—¡No quiero que me toquen, por favor! Llora y súplica la rubia que enfrenta una dolorosa agonía cada vez que sabe que en estas horas de la noche en el caluroso medio oriente, Benz Hill's disfruta de destrozar su alma cuando no sola la usa para golpearla y desquitar toda su rabia si no también que deja que diferentes hombres que lo sirven se metan a la pequeña y oscura habitación donde ella está para asustarla, tocar su cabello y amenazar con abusar de ella sexualmente, nunca han llegado hasta ahí pero eso no quita que cada día sea uno donde la rubia prefiere morir. —!¡Me quiero morir!— llora suplicando que no la toquen— ya no quiero estar aquí, por favor matame— solloza mientras escucha que se burlan de ella— !¡Mátame maldito!— grita sintiendo como la palma abierta de un tipo golpea su cara con fuerza— cerdos asquerosos— chilla cuando Benz aparece y la jala del cabello con fuerza para tenerla a su Merced. —Creo entender porque el capitán te dejo, no dejas de ser una engreída que
—Estoy bien— Cassy respira hondo con dolor al poder pisar bien después de 3 meses en terapia— no es verdad, me duele— chilla adolorida pero feliz— nunca pensé que Michael Rivers, el hombre al que llaman el carnicero de los mercenarios sonreía— habla satisfecha— muchas gracias de verdad, has sido probablemente el único amigo que he tenido en mi vida— sonríe con algo de pena al ver lo que ha quedado de ella. La mujer sigue siendo muy bonita, pero hay algo en ella como piensa Michael, ha cambiado, su ego y su orgullo se han apagado al punto que ya no disfruta de usar ropa ceñida al cuerpo, le preocupan las cicatrices que tiene en los brazos de los golpes que Benz le dió, su cabello está limpio, pero no brilloso ni sedoso como antes, ya no es la vanidad hecha mujer y eso es tan bueno como doloroso. —Me veo miserable— reniega de las cicatrices que tiene en el brazo— sanarán— replica con poco tacto el militar— una buena crema hará que desaparezcan— intenta mejorar su tono de voz mientras
Las palabras de Cassy y Amira, están como ecos en la mente del capitán. Y aunque ellas opinen que es orgullo debido a su carácter, no lo es. Aarón es un hombre inteligente y no se toma todo a pecho. Sabe esperar cuando es necesario aunque le cueste, y cualquier decisión que tome Cielo, la respetará. Sin embargo, le dijo lo más importante; que la ama. Gracias a su labor mantiene la mente ocupada y por tal motivo quiso ir para el interrogatorio que le harán a uno de los hombres de Benz que está dispuesto a hablar. Aunque está suspendido, y desea interrogar hasta el fondo, sabe que debe mantener distancia. —es todo tuyo— le dice Aaron a Daniel, el cual se está preparando para tener ese temple frío —cada vez que tenemos frente a uno de esos malditos pertenecientes a esa organización de trata, de blancas, me provoca darles un balazo en las huevas —somos dos Daniel. Ahora lo que debes hacer es convencerDaniel asienta con la cabeza y Aarón lo observa marcharse, mientras que él se queda e
Cielo está estupefacta, y su temor la tiene bajo un dominio que no puede ni siquiera correr. —que hermosa estás y con bebé a bordo— sonríe maliciosamente sin dejar de mirar la panza de Cielo y luego saca su navaja afilada, lo suficiente para poder acabar con la vida de Cielo sin sentir la mínima compasión, pues su sed de sangre y venganza lo conlleva a no limitar sus acciones. —no me tengas miedo linda, si no te quiero hacer daño, solo quiero darte un abrazo, eres mi sobrina y solo quiero ser gentil— se acerca y Cielo retrocede temerosa, desea gritar, pero la voz no le da, así que sus lágrimas se hacen presentes —¿Te dejaron solita? No sabes cuánto esperé este momento —¡Ni un paso más!— gruñó Cielo entre dientes, y retrocedió estampando su cadera con el lavaplatos. Al mirar a su lado, ve los cuchillos y agarra uno rápidamente —¡Woow! La gatita está sacando sus garras. Eres tan igual a tu madre —¡Te equivocas!— responde Cielo sin parar de llorar, y está lista para defenderse aunque
La llamada de James Brown con la noticia ha sido peor que cualquier campo minado para Aaron y aunque es algo que sigue intentando procesar, correr hacia su auto es lo mejor en este momento. —¿Embarazada?— se dice a sí mismo mientras aborda su deportivo arrancando a toda velocidad— !Maldita sea!— golpea el volante como un loco— por eso no salías de la mansión— reniega— por ocultar a mi hijo— se frustra aún más apretando los dientes y mirando el dedo dónde llevaba el anillo de casado— son unos imbéciles— continúa hasta que finalmente llega a la clínica. —¿Dónde carajos están?— pregunta cuando sus ojos llenos de furia se encuentran con James Brown— ¿Dónde está mi hijo?— toma con fuerza el cuello del padre de su aún esposa que no le teme mucho menos ahora que solo piensa en su hija— !¡No me toques!— reacciona Brown— a mi no me trates como tus estúpidos soldados, yo soy James Brown— alega con euforia— y yo soy Aaron Black— busca el capitán los ojos del médico que ha aparecido para pedir
—¿Por qué no me dejan ver a mi bebé, ahora?— llora Cielo sintiendo el vacío de ya no tener su barriga de embarazo y el ardor de la herida que lleva solo algunas horas— hija por favor, debes descansar, has tenido a un bebé hace horas, después de ese suceso horrible con ese infeliz de Benz tienes que estar tranquila— le pide Charlotte limpiando las lágrimas de su hija— ese hermoso niño estará bien— acaricia su cabello— está en los cuneros. —Mi embarazo iba muy bien, no debió pasar esto, ese maldito hombre no me puede quitar a mi hijo— solloza con rabia— Aarón me odia— bufa dolida— él me odia. —Eso es imposible, le has dado un bebé, un niño que ha sido registrado solo como el niño Black, creo que se les olvida que mi nieto es todo un Brown, tiene tus ojos hermosos— James va al consuelo de su hija que lo recibe con los brazos abiertos— ay papá, no quiero que nada le pase a mi bebé, apenas lo he visto, me gusta su cabello, su cabecita tan pequeña— recuerda las primeras imágenes de su c
Para la familia Brown y Black, ha sido dolorosa y angustiosa la situación en la que se encuentra el pequeño Anthony Black Anderson. sin lugar a duda a pesar de las diferencias entre la familia por razones obvias, tienen esa misma angustia por el pequeño miembro de cada familia.Siendo horas de madrugada, Cielo no puede dormir y su madre ha estado a su lado brindándole su apoyo, mientras que Aarón cuida de su amado hijo. Es increíble como una criatura puede cambiar la mentalidad y fluir sentimientos. Ni siquiera parpadea admirando a su criatura, a su primer hijo, es una dicha para él aunque no se lo esperaba, siente que ser padre es una faceta maravillosa. Por tal razón, está ahí al pie del cañón con su hombrecito, le habla, le admira que siendo, tan pequeño y es tan fuerte.—madre... Tengo mucha sed— susurra Cielo, la cual se siente muy cansada y desea estar con su hijo —¿Quieres una aromática, mi amor?— la mira con ternura —sí mamita linda. Pero te pido que al traerla te vayas a ca
Benz es llevado a un bosque desolado para que Charlotte cobre la venganza que siempre ha querido y aunque él pudiera ir tras las rejas, o morir lentamente, Charlotte se quiere asegurar de que el mal nacido este muerto, que ya no respire más para poder estar en paz.Valdés se encarga de amarrarle las manos a Benz y los pies, para luego tirarlo al suelo. Ya está amaneciendo y serían mentiras si Charlotte no está nerviosa, claro que sí. Después de tantos años por fin lo tiene frente a frente. Se agacha para quedar a su nivel mientras sostiene el arma que había comprado idealmente para el momento años atrás. —¡Mírate! Estás como la rata que siempre has sido— le dice y Benz sonríe, jamás se permitiría verse derrotado —eres una perra, solo sirves para la cama y ser la sirvienta de tu familia. No eres nadie— dijo con dificultad porque le duele la herida y los golpes que le dió Valdés —¡Maldito, te odió!— ella se coloca de pie y lo empieza a patear como una loca, mientras que los escoltas