La sala de espera por un momento se quedó en un completo silencio, el doctor había perdido el color del rostro, le estaba prohibiendo entrar a ver a su propia hija al imponente padre, el ceo Ramses, hacía ejercicio, tenía músculos, era alto, y lo habían hecho enfadar a su limite, aún así, el jóven CEO, lo enfrentaba con valentía, pero con mucho respeto Violeta se llevó las manos a los labios, estaba además de sorprendida y muy impresionada, por lo que acababa de escuchar de boca de su hijo, preocupada por lo que el furioso Ramsés le haría a su retoño, mínimo un par de cachetadas si le iba a propinar por ser tan insolente, Adriana ballesteros, no daba crédito a las palabras del joven Ferreira hacer tal cosa como prohibirle la entrada a su esposo para ver a su hija y enfrentarlo después, no le parecía una buena idea — ! Tú... Drago Ferreira¡ ¿Cómo te has atrevido a hacer semejante barbajada en mi contra? estamos hablando de mi hija, mi princesa, ¿y tú... tú, me estás prohibiendo verl
Drago, les estaba dando las razones por la cual hizo lo que hizo, no era que tuviera algo en contra del CEO Ballesteros, era que por él bien del bebé, no debían alterar a Aithana — ¿Me estás diciendo que mi presencia alteraría a mi hija? !soy su padre, Drago, no me la voy a comer, ni a gritarle, mucho menos golpearla, quiero estar para ella en este difícil momento que atraviesa, darle mi cariño y mi apoyo! — Lo entiendo, sé que la amas y que solo quieres lo mejor para ella, y lo mejor que puedes hacer por ahora es esperar, darle tiempo para que se recupere, si insistes en verla y pasar por encima de todos nosotros e ir por esa conversación que tú y ella tienen pendiente, Aithana, se estresa y pierde al bebé, vas a cargar con la muerte de tu nieto en tu consciencia por el resto de tu vida, si eso sucede, Aithana, no va a perdonarte... ni yo tampoco — !Drago...! — Dariana, llamó el nombre de su hermano, era verdad que estaba siendo demasiado duro, pero también era cierto que el
La noche por fin terminó, el desayuno llegó hasta la habitación, era una dieta saludable, fruta, jugo, gelatina y un panqueque — Señorita, es hora de comer, te voy a levantar un poco la cama, solo un poco — No tengo apetito, además no sabes cómo me pongo después de comer algo — Debemos intentarlo, querida, si no comes no habrá como vitaminar tu cuerpo, anda, yo mismo te daré los alimentos — ¿Qué...? ¡no, yo puedo hacerlo sola, dame la cuchara! — No, no, no, quedamos en que ibas a ser buena y seguir mis indicaciones — Ahh... está bien, comeré A Aithana, no le quedó más remedio que aceptar comerse todo, Drago, le dió bocado por bocado, mientras lo hacía hablaba con su hijo — El bebé ya se va a portar bien, será bueno y se comerá todo lo que le estamos dando, va a comenzar a crecer más sano y más fuerte, ya no te va a provocar esos fuertes vómitos, ¿cierto, bebé? Mientras tanto, Dariana llegaba a la compañía Ferreira, Larry Brown, ya estaba ahí, ella pidió su hab
— Por supuesto, señorita Ferreira, pase por aquí, la atenderemos enseguida, venga conmigo En el consultorio, Dariana, recibió atención de primer nivel, le checaron la presión, le hicieron exámen de sangre de rigor, ella permaneció en un cómodo sillón mientras los resultados estaban listos, Dary, se moría de los nervios, tenía un presentimiento, así que cuando vió venir al médico de vuelta, ella ya estaba muy ansiosa — Ya tengo los resultados, me lo imaginaba por los síntomas que me describió, está usted embarazada, muchas felicidades, lo que sigue es que se ponga en manos de un obstetra para que le de seguimiento a su embarazo, le recete vitaminas, le haga un ultrasonido y vea que todo venga bien con la criatura, de mi parte es todo, ¿tiene alguna otra pregunta? — No, yo... no tengo preguntas, ¿podría por favor a Larry brown? está allá afuera, llámelo si es tan amable — Dariana, estaba aturdida, ni siquiera podía preguntar nada, la cabeza no le daba para formar algo en estos m
Dariana, se secó las lágrimas para que su padre no sospechara nada, al que le costaba disimular más era al buen Larry, se preguntaba en que momento le comieron el mandado, ¿cómo se fue a descuidar de esta manera? si no hubiese sido por culpa del pervertido de Peter, esto jamás habría ocurrido, el lo distrajo lo peor era que tal vez había sido a propósito, ya que tampoco había tenido noticias de ese Seme Directora y asistente, parecían haber quedado olvidados por esos dos seductores hombres, quizás solo se habían querido divertir con ellos, y lo habían conseguido, se esforzaron mucho eso sí, y parecían ser sinceros cuando dijeron amarlos, y querer comenzar una relación seria, habían sido tan imbéciles de creer en ese cuento de color rosa, ahora ni los mensajes respondían A la lujosa mansión de Alexander Black, llegaban a buscarlo, se trataba de una jóven modelo que había salido un tiempo con su hijo Alessandro, de eso ya hacía casi cinco meses, ¿entonces que hacía ella ahí? Ale
Después de la sorpresiva visita, Alexander se apresuró a ir a la compañía, los importantes hombres de su familia ya lo estaban esperando, todos estaban preocupados por los acontecimientos en Japón, tenían de rehén a nada menos que el próximo heredero de la compañía Di Monti, un joven CEO con una excelente preparación — ¿Alexander, para que es que traes ese costoso reloj en tu muñeca? ¡eres el padre del secuestrado, tú deberías de estar aquí primero que nosotros! — Angelo Black, regañaba a su hijo, con lo malhumorado que era, solo su padre y su abuelo podían llamarle la atención — Tuve un contratiempo, uno que... todavía no puedo asimilar — ¿Qué fué? por tu cara debió haber sido importante — Una jóven, muy bella por cierto, hace meses salió con Alessandro, me enteré por casualidad, aunque también sabía que no era importante para él, ella llegó embarazada a mi casa, dice que el niño es de Alessandro — ¿Qué? ¿un hijo de...? ¿por qué un bebé Black, anda rodando por ahí y y
Unos días pasaron después del regreso de Alessandro y Peter, había llegado el momento de buscar a Elizabeth y hablar sobre él bebé, ese era un tema que quería dejar tajado cuánto antes Alessandro, ya se había enterado del anuncio que había hecho la modelo al decir que él era el padre de su hijo, suponía que ese era el motivo por el cual Dariana, lo había bloqueado de sus redes sociales — ¡Qué desesperante! ¡no logro comunicarme con Dariana, ella debe estar pensando lo peor de mí, que la utilicé, que jugué con ella! necesito que me escuche, lo de elizabeth... aunque fuera cierto que el niño es mío, eso no fue en nuestro tiempo, tiene que entenderlo — el CEO, estaba que no lo calentaba ni el mismo sol — Ese secuestro nos arruinó la vida, ahora yo tampoco puedo comunicarme con Larry Brown — ¿Y tú cómo por qué querrías hablar con él? el hombre apenas te soporta, no creo que te quiera como amigo — No quiero que me quiera como amigo, quiero que me ame, ese asistente de poca pa
— ¡No puedo creer que no te haya podido encontrar, Dariana, parece que no te quedas en un solo lugar, cuando llego a dónde me llevan las pistas tú ya te has marchado a otra parte del mundo, deliberadamente no quieres ser encontrada por mí El CEO, no solamente estaba desesperado, si no que también estaba triste aunque no lo decía, no comía bien, no dormía bien, y el trabajo lo ponía de mal humor, aunque no más que la supuesta futura madre de su hijo — Señor, la señorita insistió en pasar, lo siento, no pude detenerla — de nuevo Elizabeth, se le había colado a la secretaria, la modelo creía que por llevar al próximo heredero de la familia Di, Monti, podía hacer lo que quisiera — !¿Pero que rayos estás haciendo aquí?! ¿por qué entras a mi oficina sin mi autorización? — el CEO, se veía realmente enfadado, eso causó escalofríos en la mujer — Vengo a que veas al bebé, ha estado muy inquieto, me da muchas pataditas, ya está a casi nada de nacer, no es para que te pongan en ese p