Después de escabullirnos como todos unos ninjas, Candace y yo nos fuimos a la dichosa fiesta, en su motocicleta, que estaba bastante cerca. Estando a solo unas casas de la fiesta y ya se podía escuchar la música. Llegamos y se estaciona entre el tumulto de carros ya estacionados. La mayoría de la gente estaba dentro de la casa, pero en realidad no había tanta como yo esperaba o como enseñaban en las películas. Me siento estafado.
Aun así, que hubiera menos gente de la esperada no calmaba mi ansiedad social. La música alta estaba a un ritmo movido, en una parte de la casa está la mayoría bailando tan pegados como se puede. Me imaginaba todo como una discoteca llena de colores y gente gritando como locos, pero no es así; La casa está bien iluminada, los adolescentes están por todos lados con sus amigos y algunos en esquinas comiéndose a sus parejas. También, en una de las habitaciones del principio, pude observar a unos jugando con una pelota y varios vasos apilados en la mesa
Estaba a punto de hacerlo. Ella estaba a punto de besarme. O eso creo que pasaba.Antes de que pudiera averiguarlo, al pasillo una pareja entre carcajadas y besos, que nos hace salir de nuestro momento y separarnos. Mi pulso se va tranquilizando a medida que pasan los segundos.-Es mejor que me vaya -me rasco la nunca con nerviosismo.-Si es lo que quieres, hazlo -dice, indiferente. ¿Y tú quieres que me vaya? deseo preguntarle, pero seguramente dirá que no le importa, así que solo me voy sin despedirme. Me fui sin mirar atrás.Camino solo por las calles para ir a mi casa, las cuales estaban muy vacías y tranquilas. La pelirroja misteriosa tenía razón, las noches son sumamente tranquilas y nunca lo había notado.Llego a mi casa y me meto por mi ventana, lo más silencioso que pude, pero termina sirviendo para nada.- ¿Dónde estabas, jove
Estamos los dos sentados en el piso de mi habitación, mientras le hago un extenso tour por mis discos de vinilo. Ella parece aburrida, pero por alguna razón se que me está poniendo atención a cada disco que le muestro y explico. Creo que nunca le había hecho un tour de mis discos a nadie. Aunque, no es como si se significará algo ahora, solo son las cosas materiales más preciadas que tengo. -Tenemos a... Pearl Jam, The Beatles, Michael Jackson, Queen...- nombro las artistas. - ¿No es muy vieja esta música? -Toma uno de los discos. Que insinúe eso me ofende. -No toda, también tengo a ColdPlay, La diosa de Lana del Rey, The neighbourhood y más música actual -aclaro, orgulloso de mi gusto musical. -Es que enserio no te entiendo, podrías descargar toda esta música gratis en tu celular y tú decides gastar dinero en discos -espeta con obviedad. -Pero no es igual. La música en vinilo es mejor, se siente más humana -afirmo ha
Hoy es un día más caluroso de lo normal. Si no fuera por el aire acondicionado estaría derritiéndome, sin duda. Tal vez me bañe con agua caliente, pero no soy fan del calor. -Despídete de tu madre -mi mamá viene a mí con los brazos extendidos. Sin poder decir nada, ella me sofoca en un duro abrazo queme aprieta las entrañas. -Mamá -mascullo como puedo-, no puedo respirar. -Perdón, Ari - se aleja y aprieta mi cachete como si fuera un bebe. A veces me sofoca su cariño. -Cristin, déjalo, solo nos vamos tres días -mi papá la regaña. -Es que lo extrañare mucho -trata de volverme a abrazar, pero yo me aparto hábilmente -No seas dramática, mamá, me llamaras cada día a cada hora -le recuerdo lo que ella me prometió, aunque yo no estoy muy de acuerdo con que me llame a cada rato. Mis padres irían con mi abuela a una cena que hace casi cada mes. Mi abuela es una mujer con bastante clase; Se casó con mi abuelo joven, y junto a él tu
Fue como si todo se hubiera puesto en cámara lenta. Ella estaba recostada en una de las sillas de playa, tomando el sol. No puede evitar recorrerla pies a cabeza. Llevaba un traje de baño color negro, lo que hacía resaltar su cabello rojo. Y la posición en la que estaba, resaltaba sus curvas. Algo hace no querer apartar los ojos de ella, algo magnético.Trago en seco. De repente se me hace difícil respirar. Mi reacción ante su presencia era menos esperada de lo que creí.-Oye -siento como alguien me empuja ligeramente el hombro, sacándose de mi trance. Al mirar, me encuentro con una chica con una expresión divertida, piel apiñonada y cabello corto-,¿Quieres una servilleta? Para limpiarte las babas -dice, llena de humor.Instintivamente me llevo la mano a la boca, pensando que en verdad estoy babeando.-Arion, ella es Ally, mi mejor amiga -nos presen
Pasó un día y nada de Candace. En realidad, no fue un día interesante, creo que los días son menos interesantes sin una pelirroja metiéndose a tu ventana para molestarte.Al otro día, por la mañana, revisé por la ventana, pero solo pude ver sus cortinas cerradas. Fui al trabajo con tranquilidad, quitándole importancia a la ausencia de ella. Porque no tiene importancia ¿O sí?Sofia parecía bastante estresada este día, hacia las cosas con rapidez y desesperación. Cuando le pregunté si que le pasaba ella solo respondió que se trata de su hermana, quien viene de visita este día, y solo está nerviosa.Como de costumbre, al inicio el restaurante estaba solo, pero pronto llega un chico que ya había visto varias veces. Aquel chico viene muy seguido al restaurante. Es un poco bajo de cabello rubio. He notado que cuando viene, siempre
No estoy deseoso por ver más tiempo esto, así que cierro las cortinas de golpe.Me tiro a mi cama quedándome viendo el techo por un buen rato. Se me había quitado el hambre, ahora solo estaba en un estado completo que se sentía como haber caído desde un lugar tan alto como profundo, pero ¿Por qué estoy reaccionando de esta manera?Que haga con su vida lo que quiera, a mí no me importa, ¿Verdad?De hecho, lo único que puedo expresar hacia ella es aborrecimiento; Aborrezco su manera de burlarse de mí, aborrezco como habla con su superioridad, aborrezco que no le importe nada, aborrezco su falta de educación, aborrezco su chaqueta, aborrezco su brillante y rojo cabello, aborrezco su mirada penetrante, aborrezco su sonrisa perfecta, aborrezco las pecas que le llenaban por toda la cara, aborrezco que por más que diga "aborrezco" no pueda alejarme de ella. Y ella est&aacu
Ya era sábado, habían pasado tres días desde que Candace me había dicho que me alejara de ella, y lo había cumplido. No abrí mis cortinas para ver si ella estaba ahí y ella no volvió al restaurante. o a escabullirse por mi ventana.Esta mañana me di una ducha muy fría, no estoy acostumbrado a ellas, pero aun así lo hice. Recargo mis manos en el lavamanos mientras me miro en el espejo. El recuerdo de hace unas noches se instala en mi mente:-Aléjate de mí.- ¿Tú quieres que me aleje de ti? -le pregunté.-Si -ella ni siquiera había dudado al responder. Y eso me dolió m&a
Los dos movemos nuestros labios con fuerza, de una manera desesperada. Pegamos completamente nuestros cuerpos y, en un movimiento, Candace nos gira, siendo yo el que está contra la pared. Besarla es mejor de lo que pude imaginar antes, es emocionante, intenso e impulsivo. No puedo evitar poner una mano en su mejilla, hundiéndonos más en el beso. Mi corazón está a mil por hora y en mi estómago se encuentran diferentes sensaciones. No tengo ni idea de lo que estoy haciendo, pero me gusta. Se siente simplemente liberador. La manera en que mueve sus labios con intensidad sobre los mismos es exquisita. Los dos nos separamos para poder respirar. Con la respiración hecha un desastre, nos miramos el uno al otro con nuestras caras a solo centímetros. Siento mis labios hinchados y mi cabeza hecha un desastre. Aparto a Candace rápidamente, cosa que la sorprende, y me agacho a la taza del baño. De la nada, empieza a vomitar como nunca. -Tratare de