Los anfitriones volvieron a la fiesta, el gran salón se llenó de risas y conversaciones amenas, Eliot, y por supuesto, Drago, querían poder hablar con Aithana, saber si realmente se sentía bien, pero ella se apagó a su madre para evitar tener que hablar lo que debía con cada uno de los jóvenes CEOS, por lo pronto el bebé, le estaba pidiendo alimentos y estaba concentrada en eso Los dos herederos, vieron como la joven Ballesteros, llenaba su plato de comida, ella parecía tener mucha hambre, fué entonces que se tranquilizaron un poco, no los estaba evitando, ella solo quería comer Más tarde, ya habiendo tomado valor, Aithana, se acercó a Eliot, él sería el primero en su lista para aclarar las cosas — Eliot, ¿podemos hablar? salgamos un momento al jardín — Por supuesto — el joven CEO, creyó que su novia también quería solucionar las cosas, así que nonlonpenso mucho y sacó un anillo de su bolsillo y se hincó en una rodilla — Eliot, ¿qué estás haciendo? levántate — La CEO trató d
Aithana se sonrojó por la confesión del CEO Ferreira, todo estaba pasando tan rápido que le daba vueltas la cabeza, la petición de mano hecha por Eliot, el anuncio de su padre presentado al nuevo socio de la compañía, Drago, siendo el inversor de millones y millones de dólares, era demasiado para su frágil salud A la bella rubia le atacaron náuseas, recién había cenado y su estómago no toleraba casi nada, buscó el baño más cercano y se encerró a volver el estómago, ella se quedó unos momentos más para componerse un poco, sus ojos habían lagrimado mucho y el maquillaje se le había corrido, limpió de aquí y de allá de su rostro hasta que pudo salir de nuevo, más no espero encontrárselo a él esperando afuera — ¡Drago...! — Por supuesto que soy yo, ¿a quien más esperabas? ¿al imbécil de Eliot Bouner? te ves muy pálida, esconde que solo te hacen falta vitaminas no te lo creo, algo te pasa, tu sabes la verdad y me la vas a decir, ¿cuál es el verdadero diagnóstico que te dió el méd
Sudando frío y con la mano en el vientre, Aithana, se sentía bastante mal, el estrés de la noche le había caído fatal, pronto Rogelio, la sacó por una puerta lateral, de nuevo irían al hospital — ¡Aithana, resiste, llegaremos pronto a la clínica! — ¡Rogelio, me.... duele mucho! El hermano menor pisó el acelerador hasta el fondo, era tarde y casi no había tráfico, podía pasarse los semáforos en rojo, tenía que llegar a tiempo Los jóvenes CEOS, dejaron de pelear, Dariana, trajo su coche a la entrada para llevar a su hermano, pero sus padres también subieron, Ramsés, tomó su propio coche e iba a toda velocidad con su esposa, se había formado todo un caos Rogelio, ya había dejado a su hermana en urgencias cuando todos llegaron — !¿Cómo está ella?! — Drago y Dariana, preguntaban — ¡No lo sé, apenas la están atendiendo, no tengo idea de que le sucede, solo decía que sentía mucho dolor en el vientre! tendremos que esperar El CEO Ramsés y su esposa Adriana, llegaban tamb
El CEO Ballesteros, quería asesinar a Eliot Bouner, por haber seducido a su princesa, lo sacudió de la camisa y estaba a punto de golpearlo cuando escuchó la voz de Drago, más lo que escuchó lo dejó de impacto — ¿Qué dijo él médico? ¿Aithana, está embarazada? ¡mi bebé no puede morir, no lo voy a permitir! — Drago, no se esperaba esa noticia, ahora entendía el porqué de los malestares de la bella rubia Ramsés, soltó a Eliot, el hombre sentía que le iba a dar algo — ¡Drago Ferreira! ¿fuiste tú quien sedujo a mi hija y la embarazó? nos conocemos desde hace muchos años, ¿por qué nos has ofendido de esta manera? ¿por qué perjudicaste así a Aithana? — El padre estaba muy molesto, como pocas veces lo habían visto — Lo siento mucho, Ramsés, sé que no debí tomarla, pero la amo y ella también me ama, solo sucedió, fue solo una vez... ¡yo no sabía de ese embarazo, es mi hijo, no tengo dudas, necesito verla, necesito hablar con él doctor que la está tratando! — el CEO, se llenó de d
El ruido de los aparatos que indicaban el estado de la joven Ballesteros, el olor antiséptico, y a la bella rubia acostada en esa cama blanca, Drago se acercó a ella a paso lento — ¿Cómo estás, preciosa? ¿por qué no me dijiste que estabas embarazada? ahora entiendo el por qué cuando saliste de aquí antes, tenías los ojos tan rojos, te dieron la noticia y lloraste, ¿cierto? pero yo, estoy tan feliz de saber que estás esperando un hijo mío Fué en ese momento que Aithana, al escuchar la voz del amor de su vida, poco a poco regresó a la realidad — ¿De verdad estas contento por que estoy embarazada? — La joven ceo, hacía un esfuerzo para poder hablar — Pero por supuesto que sí, no imagino a nadie más con quien tener a mis hijos que no sea contigo, mi amor, fué todo una sorpresa enterarme por voz de tu padre, él estaba queriendo asesinar a Eliot, por qué pensó que te había deducido — Dios, pobre Eliot, le ha tocado muy duro últimamente, él es un buen tipo — Como sea, no es sa
El doctor se dispuso primero a cambiar el nombre de la persona que se haría cargo de la cuenta de la clínica, a partir de ese día, Drago, se haría cargo de todo lo que Aithana necesitara, como hombre era lo menos que podía hacer El heredero, que aún vestía en un elegante, fino y costoso traje, salió a hablar con su familia, el CEO Ballesteros, lo vió venir y de inmediato se acercó a él — ¿Viste a Aithana? ¿Cómo está ella? soy su padre, quiero saber — Ella está... todavía en mucho peligro, despertó mientras le hablaba, está asustada porque los médicos no le auguran vivir a nuestro hijo, lloró mucho por esa razón, resulta que cuando la trajeron aquí la primera vez, fué que le confirmaron el embarazo, ¿por qué no me lo dijo? no lo sé, lo que si me contó, es que pensaba terminar su inexistente noviazgo con Eliot, ella no se esperaba la pedida de mano del CEO ingles, agradeció la intervención de su padre — Quiero verla, tenemos muchas cosas que hablar, ¿cómo fué que sucedió todo
La sala de espera por un momento se quedó en un completo silencio, el doctor había perdido el color del rostro, le estaba prohibiendo entrar a ver a su propia hija al imponente padre, el ceo Ramses, hacía ejercicio, tenía músculos, era alto, y lo habían hecho enfadar a su limite, aún así, el jóven CEO, lo enfrentaba con valentía, pero con mucho respeto Violeta se llevó las manos a los labios, estaba además de sorprendida y muy impresionada, por lo que acababa de escuchar de boca de su hijo, preocupada por lo que el furioso Ramsés le haría a su retoño, mínimo un par de cachetadas si le iba a propinar por ser tan insolente, Adriana ballesteros, no daba crédito a las palabras del joven Ferreira hacer tal cosa como prohibirle la entrada a su esposo para ver a su hija y enfrentarlo después, no le parecía una buena idea — ! Tú... Drago Ferreira¡ ¿Cómo te has atrevido a hacer semejante barbajada en mi contra? estamos hablando de mi hija, mi princesa, ¿y tú... tú, me estás prohibiendo verl
Drago, les estaba dando las razones por la cual hizo lo que hizo, no era que tuviera algo en contra del CEO Ballesteros, era que por él bien del bebé, no debían alterar a Aithana — ¿Me estás diciendo que mi presencia alteraría a mi hija? !soy su padre, Drago, no me la voy a comer, ni a gritarle, mucho menos golpearla, quiero estar para ella en este difícil momento que atraviesa, darle mi cariño y mi apoyo! — Lo entiendo, sé que la amas y que solo quieres lo mejor para ella, y lo mejor que puedes hacer por ahora es esperar, darle tiempo para que se recupere, si insistes en verla y pasar por encima de todos nosotros e ir por esa conversación que tú y ella tienen pendiente, Aithana, se estresa y pierde al bebé, vas a cargar con la muerte de tu nieto en tu consciencia por el resto de tu vida, si eso sucede, Aithana, no va a perdonarte... ni yo tampoco — !Drago...! — Dariana, llamó el nombre de su hermano, era verdad que estaba siendo demasiado duro, pero también era cierto que el