Farit tomó con fuerza la manija de la puerta del auto de su novia al sobresaltarse con la velocidad con la que estaba manejando.Estaba sorprendido, ¿cómo podía manejar de esa manera? La miró de reojo, no podía verla de otra manera cuando también veía hacia en frente, verificando que no fuera a chocar contra algo o alguien.Cuando la miró se dio cuenta de que su rostro estaba en encrucijada, sin desviar su atención del camino, al menos, con sus manos tomando fuertemente el volante. Podía notar el enojo en sus movimientos y su semblante, algo le decía que estaba jodido.—Luna ¿podemos hablar? —Farit dijo con la esperanza de que eso pudiera calmar un poco su estado y así bajara la velocidad, sin embargo, no tuvo respuesta.Era evidente que estaba molesta. Lo que no entendía era cómo ese enojo en vez de apaciguarse durante el día se había intensificado con el trascurso de las horas. No lo entendía.Luna siguió sin responder, sin embargo, aumentó más la velocidad con cada palabra que esc
—Dime, bebé. —Farit sonrió mientras ella trataba de analizar su expresión...Se quedó callada, tenía miedo, claro que lo tenía y estaba tratando de tomar valor para decirle lo que pensaba. Le aterraba que en el fondo todo lo que le había dicho David fuera verdad, no quería, sin embargo, tenía que saberlo de una buena vez por todas, aunque doliera, entendía que sería mejor así.—¿Me amas? —Luna preguntó con su voz suave y sin dejar de mirarlo a los ojos.A Farit le pareció extraña la pregunta, más cuando diariamente le decía lo mucho que la amaba. No tuvo problemas con responderla y se la repetiría las veces que fueran necesarias.—Con toda mi alma. —Farit dijo.Sin embargo, su sonrisa desapareció. No le pareció normal que lo estuviera cuestionando por eso, algo más había en todo lo que estaba preguntando, algo oculto.—¿Tanto me amas como para comprarme con mi mamá y hacer que ella me obligara a casarme contigo? —Luna lo soltó, así sin más, era ahora o nunca y entonces se atrevió.
—Perdón. —Luna se disculpó, sintiendo se culpable por haber dudado de él.Farit negó mientras sonrió sereno y limpiaba su rostro lleno de lágrimas, no tenía nada que perdonarle, sin embargo...—No puedo creer que después de todo aún dudes de mí. —El azabache musitó mirándola directo a los ojos, para que viera que no estaba mintiendo y que nunca lo hizo—. Yo jamás haría algo que te dañara.»Te amo y nunca voy a cansarme de repetírtelo. No sé qué haría si tu algún día me dejaras, mi universo eres tú, tú por completo. —Farit esperaba que no hubiera duda en su mente de hoy en adelante.Luna asintió, estaba feliz porque todo hubiera sido una confusión, ¿cómo había podido olvidar esa noche?Tenía tantas cosas en su mente que olvidó ese detalle que tal vez le hubiera costado su relación, se sintió una tonta.Farit descubrió todo sobre la boda esa noche, ambos fueron víctimas de las circunstancias. Aunque no del todo, su madre tenía mucho protagonismo en todo esto, a la que realmente debería
No le parecía correcto, no podía verlo a los ojos y decirle que ya no sentía más que un infinito cariño hacia él.No sabía ni como decirlo por qué entendía que al hacerlo solo lo destrozaría y no podía hacerle eso. Y la culpa volvía a aparecer.Su mente se fue en un abismo de pensamientos, que olvidó por completo que Jessy estaba junto a ella hasta que ella pasó su mano frente a su rostro en busca de razonamiento.Graciosamente y Luna sonrió. Se había ido de este planeta y había aterrizado en su mundo, donde lo único que quería era paz, una paz que estaba segura tardaría en llegar.—Bueno, no pensé que estar embarazada fuera tan malo. —Jessy musitó—. Pero oye, estoy segura de que Farit saltará de felicidad cuando lo sepa —rio dándole ánimos, al ver que estaba viendo muy mal la idea del embarazo.—Lo sé —concordó Luna y siguió sería.—¿Eres tú la que no lo quiere? —Jessy preguntó sorprendida sin saber por qué tenía ese semblante de incertidumbre.—¿Qué? no, claro que no es eso, solo me
Cuando ya estuvo lista se observó por última vez antes de que tocaran a su puerta. Esta persona no esperó alguna respuesta de Luna y solo abrió la puerta asomando su cabeza.Luna miró de reojo a Farit con una gran sonrisa, la cual fue recibida con una semejante. Sus ojos se encontraron y fue cuando ambos conectaron aún más.Luna estaba totalmente perdida, amaba a ese hombre, lo amaba locamente y con cada una de sus células.A pesar de todas las malditas dudas no podía dejar de ser condescendiente con él, no podía dejar de desearlo y amarlo, mientras lo miraba de la forma más boba del mundo.Se acercó a él cuando Farit estiró los brazos, llamándola con alegría. Parecía una niña pequeña cuando estaba a su lado.Suspiró gustosa cuando las fuertes manos de su novio la rodearon por completo y la estrujaron contra su pecho de una forma abrasiva.Farit acababa de llegar de trabajar. A pesar de dar una cena ese día, no dejaba las obligaciones, le encantaba lo responsable y trabajador que era.
—No te preocupes, me portaré bien, aunque si ella quiere me puedo portar muy mal. —Jessy vociferó mientras se relamía los labios. Luna se rio ante su comentario y negó ante su ocurrencia. Su amiga se giró, pero regresó sobre sus talones con el mismo movimiento.—Por cierto, te ves muy hermosa con ese vestido. —Jessy le guiñó un ojo antes de alejarse por completo, yendo feliz hacia donde estaba Sol.Luna siguió sonriendo, observando como Jessy se acercaba a Sol y ella le sonreía gustosa. Tal vez podía nacer algo entre ellas.No sabía, pero podía ser. Se olvidó por un momento de su amiga y cuñada para concentrarse en el evento, aun había algunas cosas que hacer.Sol había planeado su fiesta con mucho entusiasmo a pesar de no tener amigos en la ciudad. Todos se habían graduado en el extranjero, yéndose a su propio país.Su única amiga era Eliza. Luna soltó un mohín, de solo pensar en ella le provocaba náuseas.Ojalá no pudiera asistir, pero si llegaba a ir, esperaba que no tratara de ac
El azabache le dio la vuelta a su novia y la besó tiernamente. Mientras jugaba, no le importaron las miradas curiosas, él solamente quería amar a Luna con todo su corazón, sin importarle nada más que ella.La rubia se sentía más cohibida, las demostraciones de su novio eran en su mayoría exageradas.No tenía ninguna objeción cuando estaban a solas, sin embargo, en ese momento no era tan apropiadas de hacer, y parecía que él no tenía intenciones de parar.—Ahora regreso bebé, iré a ver que quiere. —Farit dijo con fastidio y Luna asintió sin problema.—Está bien amor, te estaré esperando con Jessy. —Ambos asintieron de nuevo mientras sonreían y se despegaban lentamente de las manos, como si separarse fuera una tortura para los dos.Demasiado exagerado para los ojos de cualquiera, no para el sentir de ellos mismos.—Por Dios, me voy a terminar hostigando de tanta miel que derrochan —habló Jessy a su espalda.La azabache se acercó a Luna después de que Farit la dejara sola.Luna sonrió y
Farit miró a Luna sin disimulo. Ella bajó la mirada avergonzada, tratando de que él no se diera cuenta de su nerviosismo el cual trataba de ocultar, pero estaba saliendo a flote. Pero fue demasiado tarde, la duda volvió a surgir en el interior de Farit.Entonces Luna empezó a preguntarse:«¿Qué pretendía David haciéndose socio de Farit? ¿Por qué me perseguía? ¿Porque estaba ahí en primer lugar?» Cuando ambos hombres se alejaron, Jessy pudo soltar al fin el aire retenido en su garganta. Habían florecido muchas emociones para un solo instante.¡Esto era una verdadera locura! Seguía requiriendo una explicación. Miró a su amiga y le preguntó.—¿Me quieres explicar eso? —La azabache señaló su espalda, siguiendo a los dos hombres que continuaron con su camino.Farit empezó a presentar a David, saludando a los demás socios y empleados de la empresa.—¿Qué está pasando? ¿Qué hace tu exnovio muerto aquí?Luna se preguntó lo mismo peinando su cabello con frustración.También había dejado de f