"La verdad no es más que la expresión dolorosa del corazón"
Había pasado una semana desde aquel día en que había desafiado a su mamá y fue a ver a Zach. Su madre se había enojado mucho con ella y como consecuencia de eso, estaba castigada de por vida según ella, cosa que realmente Eli dudaba.
No era que no estuviera castigada. Sin embargo, estaba segura de que, con el pasar del tiempo, a su madre se le pasaría el enojo y reconsideraría el mantenerla castigada por siempre.
Por los momentos, podía continuar con una rutina, la cual le permitía secretamente ir a ver a Zach a escondidas de su madre.
Por la mañana, solía ir a trabajar en una heladería cerca de su casa hasta la hora del almuerzo. Tomaba su almuerzo allí o en una de las cafeterías del instituto en el cual se había inscrito para un curso de secretariado, el cual cursaba todas las tardes.
Todo eso, era mientras estaba de vacaciones en en el colegio. Pues una vez que las clases comenzaran, dejaría tanto el trabajo en la heladería y el curso de secretariado como solo era curso de verena, habría finalizado.
Y durante algunas tardes, solía saltarte las clases del instituto y se escapaba para ir a ver a Zach.
Para cuando llegaba a su casa, ya era muy noche, y dado que su madre aun estaba enojada con ella, cenaban en familia en completo silencio, sin tener que decir el como había estado su día. Luego de ello, se despedía educadamente y se retiraba hacía su habitación a dormir. Pero la verdad era que, pasaba largas horas dando vueltas en la cama y llorando a la espera de que Zach despertara.
En ese momento, acababa de finalizar la clase de secretariado del día y caminaba por el pasillo del instituto con la intención de volver a casa.
Ese día no vería a Zach. Aun así, lo tenía tan presente que caminaba, pérdida en sus pensamientos, cuando de repente, escucho que alguien le llamaba.
- ¿ELI? - grito una muchacha corriendo hasta ella - Que bueno que te alcanzo. Hola. - le saludo sonriente y algo agitada.
Eli la miro confusa pero, no se detuvo, lo menos que quería, era hablar con nadie. Continuo andando pero, ella la siguió.
Annie era una de sus compañeras de curso pero, solo eso. Ellas no eran amigas ni nada, así que, no podía imaginar si quiera que podía querer.
Y no era que la muchacha le pareciera desagradable ni nada, era solo que con todo lo de Zach, se había aislado por completo de las personas.
- Hola Annie, ¿cómo estas? - pregunto al fin sin ánimos de entablar una conversación con ella.
Pero ella, no pareció darse cuenta, así que le contesto algo entusiasta.
- Creo que mejor que tú por lo visto.
Eli esbozó una sonrisa forzada.
Observo a la muchacha. Esta era muy linda, de piel blanca, ojos azules, cabello liso, negro y corto por la mejilla. Era lo que ellos definian niña bonita. Una persona agradable pero para ese momento Eli la consideraba muy alborotada e inquieta para su gusto
- ¿Puedo ayudarte en algo? - le pregunto ignorando su comentario.
- Estaba pensando que podíamos hacer juntas el trabajo que nos dejó el profesor, este fin de semana, ¿qué dices? - pregunto esta entusiasmada.
- Me encantaría. - mintió - Pero tengo algunas cosas que hacer.
- ¿Y sí lo hacemos por las noches? Tendrías la oportunidad de hacer tus cosas. - insistió esta.
- Annie. - detuvo su andar y la chica hizo lo mismo - Te lo agradezco pero, no puedo. Lo siento.
Y tras decirle aquello, Eli continuo su camino dejando a la chica sola, sin darle la menor oportunidad de refutar o insistir.
Lo menos que quería en ese momento era comprometerse con alguien para hacer un trabajo, necesitaba todo el tiempo posible libre, para de esa manera poder escabullirse a ver a Zach.
Y si aceptaba hacer el trabajo con ella, eso le complicaría las cosas porque, era tiempo que debía invertirlo en ella, en ser su compañera y hacer el trabjo juntas.
Pensó en su novio como siempre. ¿Cuándo pensaba despertar? Ya estaba comenzando a impacientarse y desesperarse, hacia un mes del accidente y el aún nada que reaccionaba. Y ella no sabía que hacer por él.
Se sentía atada de manos, impotente e inútil de ver que su novio estaba postrado y ella no podía hacer nada por él.
Llegó a su casa rápidamente, pues el instituto donde hacia el curso le quedaba relativamente cerca.
Entró en total silencio.
Ese día, estaba tan agotada, física, metal y sobre todo emocionalmente que, no quería ver ni hablar con nadie. Lo único que deseaba, era dormir un rato. Dormir lo que durante ese eterno mes, no había logrado dormir. Así que fue directo a su habitación, tratando de evitar encontrarse con su madre o Jean.
Y sin cambiarse de ropa, se acosto sobre la cama, y se durmió al instante.
***
El viento soplaba suavemente y el mar se mecía en la más absoluta calma.
Eli no comprendía qué sucedía. ¿Cuándo había llegado hasta ese lugar? Lo último que podía recordar era estar en casa, sobre su cama y de repente aparecía en medio de una playa desierta. ¿Cómo había llegado allí? ¿Con quién había ido?
- ¿Hola? - llamo sintiéndose confundida y algo temerosa.
- Eli. - escucho que le decían a su espalda.
- ¡Leo! - exclamó volteando a verlo sorprendida. - ¿Qué hacemos aquí?
- Es Zach, Eli. - le dijo él como si ella tuviera que saberlo.
- ¿Zach?
- Zach ha muerto Eli. - la miro extrañado - ¿No lo recuerdas?
¡¿Muerto?! ¿Zach estaba muerto?
- No. No es verdad. - comenzó a llorar - Él está vivo, él no pudo morir.
- Eli. - la miro con compasión.
- Zach. ZAAAACH. - grito.
Y entonces, sintió un zarandeo y una voz a lo lejos que le decía "despierta Eli, despierta".
Y al cabo de unos minutos, despertó y se sentó de golpe.
Su hermano Jean estaba ahí con ella, abrazandola mientras lloraba, y mirándola asustado por la crisis que acababa de vivir.
- ShShSh! Tranquila, tranquila, - decía mientras acariciaba su espalda en forma de cariño - lo que haya sido, solo fue una pesadilla.
- Estaba muerto Jean. Zach estaba muerto en mis sueños. Leo lo dijo. - decía llorando desconsoladamente.
Y por un instante, su hermano se quedó totalmente paralizado sin saber que decir.
Realmente, Zach estaba muerto en vida pero, hasta ese momento, nadie se lo había dicho a Eli aun.
- ¡Ehy! - la tomo por la cara e hizo que lo mirará - Fue sólo una pesadilla. Zach no está muerto.
- Llamalo.
- Eli.
- Llama a Leo. Necesito que me diga que no está muerto.
- Es muy tarde para eso.
- Por favor Jean. - suplico entre lágrimas.
Y su hermano asintió.
- Está bien.
Jean marco el número de Leo y este hablo con Eli, indicándole que Zach no había presentado ningún cambio por la tarde cuando estuvo con él. Le prometió que en la mañana llamaría a Gabe quien se había quedado esa noche con él y le devolvería la llamada para darle las últimas noticias.
Agradecida por ello, Eli colgó.
- ¿Mejor? - pregunto Jean.
- Sigue igual. - anuncio melancólica.
- No estés triste. Al menos sabes que no le paso nada malo.
- ¿Nada malo dices? - pregunto histérica - Está postrado en una cama en estado de coma y dices que, ¿no le ha pasado nada malo? ¿Te parece que esto que le sucede es bueno?
- ¡Ehy! Que yo no tengo la culpa. - se defendío.
Y ella sabía que él tenía razón.
Nadie tenía la culpa de lo ocurridoo a su novio.
- Lo siento. - se disculpo suspirando - Es sólo que me desespera ver que Zach no despierta. Todos dicen que lo hará. Pero, ¿cuándo Jean? ¿Cuándo?
- No lo se. - dijo este agachando la cabeza.
Duraron unos minutos en silencio hasta que Jean no pudo soportar el peso de la culpa, se despidió de ella y se fue a dormir.
***
- Buenos días. - saludo su madre alegre.
- Buenos días. - saludo Jean.
Y Eli saludo sin ánimo alguno.
- ¿Alguien tuvo una mala noche?
- Anoche Eli tuvo una pesadilla.
- ¿Una pesadilla?
- Sí. Soñó que Zach estaba muerto. Por cierto, ¿te llamó Leo ya? - pregunto dirigiéndose a Eli.
- Sí. Gabe dijo que no había novedades. Que todo seguía igual.
Jean asintió. Y Eli se levanto de la mesa.
- No tengo hambre.
- Eli debes comer.
- Lo haré después que vea a Zach.
- Ya hemos hablado de eso señorita.
- Mamá. - la interrumpió Jean - Será mejor que la dejes verlo. Así ella misma verá que no le pasa nada malo y se tranquilizará.
Mirzi pareció meditarlo por unos segundos.
- Está bien. Pero en cuanto términes de verlo vas a desayunar.
Eli sonrió y se acerco a donde su mamá para abrazarla y besarla.
- Gracias mamá.
Y salió corriendo de la casa.
- Debemos decirle la verdad. Mientras más tardemos en hacerlo, más ilusiones se hará ella con que Zach despertará y eso no sucederá. - le dijo Jean a su madre.
Y esta, lo miró meláncolica.
Sabía que tenía razón pero, no sabía como decirle a Eli que Zach, jamás podría volver con ella pues, había muerto prácticamente en aquel accidente.
***
- Gracias por acompañarme Natasha.
- De nada. Sólo espero que la próxima vez me des chance a lavarme al menos.
Eli sonrió y asintió.
- ¿Por qué estas tan contenta hoy? - le pregunto su amiga.
Hacia días que no la veía sonreír como en ese entonces.
- Porque mi mamá acepto que viera a Zach. Y Leo dice que está vivo.
- ¿Dudabas de que estuviera vivo? - pregunto asombrada.
Eli agachó la cabeza triste y apenada.
- Anoche soñé que Zach había muerto.
Sus palabras la hicieron sentirse mal por ella.
- Pero no es así.
- Pero no despierta. - la miro a los ojos - Y siento que algo no está bien.
- Tonterías Eli.
- Quizás. Pero es un presentimiento que llevó aquí conmigo. - dijo tocando su pecho como señalando el corazón.
- Pues entonces anda. Entra para que veas que tu amor no murió. - le dijo su amiga sin poder soportar mentirle más.
- ¿No vienes?
- No. Yo te espero aquí fuera del hospital.
Eli asintió y se adentro en este, dejando a una Natasha sentirse culpable sola sin saberlo.
Cuando llegó frente al cuarto de Zach no estaban ninguno de sus amigos, ni su mamá. Así que se dirigió a la enfermera encargada y con su autorización entró a verlo.
- Hola príncipe. - saludo alegremente, pues quería transmitirle a Zach alegría y positivismo a ver sí era eso lo que necesitaba para salir del coma.
Con sus manos comenzó a acariciar su mejilla.
- No se cuanto vas a tardar en despertar pero estoy deseando que sea ya. Te extraño amor. Quiero escucharte reír y bromear como siempre. Quiero tenerte junto a mi otra vez...
Así paso casi una hora. Le hablaba de las cosas que hacia, de las que quería hacer con él. Luego le dio un leve roce en los labios y salió.
- Eli. - la saludo uno de los amigos de su novio, Harry.
- Hola Harry
- No sabía que estabas aquí.
- Cuando llegué no había nadie así que pase.
Él asintió.
- ¿Estas bien? - se preocupó al ver su expresión.
- Sí. Es sólo que... - se callo.
- ¿Qué?
Harry camino hasta la ventana de cristal que tenía la habitación en Zachary.
- Me duele verlo así.
- A todos nos duele. - colocó su mano sobre su hombro tratando de consolarlo.
- ¿Cómo haces para ser tan optimista? - volteó él a verla.
- No siempre lo soy. - confesó ella.
- Yo quisiera ser tan fuerte como tú. - declaró él con los ojos vidriosos por las lágrimas -Pero pensar que Zachary no estará más con nosotros.
- ¿De qué hablas? - pregunto horrorizada - Él sigue aquí
- Lo se. Me refiero a que no estará con nosotros como antes.
Eli se alejo un poco de Harry, se había puesto palida y comenzó a acelerarsele la respiración.
- ¿Por qué dices eso? - pregunto.
- ¿Cómo qué por qué? - pregunto extrañado - El médico lo dijo, Zachary no despertará del coma y en caso de qué lo haga, mientras más tiempo pase así, mayor será el daño y ya lleva un mes en coma.
"La verdad por muy dolorosa que sea siempre es el camino adecuado" La muchacha se había puesto palida y estaba respirando con dificultad sentada sobre un asiento de la sala de espera. Él estaba ahí, a los pies de la silla frente a ella, preocupado por verla en ese estado. Parecía como si fuera a sufrir algún tipo de ataque cardíaco o algo por el estilo. Y todo porque él, había hablado de más. Harry no tenía ni idea de que, su familia, le hubiese ocultado la verdad del estado de salud de Zachary. De haberlo sabido, jamás le habría dicho nada. - Eli...yo...lo siento, no tenía idea. - No puede ser cierto. - lloraba ella desconsolada - El médico dijo que sólo debíamos esperar a que reaccionara. - lo miro implorando con la mirada que eso último fuera cierto. Pero Harry agachó la cabeza, sin tener el valor para mentirle. - Y... yo... - tartamudeo Harry, sin saber que decirle, ni como hacerlo. Eli negó con la cabeza. - No. - dijo. Se negaba a creer que Zachary no despertaría jamá
"Cuando desees morir, piensa en la personas que una vez murieron sin sí quiera desearlo" Apenas amaneció Harry llevó a Eli a su casa donde todos estaban angustiados. La muchacha se había dormido en brazos de él, después de pasar la noche entera llorando. Ellos dos, nunca habían sido amigos, de hecho él sólo había sido el amigo de Zachary durante todos esos años, el novio de la chica. Entre ellos, solo había existido un trato cordial y educado pero, eso había Sido todo hasta ese momento que, el dolor por la perdida de su amigo, los estaba uniendo. Ver a la muchacha, la novia de su amigo, en el estado en que estaba le había partido el corazón. Así que, a pesar de estar cargando con su propio dolor, no pudo menos que estar a su lado, sobre todo por Zach. Él mejor que nadie sabía cuanto la había amado su amigo. Por lo que, no podía dejarla sola con su dolor. La chica, llegó prácticamente en un estado de inercia. No respondió a ninguna de las preguntas que su madre o hermano le hici
"La muerte no es salida a ninguna solución, es el final a todas las opciones" Los rayos del sol, se colaron por su ventana, despertandolo. No entendía quien podía haber corrido las cortinas de la ventana, quitándole la oscuridad a su habitación. Pero Harry, estaba decidido a ignorar ese hecho y se arropó hasta la cabeza sin sí quiera dignarse abrir los ojos ni prestarle agencion a quien quiera que fuera que estaba allí. - Vamos Duchene, despierta. - dijo una voz femenina que no reconocía al mismo tiempo que jalaban de su cobija. A regañadientes Harry abrió los ojos y se sentó sobre su cama, entrecerrando los ojos para mirar a quien quiera que había irrumpido en su descanso. Natasha, al verlo, tragó saliva sintiendo como su corazón se aceleraba. Se veía tan sexy recién levantado. Pero no, ella no había ido allí a observarlo sino a pedir su ayuda. Harry entorno sus hermosos ojos color verde al mirarla y darse cuenta de quien se trataba. Era la amiga de la novia de Zachary, la mis
"No siempre lo que deseas es lo que necesitas" Había decidido levantarse, darse un baño, arreglarse y salir con Harry. Era mejor eso, a salir en un estado vergonzoso. Y sin embargo, en cuanto llegaron a una pequeña sandwicheria y pidieron un par de hamburguesas para cenar, su estómago gruño. Aún a pesar de decir que no tenía hambre, en cuanto dio la primera mordida a la hamburguesa que Harry le compró, su estómago pareció indicarle que necesitaba comer, así que se la comió toda. Y Harry se sintió totalmente complacido con ello. Una vez que acabaron de cenar, caminaron por un parque cercano a la casa de Eli, mientras comían helados, de fresa para ella y nutella para él, e iban hablando de trivialidades. - Gracias. - le dijo ella de repente sin sí quiera mirarlo. - ¿Por qué? - quiso saber aún concentrado en su helado. Él no había hecho nada en especial, más que invitarla a comer y ya. - Por esto Harry. Por lo que haces por mi, a pesar de que no somos amigos precisamente. - No e
"La fuente de la vida y toda dadiva buena es Dios" Habían pasado dos semanas desde aquella vez que Eli fue en busca de Harry a su colegio, desde entonces se habían hecho grandes amigos. Pasaban las tardes juntos despúes de clases, solían ir por un helado y luego caminaban por un parque que estaba cerca de la casa de Eli. Se habían acostumbrado el uno al otro. Y juntos, parecían sobrellevar mejor el dolor y la ttristeza por el trágico accidente de Zachary. - Con que aqui estás. - dijo Julian acercándosele en el receso de clases. Eli alzo la vista del libro que leia para encontrarse con un sonriente Julian. - Hola Julian. Este se sento junto a ella en la grama de los jardines del colegio, sin ser invitado. - Hola Eli. Asi que decidiste volver, ¿eh? Ella asintio. - Me alegra. ¿Podemos hablar? - añadió serio. - Por supuesto peroo, antes de que digas nada Julian, - cerró el libro que leía - queria disculparme contigo, por como te trate la ultima vez. -¡Guao! Te lo estas tomando b
"Cuando crees que has encontrado todas las respuestas, la vida te sorprende cambiando todas las preguntas" Estaba sentada frente a la ventana de su habitación, observando la lluvia caer fuertemente a través de los cristales. Sin duda que el tiempo reflejaba muy bien su estado de ánimo lloroso y melancólico. Aún no entendía por qué la vida había sido tan cruel con ella y con Zach. Después de haber vivido un amor como el que tuvo con Zach, la vida le hacia perderlo para siempre. Sumergiendola en el mas oscuro y grande dolor que habia experimentado. Sabia muy bien que jamás encontraria en nadie mas lo que habia tenido con él. Y Zach, después de ser un joven lleno de energia y sueños por cumplir, la vida se le esfumo en un abrir y cerrar de ojos. Truncando todos sus planes y el futuro que podía haber tenido. Las lagrimas empezaron a caer al son de la lluvia. Era algo que no podia evitar cada vez que pensaba en Zach, en el accidente y todo lo que eso implicaba. Entonces su telefono ce
"Deseo ser por lo menos un error en tu vida"- Señora Tina.Al escuchar su voz la mamá de Zach y todos los que estaban con ella voltearon.Habia llegado prácticamente corriendo junto a Leo, Natasha y Julian quienes insistieron en acompañarla al hospital.Este último, estaba que, echaba chispas y no cabía en sí de la impresión y la rabia que, aquello le causaba.¿No sé suponía que, este nunca despertaría del estado de coma en el que, se encontraba? Entonces, ¿En qué se habían equivocado los médicos? ¿Por qué de pronto despertaba?Se sentía burlado, indignado y molesto con aquello.Mientras que, por su lado, Eliana no cabía en sí, de la emoción que, eso le producía.Había deseado tanto ese momento que, le parecía estar en una especie de sueño.- Leo, Eliana. -les saludo llorosa la madre de este.- Zachary... ¿Está bien? - preguntó la joven en medio de lágrimas que, escapaban por su rostro sin que, pudiera hacer nada por evitarlo.- Harry me llamo. - comenzó a decir Leo a modo de explicac
Escuchar a la muchacha decir aquello, lo lleno de fastidio.Si se estaba haciendo el dormido, era precisamente porque no deseaba ver a nadie en ese momento y no quería soportar ver los rostros que le eran totalmente desconocidos.Sin embargo, al parecer nada de eso había funcionado y ella lo incomodaría de ahí hasta que, decidiera hacerle saber que, estaba consciente.Aún así, no se rindió a la primera y siguió fingiendo estar dormido.No supo cuánto tiempo estuvo así, ni en que momento en verdad se había quedado dormido. Pero el sonido de unas voces, lo despertó.- Harry.- ¿Cuánto tiempo llevas aquí? ¿Has comido algo?Eliana sacudió la cabeza.- ¿Por qué no vamos a la cafetería por algo?- No me gustaría moverme de aquí. Quisiera estar con Zach cuando vuelva a abrir los ojos. Se lo prometí.Harry entrecerró los ojos y la miró con seriedad.¿Sabía ella acerca de la perdida de memoria de Zachary?- ¿Lo viste despierto?- No. - sacudió la cabeza la muchacha - Cuando llegue, había vuelt