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El nacimiento de Fabiano
El embarazo de Mariana siguió y con el la tortura para el CEO. Mancini, ella ya no se podía mover a placer, era él quien le ayudaba a ponerse los zapatos, a vestirse o ducharse, el bebé lo seguía despertando de madrugada por antojos, el hombre estaba que pedía esquina— Carajo, creo que preferiría que me creciera el vientre y ser yo el consentido en este embarazo, me tienes como un esclavo, ese bebé no deja de despertarse por las madrugadas, parece hijo de un vampiro — el CEO dejaba salir su cansancio— Lo ves, bebé, papá ya está cansado de nosotros, creo que deberíamos de irnos unos días con el rio Danilo, él si nos tiene paciencia — Mariana hizo un puchero mientas acariciaba a Fabianito que todavía estaba dentro de la barriga, ya tenía ocho meses y tres semanas pasadas, estaba por dar a luz en cualquier momento— !Ahh... ustedes no se mueven de aquí, está es su casa y aquí se quedan, que tío Danilo ni que ocho cuartos, ese tipo es insoportable, y no creo que tenga más paciencia que
Padre e hijo
El niño fue llevado a la habitación privada antes que la madre, a Fabio ya lo habían echado de la sala de expulsión para atender a Mariana y limpiar al bebé y también checarlo que viniera bien al mundoEl CEO había dejado la pañalera para que lo vistieran, una enfermera llegó a la habitación con el niño envuelto en una frazada azul y la pañalera al hombro— Señor Mancini, aquí está su bello bebé, viene despierto, parece que le va a gustar la noche, suerte con eso — Fabio lo recibió en brazos, y comenzó a hablarle— La enfermera no sabe que está es tu hora favorita para comer, mira que despierto estás — el niño parecía estar escuchando al padre, hacía algunos gestos con la boquita, y de la nada comenzó a llorar— Ya le traigo una mamila, creo que tiene hambre, la enfermera fué y vino rápido con un biberón, el padre se lo dió a su pequeño quien comenzó a comer con fuerza— Tenías hambre ¿eh? y yo que no le creía a tu madre cuando me decia que eras tú quien se levantaba hambriento por la
Ganaste está vez, pero el próximo será
Danilo seguía observando al pequeño Fabiano, seguía sin encontrarle parecido a su prima, él esperaba ver los ojos verdes de la familia, pero el niño era cien por ciento Mancini— Danilo, el bebé es hermoso, es verdad que no se parece a Mariana pero quizás el próximo hijo se parecerá— Bueno, tomaré eso como una promesa, la próxima vez ponle más ganas eh — pidió el CEOEl pequeño niño despertó y apenas abrió los ojos lloró, tenía hambre y lo que no tenía era paciencia, pero su llanto despertó al dedicado padre— ¿Qué pasa? ¿por qué llora el bebé? ¿le duele algo? — Fabio se despertó buscándolo, y lo encontró en los brazos de Danilo, Violeta lo había puesto ahí para ir a buscar un biberón — Cálmate, Mancini, él bebé solo tiene hambre, está un poco impaciente— Con razón está llorando, seguro que lo estás pellizcando, mira que es tu pesadilla vuelta realidad, un Ferreira con mi rostro, eso se llama karma— Ganaste está vez, pero la próxima, Mariana ya dijo que se esforzará más, la ventaj
La Élite empresarial y sus esposas
Los padres ya estaban listos, cómo eran primerizos, se querían llevar toda la casa para prevenirse con el bebé y sus necesidades, Fabiano iba her.oso en un enterito de una costosa marca azul con algunos colores pastel, un gorrito a juego y guantes igualDespués de discutir sobre si Mariana no debía usar tacones, Fabio ganó la discusión y logró que su esposa aceptara llevar unas alpargatas no muy altas, ella había estado recuperando su figura, para ese día parecía que jamás había estado embarazada, había vuelto a tener la silueta envidiable de siempre, el CEO estaba muy sorprendido, parecía que su esposa había hecho magiaApenas subieron al auto, El bebé despertó media hora antes de que le tocara comer, los padres consultaron al pediatra sobre los horarios de comida, el dijo que el seno era a libre demanda, eso Fabiano parecía saberlo y reclamaba lo suyo— Corazoncito, todavía no pasan las tres horas, te estás volviendo un glotón, espera un poco — Mariana, se puso al bebé contra el pec
El gran Lucien Black
La pregunta de Fabio era solo una suposición, él en realidad no planeaba tener más hijos, el embarazo de Mariana lo agotó y ahora el bebé ya con ellos, le consumía todas las energías y su tiempo, además Mariana había pasado por un parto demasiado doloroso, no quería volver a ponerla en esa posición, todavía tenía en la cabeza sus gritos de dolor— Tu pregunta es algo que siempre debe considerarse, nosotros siempre tenemos que pensar en el futuro y estar atento a todas las posibilidades, un segundo hijo puede representar un dilema, un tema delicado por la cuestión de que el primogénito siempre hereda, o la mayoría de las veces lo hace— Sí, eso es lo que he escuchado, también que hay disputas y a veces los hermanos llegan a odiarse, incluso hay padres que los ponen a competir entre ellos para demostrar quién es el más apto para dirigir la empresas por las que han trabajado toda su vida, si ese fuera mi caso, no me gustaría que mis hijos se enfrentaran por una herencia o un imperio— Es
Contando sus historias de amor
Mientras tanto en el salón, las esposas contaban sus historias y anécdotas vividas con sus maridos, como habían hecho ellos para conquistarlas o donde se habían conocido, cada relato era encantador e interesante, está vez le tocó el turno a la reina del Boss— Bueno, Nathanael, estaba contratando una niñera con conocimiento de enfermera para los que pensaba eran sus hijos, un par de rubios muy lindos, llamados Ethan y Liam— Wow, me supongo que al final se dió cuenta que no eran suyos, por qué en el mundo solo se conocen tres hijos del Boss de la mafia, los gemelos Castrioli y la bella Nathalia — Rocío de Black comentó— Así es, la madre de los rubios le había hecho creer a mi esposo que sus hijos eran suyos, pero la verdad salió a la luz, Nathanael sigue teniendo contacto con ellos pero he de decir que desde que nuestros gemelos nacieron, él los amó, aunque le han dado muchos dolores de cabeza, mi esposo es un padre excelente — Respondió Vanessa— ¿Cómo es estar casada con un mafioso
Agradecidos con todo el corazón
Los hombres siguieron con sus conversaciones, en un momento el pequeño Fabiano llegó hasta ellos, todos coincidían en que era idéntico a su padre, el niño estaba despierto y los observaba con detenimiento— Este bebé será el futuro heredero de la familia Mancini, aunque no hay que olvidar que también es un Ferreira, una combinación de genes que lo hará ser tan exitoso como su padre y como su tío DaniloEl CEO Ferreira rodó los ojos, no es que no quisiera a su sobrino, era la ironía de la vida que lo había emparentado con Fabio, ellos apenas se toleraban y ahora de tragos y convivencia juntosEn el salón, los regalos de tan expedidas señoras estaba por abrirse— Dios, no se por donde comenzar, les agradezco tanto que hayan venido a compartir la alegría de la llegada de mi Fabiano, en el pasado estuve casada con un hombre egoísta que no me permitió ser madre, el alegaba que nuestras carreras estaban en ascenso y que después tendríamos el tiempo para ser padres, pero después descubrí que
El mejor momento para tener un bebé
La noche fue de desvelo para no variar, el pequeño Fabiano parecía un búho, sus ojos abiertos y su cuerpo moviéndose no dejaba dormir a Fabio— Ya comiste hasta llenarte, ya te cambié el pañal y te puse ropa cómoda, ya te arrullé por poco más de una hora, y todavía no te quieres dormir, ¿que más tengo que hacer para que dejes dormir a papá? Lo que Fabiano más disfrutaba era del arrullo de su padre, y en la madrugada lo tenía solo para él, así que como el niño listo que era, a esa hora estaba muy despiertoLos meses pasaron volando, otra vez llegaba la navidad y con ella las vacaciones de la universidad, las chicas volvían a casa a pasarla en familia, Cassandra llegó buscando a su hermanito, Mariana y Fabio estaban felices de tenerla en casa y por qué había un par de brazos más para cargar al regordetos niño de tres mesesFabiano ya reconocía la voz de su padre, ya le sonreía y le balbuceaba, Fabio lo bañaba y lo paseaba por toda la mansión, ellos se habían vuelto inseparables, a Mari