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Capítulos relacionados
Capítulo nueve
CAPÍTULO 9Vamos al grano: por dinero bailaba el mono.Pero estábamos en un grave problema si el mono estaba tan concentrado intentando bailar para ganar ese dinero, que no veía la jaula abierta a su lado.¿La libertad tenia el precio en millones de ceros? Porque así lo vio Emma ante la negativa de todos. Les estaba brindando a sus amigos la libertad que todos deseaban porque era inalcanzable, y ahora que estaba frente a ellos, nadie se atrevía a tocarla con la punta de los dedos sin cuestionarse todo lo que perderían con ello.Emma sintió decepción por el resto. Nadie quería perder su dinero en The Sun y toda esa comodidad que les daba vivir allí, porque esa era la trampa para que te quedaras: el dinero y la comodidad.La mujer se cruzó de brazos, viendo como todos discutían en su sala. Sus oídos se taparon con sus pensamientos, quienes la hacían entender que de aquel pueblo, sólo se marcharia ella y su familia.Salir de The Sun era renunciar a sus seres queridos.—No digo que decida
Capítulo diez
¿Te está gustando esta historia? Espero que sí, no olvides dejar un comentario, me motiva a seguir. Gracias de todo corazón por estar aquí. También puedes encontrar novedades en mi instagram “Flortomboy”.Me ayudarias muchisimo recomendando esta historia. Puedes leer otras mias más si entras a mi perfil de Buenovela :)CAPÍTULO 10No sé cómo terminamos acostados y abrazados. No siento mi alma corrompida porque sigo sin caer del todo que él es de mi sangre. Su pecho sube y baja con tanta lentitud que me pregunto si se ha quedado dormido. Pero Hugh está despierto, observando el techo como si allí estuvieran situadas las explicaciones de por qué nuestros padres ocultaron algo tan importante.Porque no era una mentira de esas como que existe Santa Claus (aunque yo creo en todo lo que me traiga obsequios) o que el Ratón Perez (así decidí llamarlo porque me hizo gracia como lo llamaban en Argentina) es que el que se lleva nuestros dientes sueltos.Ocultaron algo insano.—Creí que no volverí
Capítulo once
CAPÍTULO 11Una semana después…ALAY BENJAMIN ECKER QUEENMe hubiese gustado ir al funeral de mis tíos. Fue una noticia que te deja el cuerpo frío, sin reacción y tratas de proteger tus ánimos diciéndote que puede llegar a ser una mentira.Pero al ver con tus propios ojos ver cómo se derrumba tu madre en medio de la sala y grita mientras papá la contiene hasta que ambos caen de rodillas al suelo, es algo que dice, te susurra; esa noticia es cierta Alay.Murieron de la peor manera: calcinados.Tantos lujos, tanto dinero y poder y aún así, nadie te salva de morir esa manera tan espantosa.—¿Eran tan allegados a mamá?—me pregunta Theo, mientras ambos los vemos sin expresión.—Eliot y Elizabeth eran como hermanos para mamá, Theo—mi voz se rompe un poco.Claro, mi hermano no los conocía desde niño. En cambio yo, tuve el privilegio de hacerlo. Entonces pensé en Charlotte y se me fundieron los ojos de lágrimas. Había sobrevivido, no sé cómo, pero lo había hecho.Y en un momento así, en donde
Capítulo doce
CAPÍTULO 12—No quiere comer, sólo la he visto hacerlo masticando alguna que otra fruta, pero las deja por la mitad y estas se pudren a un lado de su cama—le susurra la abuela de Charlotte en el pórtico—. Sólo duerme y cuando se despierta, mira por el ventanal el rio correr. Tiene una bonita vista pero se queda horas y horas observándola. Tampoco habla.Sebastián ha ido a verla infinidad de veces y siempre tiene la misma respuesta por parte de su abuela materna, quien tiene ojeras negras, aspecto agotado y los ojos rojos por el llanto de su hija muerta.—He hablado con psicólogos, pero tampoco desea hablar cuando estos la visitan. También debo evadir a la prensa quien no para de acecharnos. Esto es tan…—la voz de la mujer se quiebra tras llevarse el puño a los labios y contener un sollozo—, tan desgarrador que no merecían ese final. Mi pequeña…yo…Sebastian la abraza al ver que lo necesita, pero teme por la salud mental de Charlotte. Literalmente huyó del fuego mientras que sus padres
Capítulo trece (parte 1)
CAPÍTULO 13 (parte 1)EMMA QUEENTuve que ir porque no me quedaba de otra.Tuve que ver a mi madre subir al escenario y posicionarse detrás del estrado que tenía dos micrófonos finos.Desde que llegamos con Damián y Theo, no paraban de darme las condolencias por la supuesta pérdida de Alay. Tuve que fingir que estaba muerte y que agradecía cada recibida de los invitados en el palacio, incluso, llegué a meterme tanto en el papel de la madre que ha perdido un hijo que tuve hasta temor de creérmelo en serio.Tras entrar al palacio, Damián me tomo de la mano mientras veíamos cómo llamábamos la atención de todos. Ojos curiosos nos observaban al pasar. Era peor que todas las cámaras de seguridad que había en el pueblo.—No veo la hora de irnos de este pueblo de mierda—sisea Damián, gruñón como siempre mientras las mujeres de mi edad se lo devoran con los ojos con otra intención.—Creo que nunca me voy a costumbrar a que te miren como si yo no estuviera aquí, señor Benjamín—le suelto, recelo
Capítulo trece (parte 2)
CAPÍTULO 13 (PARTE)Sabrina Queen sube al estrado mientras sonoros aplausos invaden todo el palacio que se combinan con aquel eco del vacío mismo. Emma permanencia en su asiento expectante, con la mano aferrada a la de Damian. No era un día cualquiera, era un día en que su madre por fin iba a darle la libertad que tanto le había prometido de niña.Se lo debía.—¿Y Theo? —le susurra Damian en una pregunta mientras mira a su alrededor con discreción buscando a su hijo.Emma frunce el ceño al darse cuenta de que el chico no estaba sentado en su sitio junto a ella.Pero el chico estaba en la suya besándose con uno de los postulantes en el baño de hombres. Habían sentido una gran atracción apenas se vieron en el palacio y el joven necesitaba divertirse un poco luego de tanta tensión familiar.—¿Por qué no te he visto antes? —el postulante de cabello pelirrojo le pregunta mientras Theo le devora el cuello mientras lo presiona contra la pared.La victima de Theo Benjamin yacía con los ojos c
Capítulo catorce
LA CHICA DE LA HERENCIA ROJA.CAPITULO 9Lauter me miró con tal seriedad que me hizo creer en su palabra y yo me frustre aún peor porque eso me decía que no mentía y que debía hacerlo. Él era el rey de las malditas mentiras. Todos eran los reyes de las mentiras.—Dios Lauter me mentiste tantas veces que ya no sé si creerte o mandarte a la mierda ¿Ahora dices que Lucy es tu hermana? No tiene sentido, ella me lo hubiera dicho. Ella no me hubiera ocultado una cosa así.—Soy medio hermano de Lucy y lamentablemente a la familia se sumó Andrew. Ninguno de los dos sabíamos de la existencia de él y apareció de la nada. Lucy no te dijo nada porque sabía que te enojarías con ella, pero si, es mi hermana. Miriam es mi mamá, tampoco abrió la boca ya que prácticamente ninguna de las dos me quiere porque dicen que soy un estorbo y los tres trabajamos para los señores Bythesea. Ellos no querían correr el riesgo de que hicieras amigos a elección tuya así que, nos eligió nosotros para que seamos tus
Capítulo quince
CAPÍTULO 11 En dos días había acumulado más de veinte llamadas perdidas de Andrew y treinta de Lauter. Ambos habían sido ignorados. No quería saber más nada de ellos, lo que tenían en común era que ambos eran un par de malditos mentirosos que se habían burlado de mí. Estaba tan dolida que me daba asco pensar que había estado con ambos sabiendo que en algún momento sentí algo por ellos. Andrew me había engañado de una forma horrible y me sentía peor sabiendo que yo le había dado esa confianza para que entrara en mí vida. Le creí cuando me dijo que él había sido el chico con el que le había acostado. Quería matarlo, destruirlo y lo único que había conseguido fue la humillación por parte de ambos. Tuve que serle sincera a mí mejor amiga, y le conté todo lo que me había sucedido mientras ella hacía su vida. —¡¿Qué te hicieron qué?! Aún recuerdo su grito y como caminaba de aquí allá, en mí habitación hecha una furia. Estaba sacada de quicio. —¡Te acostaste con mis dos hermanos!—gr