de salir, mucho menos de hablar con alguién en lo que queda de la semana. Alguién encendió las luces de mi habitación por lo que me cubrí con las sábanas todo el cuerpo. Quería seguir con mi deprimente vida y la persona que usurpó mi habitación no me lo permitía. --- ¡Coño déjame dormir todavía un poco más! --- Gruñí moleta. --- Lo siento, pense que estabas despierta. --- Jamás creí que la volvería a ver en mi casa por lo que me quité las sábanas observándola fijamente. --- ¿Emily? ¿Qué haces aquí? --- Pregunté sorprendida. Ella se acuesta a mi lado y sonrío debido a que me agradaba su presencia. --- Bueno, y.yo..., --- Expresa trémula. Fruncí el ceño. --- Em... Suspiró. --- Seth me mandó. --- Confesó de repente sorprendiéndome más. --- No debía de decírtelo pero no puedo con esto. --- ¿Qué? ¿Por qué? --- Quiere saber cómo te encuentras, no me ha dejado de fastidiar para que me venga a verte. Ro
Con un suspiro largo, ingresé a la casa. Contuve la respiración al ver a Seth apoyado por la pared observándome fijamente. Me quedé a metros de él dejando de respirar en cuanto se acercó hasta mi. ¡Juro que no quería cabrearlo!Me mordí el labio inferior y cerré los ojos esperando cualquier cosa. Cuando abrí mis ojos veo que se encuentra a centímetros de mi con la cabeza inclinada examinándome. Su pulgar fue hasta mis labios en donde liberó el inferior de mis dientes. --- ¿Q.que hacemos aqui?--- Pregunté trémula. --- ¿Porque? --- Pregunta con voz profunda. --- Estábamos en una fiesta y ahora me trajiste aquí. ¿Porqué? ---No, ¿Porqué intentas entrar en mi vida? --- Su pregunta me sorprendió. Baje la mirada. --- ¿Porqué no me quieres en tu vida? ---Respondí a la defensiva con otra pregunta. Seth palidece. ---Responde mi pregunta.--- Responde tú la mía. --- Lo desafié con la mirada.Apretó la mandíbula y a paso lento se alejó de mí hasta llegar al sofá. Parecía estar debatiendo
--- Lo escucho y no lo creo. --- Exclamó Zaid un tanto confundido. --- ¿Qué es lo que no puedes creer?Estábamos en el gimnasio esperando a que Seth llegara, era la primera vez que volvía después de que Seth me haya corrido de su casa. --- Seth siendo celoso. --- Confesó. Me encogí de hombros tratando de no darle importancia aunque por dentro estaba que arde. --- ¿Acaso nunca ha tenido novias? ¿Siempre es así de jodido? --- Pregunté con cierta ironía en la voz. Aquella morena tal vez fuera su novia o su dama de compañía pero tenía tanto poder sobre él que no podía comprender porqué. Zaid suspiró pero igual continuó haciendo sus ejercicios. --- Pues mi querida amiga, de eso no podemos hablar. Pero sí, he visto esa faceta suya y para nada es bueno. Créeme. ---Espetó con cierta nostalgia. --- ¿Porqué no pueden decirme nada? ¿Acaso Seth ha comprado el silencio de todos? --- Zoe, mientras menos preguntes, más sabrás. --- Zaid llegó hasta mí colocando más pesas. --- Estoy cansada. -
Narra Seth.La miro y todavía no puedo creer que estuviera aquí todavía. ¿Porqué no se rendía conmigo? Había echo tanto para que huyera de mí pero aquí estaba, abriendo las compuertas de mi corazón poco a poco y sin pedir permiso. ¿Cómo explicarle que debe, necesita, huir de mí? Al parecer, no lo haría y me he rendido. Parecía un ángel junto a un demonio al estar a mi lado. Todavía procesaba todo lo que pasaba en mi vida y lo que había hecho para que ella pudiera estar aquí y la respuesta es nada. No había hecho nada para que ella estuviera cuidándome, más bien, había hecho todo para que me odiara y no daba resultado. No merecía su atención siquiera y menos después de lo que fui contratado.No entiendo cómo una niña tan dulce mereciera todo esto. ¿Qué fue lo malo que habrá hecho para que me pidieran tal atrocidad?Mis preguntas nunca tendrían respuestas porque no podía siquiera formularlas. Sirvió el plato de comida y me las colocó en frente. Fingí una mueca de dolor a lo que ella
Narra ZoeTodo el tumulto de emociones me invaden de repente. ¿Porqué volvía aquí en donde Seth aprovechaba cada ocasión para lastimar mi corazón? Me confundía su arrebato, si bien, hoy fue unos de esos días en el que Seth estuvo tranquilo y me habló mucho más de lo que antes me hablaba. Pero siempre era lo mismo, me besa y luego me corre o desprecia. Esta vez, me adelanté a él. Corrí queriendo alejarme de ese lugar pero unos brazos me detienen en el proceso. Sus fuertes manos sostienen mi cintura mientras me abraza y no tengo ganas de mlrarlo porque si lo hiciera, volvería a caer. Cuando iba a reclamarle hizo algo que no esperaba. Me besó. No, no era un beso desesperado o ansioso, uno en la que te dice simplemente quiero tu cuerpo. No era ese tipo de beso, más bien, me besó con suavidad, como si quisiera transmitirme algo más allá que sus palabras no podían. Cerré los ojos y me dejé llevar por él, me sorprendió que no sostuviera mi mano por lo que dudando levanté las manos y las co
--- Zoe, debes ser sincera conmigo y dime que pasó. ¿Seth te ha hecho daño? Zaid me reclama calmado esta vez. Suspiré porque debía de explicar todo con más claridad mis palabras y así saber su opinión al respecto. Comienzo a contarle toda la historia, sin tapujos y sin excusar a Seth, al decirlo en voz alta me da cierta pena por mí misma. Cuando le cuento todo, Zaid cerró los ojos.--- Está sucediendo otra vez. --- Comenta para sí mismo pero lo escuché perfectamente. --- ¿De qué hablas?--- No importa, Zoe, olvídalo. Apreté los labios en una línea fina. --- ¿Porqué todos no quieren decirme que sucede? ¿Acaso Seth ha pagado el silencio de todos? Zaid suspira. --- Simplemente Zoe, si queremos conservar esta amistad, no tenemos que hablar de Seth. Nos ha dejado en claro. Pero no puedo dejarte así, ¿Prometes que no dirás nada de lo que hablamos aquí? --- Lo prometo Zaid. --- Hace bastantes años, a Seth lo diagnosticaron con un trastorno bipolar, estaba en la fase maníaca tipo 2. Es
--- Si. --- Respondí. Seth sonrió y entrelaza nuestras manos. Ambos miramos esa acción como si nunca esperábamos hacer. Me sorprendió bastante. Bajamos por las escaleras sin soltarnos y al parecer no era la única a la que sorprendió ese acto, también a los presentes quienes estaban al tanto de nuestras riñas. Si, señores, Seth me está tomando de la mano y me lleva a Dios sabe donde. Al llegar fuera se monta en su moto. Iba a subirme detrás pero se desliza hacia atrás y palmea su frente.--- ¿Qué? No se manejar. --- Me negué de inmediato.--- No lo harás. --- Asegura. --- De frente a mí.--- Indicó nuevamente. Fruncí el ceño confundida pero hice lo que me pidió, me quedé sobre el motor y parte de sus piernas. De su bolsillo saca una pañoleta a lo que lo miro con las cejas levantadas. --- Cúbrete los ojos. --- Me dice. --- ¿Es necesario? --- ¿Confías en mi cierto? Suspiré cubriéndome los ojos. No podía ver más que oscuridad. Seth me toma de la cintura y me acerca más a él, doy un