Narrador

Lea intercalo miradas entre leandro y Dante, se sentía acorralada, ella de verdad nonqueria negar a su hijo, pero si decía la verdad, quedaría muy mal ante su jefe y este podría llegar a pensar que obtuvo su puesto a costa de mentiras.

Leandro también se quedó a la espera por saber de que modo lo iba a presentar ante el niño preguntón, que se parecía mucho a ella.

—El es mi jefe corazón

Fue lo que logro decir lea, después de recuperarse del shock emocional que causó la repentina visita de leandro, en niño un poco recuperado de la fiebre que lo azotaba, bajo de los brazos de su madre, para despedirse y entrar a su vivienda

—Es un placer señor, mi nombre es Dante

Como si fuera un hombre, Dante le extendió la mano a leandro, para presentarte de manera formal

—Hola mi nombre es Dante, es un placer conocerlo

La sonrisa de leandro se ensancho al ver al niño tan tierno frente a él

—El placer es mío, mi nombre es leandro mastronardi

los dos se quedaron viendo por un par de segundos,