AARON—Ha pasado una semana… ¿Qué piensas hacer mi amor?— pregunta Bonnie al ver cómo su hijo sigue metido en su oficina de la base militar siendo casi de madrugada— Aaron te estoy hablando y tengas la edad que tenga a mi, ni tú ni nadie me ignora— le cierra la laptop de un solo porrazo haciendo que su hijo la mire y se ría para levantarse y abrazar— definitivamente eres mi diosa Bonnie Anderson— abraza a su hermosa madre haciéndole saber sus pensamientos. —Es complicado mamá, hace mucho mandé a investigar a Cielo pero realmente no había mucho de ella más que la información del orfanato, fue difícil pero desde que ví como ese hombre en la reunión que tuvimos y cayó al agua la miraba supe que algo extraño había—confiesa sorprendiendo a la pelirroja— creí que esas cosas habían pasado desapercibidas para ti— acaricia la mano del capitán que se ríe sarcástico y afortunadamente Bonnie sabe cómo lidiar con su esposo y sus hijos— yo soy Aaron Black Anderson hermosa mujer que no se te olvide
—Entonces ¿Irás por tu esposa?— pregunta Evans a su hijo que se termina de alistar después de haber pasado la noche en casa de sus padres— así es papá— Aarón se arregla la camisa negra, poniendo los gemelos de plata en cada puño y ordenando su cabello como siempre le gusta estar— es necesario asiente el general— te felicito. —Sé que confías en tus hijos y eso nos ha hecho ser lo que somos, nunca me cuestionaste— habla el capitán— sí lo hice— responde el papá ante la extrañeza de su hijo— claro que me senté muchas veces y me daba vueltas la cabeza tratando de entender porque mi hijo le daba la espalda a su familia— forma las comillas en el aire— pero eso no duraba demasiado pues yo se lo que engendre— ambos hombres se miran serios para luego reírse y darse un abrazo entre gigantes. Evans y sus hijos es como verse en un espejo y no solo por lo físico si no también por las actitudes tan marcadas que tienen en ellos, ninguno es idéntico al otro, es solo la esencia que cada quien mane
El camino de casi 5 horas desde Manchester a Londres, finalmente ha terminado y el saber que Aarón ha elegido manejar un tramo tan largo le hace saber a su padre que aunque su hijo no tiene miedo, siente ansiedad por la situación y no es para menos. La mansión Brown es hermosa, colorida por el lindo jardín y desde ver los uniformes blancos y celestes claros del personal de servicio le hace apreciar a Amira mejor el mundo que rodea a Cielo. —Todo es como ella— comenta la bella pelirroja— ahora comprendo un poco mejor, la sensibilidad de Cielo viene de su familia— y la seguridad de la nuestra— respira hondo Aarón caminando con los suyos a las puertas de la mansión donde sabe está su esposa. —Buenos días— saluda la mucama de los Brown con un vaso con jugo que es para Justin— ¿En qué les puedo ayudar?— pregunta nerviosa la mujer no solo porque sabe quién es Aaron si no también por lo imponente que se ven— los señores Brown no esperan visitas hoy. —Y mucho menos una tan desagradable com
—Tienes que escuchar, tienes que obedecer, tienes que hacer— replica el hermano de Cielo— ya basta, mi papá tiene razón, está no es tu casa, no es tu ejército, aquí nadie es tu súbdito y mi hermana se casó contigo obligada— remarca las palabras— obligada por las circunstancias, siempre has sabido dónde está Cielo, lo poco que ella te importa es evidente, mi hermana ya no está sola y tú aquí no eres nadie, mucho menos lo que ella necesita— James abraza a su hija. El caos es tremendo, cada uno tiene sus razones y lo que más prevalece es el amor por la familia, el defender lo que se ama y la rabia que hace que Stiven intente empujar a Aarón para sacarlo de la casa y la reacción del militar no puede ser más catastrófica cuando se defiende haciendo uso de su fuerza y arrojando al suelo al hermano de su esposa que se lastima las manos cuando cae al suelo donde estaban los vidrios.—¡Oh por Dios!— grita Cielo al ver las manos de su hermano con algo de sangre— eres un salvaje— grita Stiven
—Cielo— vuelve a insistir Black, pero ya impaciente y Cielo lo sabe —¡Ya déjala!— grita James y Black está a un hilo de perder la cordura —¡No grites a mi hijo! Ha sido suficiente— Evans también alza la voz y Charlotte conociendo perfectamente a Justin, se coloca frente a él y Aarón, pero dándole la espalda a su hijo—¡Nadie tiene por qué discutir!— habla con determinación Charlotte, mientras no deja de mirar al capitán y así lo está analizando más de cerca —madre, no intervengas por favor, es mi deber como hermano mayor proteger a mi hermana— Justin está chispas de furor —¡Suficiente Justin! Es mi casa y nadie contradice mi ordenBlack Anderson, se alivia un poco por la aparición de la madre de su esposa y le agrada su carácter. Piensa que quizás Cielo tiene una pizca del carácter de su madre, aún está empezando, le falta más, no quiere ni imaginar lo que podría hacer Cielo.—no es necesario defender a Cielo, ella puede hacerlo sola. No quiero discusión, a la final es el esposo d
Cuando Charlotte llega a la habitación de su hija, la escucha vomitar por lo tanto, acelera sus pasos para llegar al baño y ayudarle al sostener su larga cabellera. —tranquila hija, calma— dice y con su mano libre le acaricia la espalda Cielo vómito literalmente todo lo que había consumido. Su llanto incontrolable se hace presente. —te felicito mi niña hermosa, fuiste muy fuerte—siento que me duele el corazón mamá— baja la palanca de la poceta y luego se dirige al lavamos para limpiar su bocaCharlotte suelta un largo suspiro. —hija, sabíamos que él te iba a encontrar, lo que me sorprendió es que sea tan pronto— confiesa y Cielo mira su anillo —Aarón me tiene un GPS en mi anillo, lo mejor es quitarlo— se lo quita y se lo entrega a Charlotte —por favor madre, manda a destruir el anillo, no quiero que Aarón siempre sepa dónde estoy. Según no había venido por darme mi tiempo—y lo hizo bien— le suelta el cabello y Cielo retoma su compostura —tengo ganas de buscarlo mamá, lo amo, dijo
Cielo está sumamente feliz al ver el clóset de su bebé repleto de ropita. Aunque sus padres quieren hacerle una habitación al bebé, Cielo se negó porque no sabe a dónde va a parar su matrimonio con Aarón. Además, ella disfrutaría dormir con su bebé, ya que desea poder tenerlo entre sus brazos, darle mucho amor y besitos en sus mejillas. Nada más de imaginar esa escena, su corazón se hace añicos porque inmediatamente viene a sus pensamientos su guapo capitán. —Si tuviera un deseo, sería que Aarón y yo nos hubiéramos conocido en otras circunstancias. Siento que si así fuera, en este momento estuviéramos juntos. Los tres como una familia— Cielo cierra las puertas del closet y luego mira hacia la ventanaHa tenido un día de mucho aprendizaje. Le está tomando amor a los números, su conocimiento ha incrementado gracias a su esfuerzo para sentirse más orgullosa consigo misma y que sus padres se sientan orgullosos de ella.Debe leer libros por montón, pero eso le ha ayudado a distraer su me
—Me mandó a llamar señor. Se presenta ante el militar inglés, Michael, el hombre apodado el carnicero por la forma en la que puede destrozar a sus víctimas, su 1.80 de estatura y cuerpo grande casi lleno de tatuajes lo hace intimidante y peligroso como se necesita y en esta ocasión se pone al mando de Aaron sabiendo ya todos los datos de Benz Hill's. —Quiero detalles— pide el capitán mientras ve cómo se realizan los entrenamientos en la base militar— dime —Benz Hill's tiene dos puntos en los que se mueve, el Reino Unido ya no es una opción para él, su tío se puso en contacto conmigo ofreciendo su ayuda— informa viendo la mala cara del inglés— no se preocupe señor por supuesto que no acepte, su familia está superando la muerte del traidor y además no es necesario— ve como asienta la cabeza satisfecho— la señorita— traga grueso cuándo debe enfrentar aquello— ¿Que hay de Cassy?— pregunta Aarón observando al hombre— de ser su cómplice supongo que estaría como una reina— ve como los