[BRISA]
Estoy muy nerviosa, lo que estoy viviendo con Franco me da mucho miedo y la vez me hace sentir más segura que nunca, no sé si es la manera que él me mira, como me habla, o esta sensación de respeto que él me da y que nunca sentí con nadie más. La verdad, no estoy segura, pero aquí estoy con un mono de color blanco, y sandalias negras con accesorios que combinan esperándolo hasta que, al escuchar el golpe en la puerta, mi corazón se acelera como nunca «Tranquila» me digo e intento respirar con calma, pero es inútil, me tiemblan las manos. Camino hacia la puerta y al abrir allí esta él con unos pantalones cortos color azul y una camisa se manga corta color gris que lo hacen ver muy relajado —Te ves hermosa— Me dice con esa manera tan suya de ser y no puedo evitar sonreírme.
—Gracias, tú también te ves muy bien— Le hal
[FRANCO]Me da exactamente lo mismo lo que la gente hable de mi, sé perfectamente que los empleados deben estar murmurando y preguntándose ¿Quién es la chica que me acompaña? Tal vez algunos piensen que es mi chica del momento, o simplemente mi distracción, pero prefiero no hacerle caso a nada de todo eso y centrarme en lo que me pasa a mi, y eso es que cuando miro a Brisa a los ojos, me olvido de todo.El océano atlántico se hace presente a través de los increíbles cristales que nos rodean mientras que estamos sentados en esta mesa paralela a uno de ellos y yo solo me concentro en lo que me cuenta, sonrió ante sus ocurrencias y me doy cuenta de que quiero saberlo todo de ella —¿En donde naciste?— Es la primera pregunta que se me ocurre hacerle y me sonríe.—En Miami, pero mi madre es italiana y mi padre español ¿y tú?— Cuestion
[FRANCO]Brisa me dijo que tenia sus trucos para hacerme un poquito feliz y la verdad es que no tengo ni idea a que pueda referirse. Hoy es un día de navegación antes de llegar a Ocho Ríos, Jamaica, mañana temprano, y después de haber desayunado juntos, ella solo me ha pedido que fuéramos a ponernos nuestros trajes de baño, asique acá estoy esperándola afuera su camarote para ver que sorpresa me tiene preparada.Observo las parejas que salen de sus camarotes y no puedo evitar pensar en la noche que pudieron haber pasado y sé que esta mal, que no debería meterme en sus vidas, pero muchas veces me veo reflejado en ellos. Esas risas las conozco a la perfección, son esas después de haber estado toda la noche con la persona que más amas en tu vida y de saber que seguiras disfrutando del dia junto a ella… sin tan solo ellos supieran darle el valor que se merece a estos mo
[BRISA]Franco y yo estamos en el jacuzzi después de haber ido a la sala de frio bajo un efecto de risas por lo sucedido en el sauna, y al darme cuenta de todo lo que nos pasa cuando estamos juntos, también me doy cuenta de que no me quiero retractar de lo que dijimos hace un momento cuando estábamos allí. Sé que muchas veces me negué a ser la aventura de los hombre que me proponían pasar la noche con ellos por miedo a un futuro incierto, por ese pavor a enamorarme y que me dejaran con el corazón roto, pero con Franco quiero saltar al abismo así después él no me quiera ver más. Sinceramente prefiero arriesgarme a vivir todo esto tan hermoso que me pasa cuando estoy a su lado y quedarme con la sensación de que al menos lo intente, a no haber hecho nada por cobarde y preguntarme toda mi vida que pudo haber sido.—¿En que piensas?— Me interrumpe su voz y siento co
[FRANCO](Esa misma noche)Siento que he viajado en la maquina del tiempo y regrese a ser aquel adolecente de 17 años que estuvo con una chica la primera vez en aquel campamento y se moría de los nervios. Miro una y otra vez mi suite asegurándome de que todo este bien, y no puedo dejar de preguntarme si estaré haciendo lo correcto… «¡basta Franco! Tamara no volverá y no puedes quedarte muerto en vida» me intento convencer a pesar de que por momentos siento que esto que estoy viviendo me hace traicionar su memoria o mejor dicho el amor que siento por ella…«bueno en realidad que sentía por ella porque ya no esta» pienso y otra vez estoy enredado en mis pensamientos. De repente el golpe a mi puerta me regresa a la realidad y aquí esta mi corazón acelerándose como un idiota al saber que es ella —Cálmate— Me digo y es que en verdad pare
[FRANCO]Nuestras copas ya han vuelto a quedar vacías después de ser la segunda vez que las sirvo y es que entre besos y risas hemos ido bebiendo el champagne de a sorbitos y probando los diferentes platillos de a poco hasta que ahora quedo frente a ella en este balcón. Tomo su copa y la dejo sobre la mesa junto a la mía para luego apoyar mis manos sobre la baranda y mirarla fijamente —Eres demasiado hermosa— Le digo bajito y se muerde los labios.—Me estoy muriendo por estar contigo y esto no me ha pasado con nadie— Responde llevando sus brazos por encima de mis hombros y me atrae hacia ella de una manera tan sensual que me provoca de maneras infinitas.—Me pasa igual, te siento demasiado en mi y ya no lo aguanto mas— Le confieso y muevo mi cuerpo de una forma tal que mi anatomía y la tuya entran en contacto provocándose mutuamente.Ella se sonríe, muerde sus labios y es
[BRISA]Al día siguiente: 16 de octubreLa palabra felicidad es muy pequeña para describir todo lo que me sucede en estos momentos y es que lo ocurrido anoche ha sido absolutamente mágico. Franco en si es un hombre mágico… es encantador, dulce, pasional, y me hace sentir la mujer más especial del mundo. No voy a negar que me da pánico que todo esto sea tan solo un sueño, pero al mismo tiempo no quiero despertarme de esto hermoso que estoy viviendo con él.—Buenos días preciosa ¿Cómo has amanecido?— Escucho su voz y de a poco sus labios van subiendo por el terreno de mi espalda hasta llegar a mi espalda.—Buenos días lindo… demasiado bien ¿tú?— Pregunto y sonrió nerviosa al sentir como la yema de sus dedos acarician mi perfil ya que estoy acostada boca abajo.—Espectacularmente bien&
[FRANCO]No sé como tuve la voluntad para salir de la suite con ella y es que si hubiera sido por mi, me hubiera quedado ahí por todo lo que resta de viaje, pero se supone que ella vino a disfrutar de la experiencia de este crucero, y no quiero ser yo quien se lo prohíba por querer seguir besándola a solas en esa habitación.—¿Tienes todo? ¿Tu pasaporte y eso? Mira que para volver a subir te lo pedirán— Le digo ya que la primera parada de este crucero es en Ocho Ríos, Jamaica.—Ya tengo todo— Responde mostrándome su bolso y sonrió.—Perfecto, entonces vamos— Propongo y tomando su mano hago que salgamos como una pareja más de las muchas que hay aquí.—¿Y tus amigos? ¿Ellos no se enojarán de que los abandonaste?— Averigua mientras que paso mi brazo por su detrás de su espalda para que c
[BRISA]Por momentos siento que Franco me hace olvidar de absolutamente todo, como ahora que recorremos las calles turísticas de Ocho Ríos tomados de la mano y riéndonos cómplices como si nos conociéramos de toda la vida cuando en realidad hace muy poco tiempo que nos conocemos. Lo que me ocurre con él es inevitable, es una conexión única que nunca imagine que podía llegar a tener con alguien y a comienzo a creer que él es mi gran historia de amor, pero al mismo tiempo tengo pánico de que todo esto se como esos amores de verano que al terminar las vacaciones se desvanecen. No quisiera quedarme con el corazón roto, no sé si lo resistiría…—Brisa— Lo escucho llamarme y pasa su mano por enfrente de mi rostro.—¿Qué?— Pregunto un poco asustada ya que esta completamente inmersa en mis pensamientos.—¿D&oacu