Cielo está sumamente feliz al ver el clóset de su bebé repleto de ropita. Aunque sus padres quieren hacerle una habitación al bebé, Cielo se negó porque no sabe a dónde va a parar su matrimonio con Aarón. Además, ella disfrutaría dormir con su bebé, ya que desea poder tenerlo entre sus brazos, darle mucho amor y besitos en sus mejillas. Nada más de imaginar esa escena, su corazón se hace añicos porque inmediatamente viene a sus pensamientos su guapo capitán. —Si tuviera un deseo, sería que Aarón y yo nos hubiéramos conocido en otras circunstancias. Siento que si así fuera, en este momento estuviéramos juntos. Los tres como una familia— Cielo cierra las puertas del closet y luego mira hacia la ventanaHa tenido un día de mucho aprendizaje. Le está tomando amor a los números, su conocimiento ha incrementado gracias a su esfuerzo para sentirse más orgullosa consigo misma y que sus padres se sientan orgullosos de ella.Debe leer libros por montón, pero eso le ha ayudado a distraer su me
—Me mandó a llamar señor. Se presenta ante el militar inglés, Michael, el hombre apodado el carnicero por la forma en la que puede destrozar a sus víctimas, su 1.80 de estatura y cuerpo grande casi lleno de tatuajes lo hace intimidante y peligroso como se necesita y en esta ocasión se pone al mando de Aaron sabiendo ya todos los datos de Benz Hill's. —Quiero detalles— pide el capitán mientras ve cómo se realizan los entrenamientos en la base militar— dime —Benz Hill's tiene dos puntos en los que se mueve, el Reino Unido ya no es una opción para él, su tío se puso en contacto conmigo ofreciendo su ayuda— informa viendo la mala cara del inglés— no se preocupe señor por supuesto que no acepte, su familia está superando la muerte del traidor y además no es necesario— ve como asienta la cabeza satisfecho— la señorita— traga grueso cuándo debe enfrentar aquello— ¿Que hay de Cassy?— pregunta Aarón observando al hombre— de ser su cómplice supongo que estaría como una reina— ve como los
—¡No quiero que me toquen, por favor! Llora y súplica la rubia que enfrenta una dolorosa agonía cada vez que sabe que en estas horas de la noche en el caluroso medio oriente, Benz Hill's disfruta de destrozar su alma cuando no sola la usa para golpearla y desquitar toda su rabia si no también que deja que diferentes hombres que lo sirven se metan a la pequeña y oscura habitación donde ella está para asustarla, tocar su cabello y amenazar con abusar de ella sexualmente, nunca han llegado hasta ahí pero eso no quita que cada día sea uno donde la rubia prefiere morir. —!¡Me quiero morir!— llora suplicando que no la toquen— ya no quiero estar aquí, por favor matame— solloza mientras escucha que se burlan de ella— !¡Mátame maldito!— grita sintiendo como la palma abierta de un tipo golpea su cara con fuerza— cerdos asquerosos— chilla cuando Benz aparece y la jala del cabello con fuerza para tenerla a su Merced. —Creo entender porque el capitán te dejo, no dejas de ser una engreída que
—Estoy bien— Cassy respira hondo con dolor al poder pisar bien después de 3 meses en terapia— no es verdad, me duele— chilla adolorida pero feliz— nunca pensé que Michael Rivers, el hombre al que llaman el carnicero de los mercenarios sonreía— habla satisfecha— muchas gracias de verdad, has sido probablemente el único amigo que he tenido en mi vida— sonríe con algo de pena al ver lo que ha quedado de ella. La mujer sigue siendo muy bonita, pero hay algo en ella como piensa Michael, ha cambiado, su ego y su orgullo se han apagado al punto que ya no disfruta de usar ropa ceñida al cuerpo, le preocupan las cicatrices que tiene en los brazos de los golpes que Benz le dió, su cabello está limpio, pero no brilloso ni sedoso como antes, ya no es la vanidad hecha mujer y eso es tan bueno como doloroso. —Me veo miserable— reniega de las cicatrices que tiene en el brazo— sanarán— replica con poco tacto el militar— una buena crema hará que desaparezcan— intenta mejorar su tono de voz mientras
Las palabras de Cassy y Amira, están como ecos en la mente del capitán. Y aunque ellas opinen que es orgullo debido a su carácter, no lo es. Aarón es un hombre inteligente y no se toma todo a pecho. Sabe esperar cuando es necesario aunque le cueste, y cualquier decisión que tome Cielo, la respetará. Sin embargo, le dijo lo más importante; que la ama. Gracias a su labor mantiene la mente ocupada y por tal motivo quiso ir para el interrogatorio que le harán a uno de los hombres de Benz que está dispuesto a hablar. Aunque está suspendido, y desea interrogar hasta el fondo, sabe que debe mantener distancia. —es todo tuyo— le dice Aaron a Daniel, el cual se está preparando para tener ese temple frío —cada vez que tenemos frente a uno de esos malditos pertenecientes a esa organización de trata, de blancas, me provoca darles un balazo en las huevas —somos dos Daniel. Ahora lo que debes hacer es convencerDaniel asienta con la cabeza y Aarón lo observa marcharse, mientras que él se queda e
Cielo está estupefacta, y su temor la tiene bajo un dominio que no puede ni siquiera correr. —que hermosa estás y con bebé a bordo— sonríe maliciosamente sin dejar de mirar la panza de Cielo y luego saca su navaja afilada, lo suficiente para poder acabar con la vida de Cielo sin sentir la mínima compasión, pues su sed de sangre y venganza lo conlleva a no limitar sus acciones. —no me tengas miedo linda, si no te quiero hacer daño, solo quiero darte un abrazo, eres mi sobrina y solo quiero ser gentil— se acerca y Cielo retrocede temerosa, desea gritar, pero la voz no le da, así que sus lágrimas se hacen presentes —¿Te dejaron solita? No sabes cuánto esperé este momento —¡Ni un paso más!— gruñó Cielo entre dientes, y retrocedió estampando su cadera con el lavaplatos. Al mirar a su lado, ve los cuchillos y agarra uno rápidamente —¡Woow! La gatita está sacando sus garras. Eres tan igual a tu madre —¡Te equivocas!— responde Cielo sin parar de llorar, y está lista para defenderse aunque
La llamada de James Brown con la noticia ha sido peor que cualquier campo minado para Aaron y aunque es algo que sigue intentando procesar, correr hacia su auto es lo mejor en este momento. —¿Embarazada?— se dice a sí mismo mientras aborda su deportivo arrancando a toda velocidad— !Maldita sea!— golpea el volante como un loco— por eso no salías de la mansión— reniega— por ocultar a mi hijo— se frustra aún más apretando los dientes y mirando el dedo dónde llevaba el anillo de casado— son unos imbéciles— continúa hasta que finalmente llega a la clínica. —¿Dónde carajos están?— pregunta cuando sus ojos llenos de furia se encuentran con James Brown— ¿Dónde está mi hijo?— toma con fuerza el cuello del padre de su aún esposa que no le teme mucho menos ahora que solo piensa en su hija— !¡No me toques!— reacciona Brown— a mi no me trates como tus estúpidos soldados, yo soy James Brown— alega con euforia— y yo soy Aaron Black— busca el capitán los ojos del médico que ha aparecido para pedir
—¿Por qué no me dejan ver a mi bebé, ahora?— llora Cielo sintiendo el vacío de ya no tener su barriga de embarazo y el ardor de la herida que lleva solo algunas horas— hija por favor, debes descansar, has tenido a un bebé hace horas, después de ese suceso horrible con ese infeliz de Benz tienes que estar tranquila— le pide Charlotte limpiando las lágrimas de su hija— ese hermoso niño estará bien— acaricia su cabello— está en los cuneros. —Mi embarazo iba muy bien, no debió pasar esto, ese maldito hombre no me puede quitar a mi hijo— solloza con rabia— Aarón me odia— bufa dolida— él me odia. —Eso es imposible, le has dado un bebé, un niño que ha sido registrado solo como el niño Black, creo que se les olvida que mi nieto es todo un Brown, tiene tus ojos hermosos— James va al consuelo de su hija que lo recibe con los brazos abiertos— ay papá, no quiero que nada le pase a mi bebé, apenas lo he visto, me gusta su cabello, su cabecita tan pequeña— recuerda las primeras imágenes de su c