[FRANCO]No cabe duda de que Brisa y yo estamos disfrutando de cada sitio al que vamos juntos. Los paisajes nunca me han parecido tan hermosos como en esta ocasión, y es que tal vez estoy mirando todo de una manera distinta. No es la primera vez que estoy en Puerto Limón, pero se podría decir que si es la primera vez que lo estoy disfrutando así. Mi ahora esposa, ha insistido en que le dedique un poco de tiempo a mis amigos mientras que ella se ha perdido en un local de ropa donde vio vestidos que le han encantado, así que aquí estoy disfrutando de unos tragos con ellos en este bar a orillas del mar.—Finalmente te liberaron un poco— Bromea Ian haciéndonos reír a todos.—Cuando Martin se case, ya me va a entender— Digo en mi defensa y Martin me mira como si hubiera dicho una locura.—¿Yo? Amigo, siento decepcionarte, pero llevo años encerrándome en una habitación con Maite, créeme que cuando vayamos a Italia de luna de miel, no seremos tan intenso como tú, pero tranquilo, no te culpo…
[FRANCO]Tal vez mis amigos tengan un poco de razón en algunos consejos que me han dado, pero también tengo muy claro que es lo que quiero de mi vida y de la familia que estoy formando con Brisa. Es muy pronto para muchas cosas, eso lo tengo claro, pero tampoco voy a vivir a medias por el miedo a lo que puedan decir de nosotros. Sin embargo, debo tener en cuenta las cosas a las que nos podemos enfrentar y por supuesto, debo comunicárselo a ella para evitar malentendidos.Camino por la calle donde me dijo que estaba, y observo los diferentes puestos de esta feria para encontrarla. Paso por uno que vende vestidos, miro a detalle y no la encuentro allí. Continúo prestándole atención a cada puesto por el que paso, hasta que la veo y sonrió como un idiota ante la imagen que tengo frente a mis ojos. Puede que en este momento se me haya olvidado absolutamente todo lo que le quería decir.La veo sentada alrededor de una de las mesas de este puesto de comida callejera junto a un niño que posib
[BRISA]Conocer a la mamá de Dani ha sido toda una lección de vida. Franco parecía estar afectado de gran manera por la situación y no es para menos, después de todo su esposa Tamara falleció a causa de esa enfermedad. Fue tanto lo que genero la situación en él, que allí mismo en el hospital, hablo con el doctor que atendía a la mujer y le pidió que la trasladaran al mejor hospital del país, y si eso no funcionaba, que buscaran un tratamiento en Estados Unidos. Realmente me quede admirada de lo solidario que es.Dani no podía creer lo que estaba ocurriendo, porque Franco no solo pago por todos los gastos, sino que se comprometió a hacerse cargo de los gastos futuros, y le ofreció cubrirle los gastos de una escuela privada a Dani. Nadie de la familia podía creer que Franco estaba haciendo y por supuesto que le agradecieron de todas la maneras que pudieron, y hasta lo declararon un padrino caído del cielo para el pequeño.Fue un día tan hermoso, que no creo que vaya a olvidarlo nunca —
[FRANCO]Seis días después: 28 de octubreNo puedo creer que el recorrido del crucero haya llegado a su fin. Hemos pasado los últimos seis días disfrutando de nuestro amor y recorriendo los últimos destinos que nos quedaban, entre ellos Belice, Cozumel, y la isla de Ocean Kay. Brisa y yo hemos aprovechado cada momento para disfrutarnos el uno al otro, pero sobre todo, para conocernos mucho más y empezar a planificar lo que será nuestra vida juntos en Miami.Ella me mira como preguntándome si estoy listo para esto y sonrió en respuesta —¿Te venía a buscar alguien?— Le pregunto bajito mientras que vamos esperando que todos los huéspedes vayan bajando del crucero.Mi esposa niega con la cabeza —No, lo único que se supone que mañana cenaría con mis padres, ya sabes, para entregarles sus regalos y todo eso— Me cuenta y se muerde el labio inferior dejándome saber lo nerviosa que esta.—¿Empezamos con las presentaciones mañana?— Propongo y su cara lo dice todo. Le aterra la idea, pero al mis
[BRISA]Todavía no puedo creer que me vaya a ir de este departamento. Sé muy bien que soy solo una inquilina de este lugar, pero me costó mucho trabajo conseguir todo esto que hoy siento mío. Todavía recuerdo el primer departamento al que me mude sola y lo pequeño que era, y ni hablar de los muebles de segunda mano que pronto se dañaron. Sin embargo, al mismo tiempo sonrió ante los motivos que me hacen ir de aquí y es que después de todo si tuve una historia romántica como esas que alguna vez soñé.—Me encanta tu departamento— Escucho su voz y al voltear, lo veo observando las fotografías que tengo en el muble de la sala.—Sabes, justo pensaba en lo mucho que me tomo estar aquí. Hacia memoria de mi primer departamento, de los muebles feos que tenía, de la comida barata que comía porque no quería perder mi independencia… Son muchas cosas las que se me vienen a la cabeza— Le cuento y se acerca a mí.Franco me abraza por la cintura y me mira —Tengo la sensación de que me gane la lotería
[FRANCO]Estrenar su cama, tiene como definición hacer el amor de la manera más increíble posible. Los besos no daban abasto para compensar el amor que sentimos los dos, esta conexión que tengo con ella es tanta, que siento que la conozco de otras vidas. A veces siento que Tammy, me la envió para hacerme feliz, para concretar todos aquellos sueños que nosotros dos dejamos a medias. No es que en Brisa vea a Tamara, sino que veo en sus ojos ese cartel fluorescente que me dice este es el lugar correcto. Es algo extraño lo sé, pero hay veces que el amor va mucho más allá de la muerte e incluso de lo que nosotros creemos que es el amor.A veces pienso qué tal vez, debía pasar por todo aquello qué pasa con Tamara para comprender que el corazón es inmenso. Hoy, me veo aquí con Brisa, y me doy cuenta de que amar después de haber amado tanto a otra persona es más valioso incluso que el amor que sentiste por aquella primera persona. Antes de Tamara, no existía nada, mi corazón está vacío y abie
[FRANCO]Al día siguiente: 29 de octubreHoy se podría decir que es el primer gran día de los varios que nos esperan. No tengo ni la más mínima idea de cómo es que va a reaccionar su familia cuando les digamos que estamos casados, pero aquí estamos parados frente a la puerta de una muy bonita casa, jugando a ser valientes esperando a que nos abran. Puedo sentir como mi esposa aprieta mi mano como tratando de sacarse los nervios de encima, pero para ser sincero, no creo que esto funcione. Respiramos profundo unas cuantas veces, hasta que de repente escuchamos el sonido de la puerta y allí siento mi corazón acelerándose al máximo.Una mujer de cabello oscuro y ojos grises nos mira un poco confundida, e intenta entender qué es lo que ocurre aquí —Hija que bueno que has llegado—La saluda y Brisa me suelta solo un momento para abrazarla mientras que yo sigo cargando a la pequeña bolsa con los regalos.—Aquí estoy ma, te extrañaba muchísimo—Le dice mientras que de a poco se van soltando y l
[FRANCO]Estoy completamente angustiado mientras que caminó de un lado a otro en esta sala de espera donde a lo lejos se escuchó como su padre se sigue quejando de que su hija se haya casado con un miembro de la familia San Martín, esa que según él arruinó su vida completa. En mi cabeza hay demasiadas cosas dando vueltas, sobre todo no poder entender de que es lo que está hablando ya que para mí todo ese asunto es algo completamente desconocido. Por otra parte, dejo esos pensamientos a un costado para solamente preocuparme en mi esposa, en esa mujer que se han llevado hace apenas unos momentos completamente inconsciente por un golpe en la cabeza.Me muero de la angustia con solo imaginar que la puedo perder por algo como esto. Tal vez es que mi experiencia en el amor no es la ideal, y que las perdidas forman parte de ello. No me atrevo ni siquiera a acercarme al padre de Brisa, no cuando siento que esto también es su culpa por haberme atacado de esa manera sin tener en cuenta que ella