Pov Lea

No entendía que pretendía, que era eso que le urgía decir, aun asi, me mantuve absorta en mis pensamientos por un largo instante en donde recorrimos un par de calles, mis manos seguían temblorosas, mientras que mis piernas simulaba una gelatina, por su parte el estaba al igual que yo, con la diferencia que no dejaba de verme.

—¿Te encuentras bien lea?

Pregunto leandro cuando nuestras miradas hicieron contacto, en el cual me perdí pero luego de unos segundos me repuse como si nada, al parecer su ojos grises no tenían el mismo efecto, por suerte el auto se detuvo y pudimos así empezar a hablar.

—¿Que quiere Leandro?

Pregunte sin titubeos, no quería rodeos, por que al igual que el, yo también estaba pensando en contar mi pequeño secreto (bueno lo estaba considerando)

En sus labios se formó una línea recta, me imagino que le tomó por sorpresa lo tajante que sone, pero no me importaba, necesitaba terminar con la incertidumbre, para si poder regresar a casa de una vez por todas, jun