―Home sweet home... Home sweet home...―Entró cantando Jacob a la casa arrastrando su maleta luego de dos horas de viaje.
― ¿Qué estás cantando? ―Preguntó Nick parándose a su lado.
―No tengo ni la menor idea, es lo único que me sé― Contestó Jacob dejando su maleta en la sala―Hay una chica argentina en mi clase y siempre la canta.
―Está muy interesante el ritmo, ¿Sabes? Yo tengo una banda y...
Ignoré el resto de aquella conversación para dedicarme a ver con detenimiento, la magnitud de la casa de playa de los padres de Nick.
Y por casa me refería a mansión.
¿El balcón que Nick había hablado? Más bien era una terraza de unos veinte metros más o menos, y se alzaba en el frente a toda la humilde casa de mi amigo, la cual contaba con ocho habitaciones, cada una
Sentía pequeños pero insistentes puyazos en la planta de mi pie izquierdo, pero tanto era el cansancio, que muy poco me importaba.Y aunque la luz del sol estaba quemándome las retinas, la pesadez que sentía en el cuerpo me prohibía moverse.―Se que puedes oírme, Mark― Aunque Jonny prácticamente estaba susurrando, sentí como si un cantante de Heavy Metal me gritaba en el oído.―Déjame dormir, Jonny― Le pedí dándole la espalda para encontrarme de cara con el suelo ¿En qué momento me había dormido en la silla de playa?―Eso tuvo que doler―dijo riéndose― Mira, no vine aquí a pasar hambre, ya son las once de la mañana y ustedes prometieron llevarme a la playa para que yo...Jonny siguió hablando, pero yo me desconecté, finalmente había podido abrir los ojos y lo que vi me impresionó, en una de las but
― ¡Miren eso! ―Exclamó Jonny una hora después, señalando hacia la noria del muelle de Santa Mónica.―Ni loco me subo en eso― dijo Nick tragando sonoramente.― ¿El chico rudo le tiene miedo a las alturas? ― Se mofó Jacob.―Claro que no.―Claro que sí.― ¡Que no!― ¡Que sí!―Ambos son unos idiotas― Les interrumpió Jonny viendo hacia todos lados.― ¿Qué buscas? ― Le preguntó su hermano imitando su acción.―Que nadie que me conozca me vea con ustedes dos― explicó colocándose de nuevo sus lentes de sol.―Pequeña rata de alcantarilla― Exclamó Jacob antes de comenzar a perseguirlo junto con Nick.―Creo que hemos hecho un mal al juntar a Nick y a Jacob― Dije hacia Livie que, a mi lado, veía el espectáculo que daban nuestros tres acompañantes. Jonny, que se hab
― ¿Qué esperas, Mark? ¡Entra de una vez! ―Escuché el grito de Jonny, que estaba en su flotador con forma de ballena, a pocos metros de la orilla donde yo me encontraba.―En un rato― Le grité vuelta desde la arena, viendo en ese momento salir a Olivia del agua.―Eso dijiste una hora atrás― Apuntó ella sentándose a mi lado y escurriendo su cabello.―Es que no me provoca― Respondí viendo hacia otro lado para evitar admirar cómo le caían las gotas por todo su cuerpo.Esa mañana, cuando había abierto los ojos y encontrado a Livie entre mis brazos, mi júbilo fue tal, que no me moví por miedo a que ella se despertara, cosa que sucedió una hora después gracias a mi cuñado menor que gritó que era tarde y teníamos que irnos en ese mismo instante.―Dime la verdad, Marky―Me pidió Livie trayéndome de vuelta al
― ¿Te encuentras bien? ―Preguntó preocupada.―Sí, sí, muy bien...―Jadeé apoyándome contra la puerta del auto.―No es por meterte prisas, pero... En cinco minutos debemos entrar y...―Lo sé, Livie―la interrumpí separándome de la puerta y tomándola de la mano para caminar hacia la entrada del instituto.Tal vez estaba preocupado por nada, capaz y nadie se fijaba que íbamos tomados de la mano, y tal vez, tampoco notarían sudor corriendo por mi rostro. Tal vez preguntaran si en algún momento llovió y no por nuestras manos enlazadas.―Aww... ¡Miren! Son los mejores amigos agarrados de manos ―ironizó Cindy nada más vernos llegar.Olivia apretó mi mano antes de reírse.―No es mi amigo, Cindy. Es mi novio – Contestó ella sin perder la sonrisa.¿Yo? Me avergonzaba que mi mano es
Miré con preocupación la pantalla de mi teléfono una vez más, y una vez más, este se mantuvo en silencio. ― ¿Me puedes decir cuál es el apuro de saber en dónde está? ―Preguntó Nick resoplando― Déjala ser, Mark. ―Hoy cumplimos tres meses juntos― Expliqué sonrojándome ante su atenta mirada. ―Déjame adivinar ― Dijo Nick divertido― Te invertiste una buena cantidad de tu tiempo escribiendo tus emociones en un mensaje y no has recibido respuesta. Lo miré alucinado. ― ¿Cómo lo supiste? ―Es tu primera relación― Se encogió de hombros― No te ves como un hombre que regala flores ni Livie la clase de mujer que le guste esos regalos Nick sí que sabía leer a las personas. ―Así que, vomitaste todos tus sentimientos en el mensaje―Señaló él. ―Así es. ―Y no te respondió. ―No. ―Tal vez pensó que te volviste demasiado tacaño ―Expresó ganándose una mirada de odio de mi parte― No te lo tomes a mal, pero, ¿En s
― ¡Ya! ¡Deja de mirarme así! ―Lo siento, no puedo. ― ¡Caro que sí! Mira hacia los árboles o a la gente a nuestro alrededor. ―Es que tú eres mucho más bonita... ― ¡Marcus! ― Exclamó sonrojada. ―Quiero repetir lo de anoche. Sonreí cuando gimió ocultando a cara entre sus manos. El día anterior, habíamos finalizado clases y junto a un grupo de amigos habíamos ido a festejar a casa de un compañero (alcohol incluido) y como a eso de las once de la noche, habíamos regresado a mi casa con la intensión de bajarle un poco la borrachera a Olivia antes de que subiera a su habitación y su padre no la castigara. La gran sorpresa que nos llevamos, fue encontrarnos con la casa vacía, pues mis padres habían decidido salir y dejarme una nota en la nevera. Así que, regalándome una mirada seductora, Olivia se había dirigido a mi habitación, dejándome boquiabierto cuando se quitó la blusa antes de acostarse en mi cama. ―Bésa
―No, me niego. ― ¡Anda, Mark! ¡Por favoooor! ―Me siguió insistiendo ella con voz de niña. ―Olivia, no me pidas que vaya a esa fiesta ―Espeté sentándome en el sofá, encendiendo el televisor y dando el asunto por zanjado. En esas estábamos desde que habíamos llegado del parque unos treinta minutos atrás. Cuando nos habíamos topado con Daniel, Hillary y Cindy, estos nos habían invitado a una fiesta esa noche en casa de Daniel, con el propósito de festejar que las clases habían acabado. Livie les había dicho que ahí estaríamos al mismo tiempo que yo dije que no nos esperaran, por lo que Daniel había estado intentando una y otra vez de convencerme de ir, y, al ver que estaba a punto de perder los estribos, Olivia me había tomado de la mano y se despedido del trío que nos veían con cierto nerviosismo al ver que no habían conseguido una respuesta concisa de nuestra parte. Demás está decir que no habíamos hablado mucho de camino a casa.
La vida debería venir con un cartel que diga "NO HAGAS PLANES PORQUE TE LOS JODO" o al menos eso pensaba en estos momentos.Tenía mi vida planeada desde hacía 3 meses atrás.Terminaría la preparatoria, me mudaría a Chicago a estudiar derecho, viviría con Olivia, conseguiríamos trabajos para independizarnos, al tercer año de mis estudios le pediría que se casara conmigo, nos casábamos rodeados de nuestras familias y amigos cercanos, tendríamos al menos 4 hijos, los veríamos crecer y que nos dieran nietos, envejecería al lado de la mujer de mi vida. La mujer que amaba, la que me complementaba, mitodo.Aparentemente estaba muy equivocado con mis planes, porque a pesar de conocerla desde los trece, que se convirtiera en mi mejor amiga y posteriormente en mi novia, no hacía que la conociera realmente y, de haber tenido una bola mágica de cris