La pareja de casados estaba disfrutando de su día con su familia. Habían salido a uno de los mejores restaurantes y los fans de Alía estaban felices de volver a verla. Siempre estaban contentos por la felicidad de ella y siempre rezaban por que estuviera bien. Pero cierta mujer que estaba un poco lejos, viendo la felicidad que debería ser para ella, los miraba con odio. Samuel tenía que ser de ella, siempre soñó con ser la señora Anderson. Estaba loca por Samuel, por su dinero y por su estatus. Quería que todos la miraran como una reina y estaba segura de que haría callar esas bocas de los estúpidos que alguna vez hablaron mal de ella. Con una sonrisa siniestra, se acercó a la pareja.—Hola Samuel, mucho tiempo sin vernos—, soltó aquella mujer. Todos en el restaurante la miraron, pues ser una actriz le daba cierto placer.—Sí… ¿Disculpa, nos conocemos?—, preguntó Samuel. Tamy se quedó en shock, pues siempre pensó que al menos Samuel supiera de ella. Se sintió muy avergonzada y las pe
Los días habían pasado lentamente. Samuel había estado un poco alejado del trabajo, pero aún pendiente del infiltrado. Ya se había informado a la empresa que habían planeado su estrategia y estaban próximos a publicarla. Mientras tanto, Alía había pasado unos hermosos días al lado de su esposo. Juntos habían ido a los lugares que Alía siempre había querido ir cuando tuviera pareja, y ¿quién mejor que su esposo?Ya era lunes y Alía se estaba preparando para volver a las grabaciones de la serie. Su agente le dijo que para este día, la otra protagonista ya estaría haciendo el papel. De cierta manera, esa información la incomodó un poco. Sabía que las cosas con Tamy no iban a resultar tan bien, pero también se dio ánimos. Estaría muy pendiente de los pasos que esa mujer diera. No se confiaría en ella de ninguna manera.—Cariño, me tengo que ir. Trataré de llegar lo más temprano posible—, fue lo que dijo Alía acercándose a su esposo y dándole un suave beso en los labios.—Está bien, mi peq
Todos en el set estaban ansiosos, pues uno de los guardias informó que Samuel llegaría en cualquier momento y que no dejaría salir a nadie. No pensaron que llegarían hasta ese punto; El director estaba temblando, la única que parecía normal era Tamy, pues se dieron cuenta de que la cabeza de esa mujer no estaba bien. Quien también se había recuperado era Alía, pues al escuchar que su esposo llegaría, solo quería correr a sus brazos y refugiarse. Aún le dolía un poco la cabeza, pero no era tan intenso como hace unos minutos. Rápidamente, se dieron cuenta de que Samuel llegó, pues los reporteros que se habían aglomerado en las afueras estaban tomando fotos y haciendo preguntas. Unos pocos se cohibieron al ver el estado en el que venía Samuel, Quien enseguida reaccionó fue Tamy, quien corrió con una alegre sonrisa para abrazar a Samuel. —¡Querido! Qué bueno que estás aquí, no sabes por todo los malos tratos que me hizo pasar el director—. Todos quedaron con la boca abierta. Muchos
Alía, Samuel y Sofía iban juntos en el auto. Samuel estaba muy preocupado, pues después de ver a la amiga de Alía enfurecida y golpeando a Tamy, sintió un placer al saber que su esposa tenía una buena amiga como ella. Después de que Alía sonrió viendo cómo estaba su amiga, tuvo un mareo. Si no fuera porque él estaba a su lado, se hubiera caído. Eso preocupó mucho más a todos. El agente de Tamy no pudo hacer nada y simplemente se fue, dejándola sola. Nadie más le prestó atención. La red social estaba estallando y los principales periódicos ya estaban hablando de la noticia.Amanda, Anthony, Mía y Tomás ya estaban en la casa de la pareja. La madre de Mía estaba muy inquieta. —Mujer, por favor, cálmate. Estabas haciendo que me ponga ansioso—, dijo Anthony, pues su esposa no dejaba de dar vueltas en un mísmo lugar. Él también estaba preocupado por su hija, pero quería tener un poco de calma antes de que ella llegara.Quien iba un poco distraída era Sofía. Estaba pensando en el guapo guard
Después de un buen descanso, Alía repasó todo lo que había pasado ese día. Soltó un bufido y una sonrisa siniestra se apoderó de ella.—¿Esa mujer piensa que le puede ganar?—, pensó Alía. —Eso es bueno—. Envió un mensaje a su contacto y esperó la confirmación. Solo tenía que esperar en la noche para salir e ir a ese lugar.—¿Crees que puedes codiciar a mi hombre?—, creyó Alía. —Nunca dejaría que alguien toque a mi familia, así sea si tuviera que revelarse.Una pareja en el auto. Sofía no era capaz de mirar al hombre al lado de ella. Jason estaba igual, mirando la carrera. Podía disimular por si venía un auto y poder echarle una mirada. Por su hermana, que no se perdía una serie o película de la joven junto a él, le había empezado a gustar. Cuando supo que su jefe se casaría con la señorita, su corazón dio un vuelco.Pues aunque no se pudiera acercar a ella de forma romántica, esperaba poder verla y pedirle un autógrafo para su hermanita.—Yo, señorita, si no es mucha molestia, me gust
Después de días de lo sucedido, hoy era el día en el que Alía tenía que grabar con David la parte donde los dos amantes están juntos íntimamente. Así como Alía lo había planeado, había hablado con el director, poniéndolo en la situación de que si su esposo se enteraba de que otro hombre la tocaría íntimamente, aunque fuera por una serie, no le gustaría para nada.Para nadie fue un secreto lo que hizo Tamy. Perdió a sus seguidores y mucha gente la tachaba de loca. En su empresa, todos pensaban que estaba loca. Prontamente, desapareció y hace días que nadie sabe de ella, pues después de que le filtraran fotos y videos después de estar internada en la clínica. Las noticias decían que tenía una fuerte dependencia a las pastillas para dormir, pues se habría pasado y al salir se habría envuelto en una pelea.Simplemente, a nadie le importó y todos la insultaban. Samuel había pagado una suma de dinero para que se la llevaran a otro país y estaba prohibido su ingreso a la ciudad de Livor. Alí
Los Michelson pensaban que esta vez podían hacer caer a Samuel Anderson, se sentían con la victoria. Esta vez él sería el ganador de esta victoria.—Pablo, esta vez lo vamos a destruir. Esa escoria nunca debió salir de ese barrio marginal — habló el hermano de Pablo, Camilo, un magnate arquitecto que había estado interesado en Alía, de quien se había enamorado cuando la vio en una cena de gala para un premio.Pero después se enteró de que Anthony había prometido a Alía y a Samuel. Eso lo llenó de furia. Quería más que nada estar en conjunto con la familia Klaus, una de las familias más poderosas de Ciudad Livor. Quería hacerse con todo lo que tenían, llevarlos a la quiebra, tomar todo de ellos y, claro, en eso también entraba Alía. No por algo ya intentaron acabar con ellos hace años, solo que las cosas por ese miserable chico no salieron como ellos querían. Hasta el momento no hubo sospechosos y nadie pensó que fueron ellos los que lo hicieron. Eso los tenía en mucha ventaja.Se creí
Sin duda, la pareja estaba pasando una gran noche, pero de quien no se podía decir lo mismo era de David.—Ese estúpido me va a pagar la humillación que estoy viviendo— David pensaba que el culpable de que Alía no estuviera con él era Samuel.—¿Cómo pudo preferir a un huérfano que a mí?— La persona que estaba al lado de él lo miraba con decepción.¿Cómo su amigo va a creer eso cuando fue la misma Alía la que le dejó en claro que no se hiciera ilusiones con él, pues solo lo veía como un amigo y colega de trabajo?La obsesión que tenía David por Alía era muy grande y ahora a él le estaba dando miedo de que este tonto hiciera una tontería.—Pienso que deberías calmarte, David. No eches por la borda tu carrera con una historia que tú mismo has fabricado en tu cabeza— fue todo lo que pudo decir ese conocido para después levantarse de la silla y marcharse.—¿Crees que me como ese cuento? Alía definitivamente siente algo por mí, ja, ja, ja, ya verás pronto hace que esté a mi lado— Nadie le