Pov LeaMe sentia un poco mejor luego de un largo día, en donde el malestar apenas me dejaba abrir mis ojos, tuve que tomar una serie de medicamentos para poder estar mejor al día siguiente, ya que no me podía ausentar del trabajo otro día más, Anton me necesitaba y esto se debía a que sin mi no encontraba ni sus zapatos, como siempre isa quedaría con mi madre quien gustosa cuidaría de ella.—¡Lea!Escuche la voz chillona de melissa quien apenas me vio ingresar al enorme edificio prácticamente corrio a mi encuentro, me imagino que su día anterior habia sido muy aburrido sin mi, ya que no tenía a quien molestar.—Por lo que veo me has extrañadoDije con una amplia sonrisa abrazándola, de verdad también la había extrañado, estar en casa sin ella no era lo mismo—Te ves terrible, al parecer tu fiebre fue bastante fuerteDijo mi amiga mirándome con cara de desagrado, para luego entrelazar nuestros brazos y empezamos a caminar al elevador, me imaginaba que el trabajo era el doble de compli
Pov Leandro—Señor mastronardi, el señor Estrada aun no se a comunicado con nosotros, al parecer no será posible llegar a un acuerdo.Teníamos un par de meses asociados con los estradas, por supuesto muchos de los acuerdos teníamos que negociarlo primero y la prueba más tangible de eso, era el negocio que se encontraba en puertas, yo no podía dar mi brazo a torcer y acceder a todo lo que Anton exigia, por que de ser así, tendríamos serias perdidas.—Tranquila yo me encargo, ahora puedes retirarte.Debido a la ajustada agenda de liam, mi deber como segundo al mando, era encargarme de prácticamente todo en su ausencia. Y por consiguiente de anton y todo este asunto del nuevo negocio, con algo de ansiedad por lo que me esperaba, camine a mi escritorio para realizar una llamada, sabía que en Madrid era de mañana, hora perfecta para llamarlo y entablar una conversación amigable. Por suerte, el número de la oficina de anton estaba registrado en mi teléfono y luego de dos repiques, una mujer
Pov LeandroMe mantuve en mi habitación por el resto de la mañana, la reunión con los socios era en la noche asi que teníamos el resto del día para descansar y realmente pensé en salir a pasear un poco con lea, pero luego de sus palabras, una parte de mí no quiere acelerar las cosas¿Que tal si esta atracción se convierte en algo más y para ella es solo eso?Sería lo peor, yo no podía enamorarme y si lo hacía; al menos tenía que ser correspondido.Durante todo ese tiempo intenté distraer mi mente trabajando en algunos nuevos proyectos, pero eso era inútil por más que quisiera, mi mente se mantenía del otro lado de la puerta, con leaToc, TocEscuche la puerta de mi habitación y eleve mi vista para mirar, pero ella no abria aún—Señor leandro, su padre lo necesita enseguida, está en el teléfonoDijo ella sin siquiera abrir y liberando una gran bocanada de aire me coloque de pie para abrir la puerta.Apenas lo hice, vi la mujer que últimamente robaba mis suspiros, manteni mi mente ocupa
Narrador—!M****a!Espeto la chica de ojos azules y melena rubia, con algo de prisa mientras corría para tomar el metro, debido a que tuvo que llevar a Dante a la guardería se le hizo algo tarde.Por desgracia, ese día no era el más apropiado para llegar retrasada, ya que en esa mañana sería su entrevista de trabajo¿Que pensaría su jefe?El primer día y llegaría tarde...Si ese era el inicio, no quería imaginar que pasaría más adelante.Para la entrevista lea, opto por algo estilo corporativo, falda tubo color negra, camisa blanca, bleizer del mismo color, acompañados de unos tacones de punta, algo sencillos, pero con clase.Lea debido a su temprana maternidad no pudo culminar sus estudios, pero por su facilidad de palabras, inteligencia y belleza, pocas eran las personas que se resistían a la chica de ojos azules.—Buenos díasEspeto llegando a la recepción de industrias mastronardi, tratando de arreglar su improvisado moño. Luego de luchar en el transporte público y correr casi 6 cua
—Buenos díasLlego una lea muy optimista a empresa mastronardi, en donde de ahora en adelante trabajaria, se encontraba ansiosa y nerviosa por su nuevo empleo, aun así intento lucir lo más fresca y relajada posible.Lea era una mujer muy efusiva, optimista, la cual en pocas ocasiones se desanimada y todo eso se debía a Dante, su hijo Y el motor de su vida, era un niño de tan solo 6 años, pero muy brillante, de ojos azules y cabello rubio al igual que ella, el cual amaba los super heroes y jugar con su madre, desde que su esposo y padre de Dante los abandono, nada volvió a ser igual, aun así, por el, era que ella se levantaba todos los días dispuesta a luchar y comerse al mundo—Buenos días señoritaLa saludo Jose un hombre mayor y uno de trabajadores más antigua de toda la empresa, el cual conocía a leandro desde niño y sabía muy bien que su Mal genio no era más que una coraza —Buenos díasRespondió lea, para luego soltar una gran bocanada de aire, ella se sentía asfixiada y desgracia
Días despues...—Te amo mi amorGrito lea, mientras se encontraba abrazada con el hombre de su vida, o al menos, así le decía ella a Dante, el cual se encontraba riendo a carcajadas, ante las locuras de su madre—Yo también mami, pero...Le hizo señas para que se acercara—No grites, me averguenzasSusurro en su oído y lea fingió indignación, aun así los dos rompieron a carcajadas ante sus ocurrencias.—Nos vemos en la nocheLea desordeno el Cabello de Dante, quien le lanzó un beso al aire; ellos no vivían con lujos, ni tenían una vida maravillosa, pero lo que nunca les faltaba era amor, y es que Dante era la vida entera de lea, por ese motivo todos los días se esforzaba para sacarlo adelante sola, aunque aveces sentía desmayar, solo bastaba unas palabras del niño hermoso de ojos azules, para que sus energías fueran renovadasEl camino a la empresa fue algo agitado debido al escaso tiempo que restaba para su entrada, aun así, la chica llegó a tiempo y para cuando leandro arribo a la of
NarradorLeandro se encontraba un poco nervioso, tenía que pedirle a lea que fingiera ser su novia por primera vez y aunque existía un contrato que la obligara a hacerlo, se sentía un poco incomodo; el no era un hombre que pedía favores, el ordenaba o exigía, pero pedir, era algo que no solía hacer—Señorita leaAclaro su garganta para llamar a su secretaria, quien iba de salida, luego de entregarle un par de documentos, los cuales ameritaba su firma.Leandrro se sentía un poco incomodo por tener que pedir tal cosa y en el fondo un poco de verguenza invadía todo su ser¿Cómo se le ocurrió abrir su boca frente a a su padre?Y para colmo ofrecerse a presentarle a lea,Sinceramente todo esto lo había ideado para convencer a sus progenitores, pero ahora que estaba en todo este embrollo, le parecía un tanto estúpido—¿Dígame?Pregunto la chica girandose para encarar a su jefe—Mañana tendremos que salir por primera vez, se que es muy pronto, pero mi padre quiere conocer a mi noviaEl Ceo re
NarradorPor sugerencia de leandro, lea compró un monto de prendas, las cuales usaría para sus siguientes salidas, el quería que ella luciera de la mejor forma, sin dar cabida a malos comentarios, sobre su apariencia, por ese motivo su elección fue de alta categoría, desde vestidos hasta zapatos.Leandro escogió cada una de ella personalmente, su padre lo había citado para uno de mejores lugares de la ciudad y lea, su nueva conquista, tenía que lucir impecable—Fue un placer atenderloDijo la vendedora con una gran sonrisa luego de que leandro le dejara una gran propina por su excelente servicio, este solo asintió y con ayuda de su chófer ingreso a su auto el monto de compras—La siguiente visita, es el salón de bellezaDijo con convicción, el sabía muy bien que lea era alguien hermosa, pero un cambio de look no le caería nada mal, para acentuar sus atributos.*** ***Los dos descendieron del moderno auto y apenas ingresaron al costoso salón, los presentes quedaron atónitos ante la pre