—Creo que ha bajado el calor del momento. Que desconsiderada soy, debes tener frío ahora. Pero no te preocupes, aquí estamos preparados para todo. A la espalda de Josh, se encuentra una pequeña mesa con varios instrumentos, por decirlo de alguna forma. Jalo la mesa con ruedas, dejándola frente al hombre, nuevamente sus ojos brillan de pánico. —A ver dime ¿Con que sería bueno empezar? Ya sé, ya sé, una vez me dijiste que algo que no te gustaba, eran los choques eléctricos, creo que es una buena forma para que les pierdas el miedo, hay, pero no puedes sujetar las mancuernas, que triste. Pongo un dedo en mi barbilla y lo muevo, "pensando" en como hacer para que las sujete. —Ponlo en su pecho —grita Franco. —Sobre su ropa —ese es el italiano. —Cerca de su pequeño pen* —agrega Roman. Dom, solo se está partido de la risa, pero hace un esfuerzo y se levanta, acerca sus pasos a Josh. —Mejor le ayudamos a quitar su ropa mojada, no queremos causarle mucho daño. Y de un tirón
Dominic Después de todo el ajetreo de este par de días, pedimos que en lugar de llevarnos a la villa de los Banes, nos trajeran a casa. En realidad mi casa, pues Mandy, no quiere estar en su apartamento por ahora, es completamente entendíble. Llegamos hace cinco minutos y pedimos comida a domicilio, la señorita trae antojo de comida china. Y ojalá fueran antojos de embarazo, pero siempre que pasa por un momento de estrés, le da por comer como si nunca lo hubiera hecho. Por lo regular es comida china o mexicana. La pobre siempre finge estar bien, pero tiene ciertas conductas, que durante años, la han delatado. Al menos eso pasa conmigo, nos conocemos de tanto tiempo, que cada uno conoce el pesar del otro. En lo que llega la comida, ella se dedica a preparar alguna bebida rara, de esas que le gusta hacer. Más no me quejo, la verdad es que esa pequeña diabla, tiene manos mágicas, cualquier cosa le queda increíblemente deliciosa, ella en general es una delicia andando. Sí no se
De apoco alejo mis dedos de su interior y los llevo a mi boca para probarla, de todos los sabores del mundo, este es mi favorito. —Te extrañé tanto Dom. —Y yo a ti mi bella Perséfone. Entre besos y jadeos nos terminamos de despojarnos de nuestras ropas, estamos de pie frente a frente. Sus dedos se deslizan por mi abdomen llegando a la base de mi dureza, juega con ella, sube su mano y pasa su lengua en ella. La regresa a mi erección e inicia un masaje suave pero firme, cierro los ojos disfrutando de su delicado tacto, sus labios recorren mi pecho, haciendo que una fuerte ola de calor recorra mi espalda. Estoy a punto de derramar mi simiente en su mano, pero la detengo elevando su pequeño cuerpo entre mis brazos. Llegamos a la habitación, la que mande a acondicionar cuando me entere que Amanda es mi Perséfone. —Bienvenida al inframundo mi amor. Dejo que sus pies toquen la alfombra, es algo que le encanta, pies sus pies por lo regular están fríos. Explora un poco el lugar f
Amanda Su dedo se cuela en mi orificio trasero con delicadeza, pero aún así es un poco doloroso, de ese dolor que disfrutas. Siento como poco a poca va haciendo círculos, tratando de dilatar, esto es nuevo y excitante a la vez, lo poco que se sobre este arte de placer, es por el, mi Hades. Sus labios reparten besos en mi cuello y cara de forma dulce, con él lo acepto todo, porque me da la confianza y seguridad de hacerlo. Poco a poco va más adentro y mi boca es una ola de gemidos sin fin, su otra mano sale de entre mis pliegues y a los segundos se escucha un zumbido. Abro los ojos de golpe, me pone a la altura de mis ojos el dildo, es largo, tiene anillos con pequeñas canicas qué suben y bajan. —Disfruta mi niña —dice con voz profunda, que hace que mi amiga se haga agua. Lo lleva primero a mi boca para lubricarlo, cuando siente que ya está listo, lo saca para jugar en mis pliegues. La sensación es riquísima, las piernas me empiezan a temblar y en cuestión de segundos, llega mi
Mi señor Hades, sujetan la gota de la base y lo mueve en círculos, lo saca y mete, lo deja pegado ayudado de su mano y lo hace vibrar. No he parado de escurrir, siento una fuerte corriente en todo el cuerpo, sus manos están amasando mis glúteos, haciendo que la gota quede más adentro si es posible. Mi centro se contrae nuevamente liberando otra lluvia igual de fuerte que la anterior. Mi cuerpo pierde la poca fuerza que aun conservaba, por suerte Hades, alcanza a sostenerme por la cintura. Besa mi nuca y con uno de sus largos brazos, me va retirando las esposas de las muñecas. Se coloca frente a mi y se agacha a quitar las de los tobillos, en ningún momento me ha quitado los juguetes. Me toma en brazos y me lleva a un sillón, pensé que sería a la cama, pero no fue así. Me acomoda dejando abiertas mis piernas sobre los bordes con sujetador que tiene a cada lado. Retira el dildo de perlas giratorias y coloca su virilidad en mi entrada, pasa ese enorme trozo de carne entre
Amanda Sí, tal vez este loca de remate, pero así me siento con él, es increíble la necesidad que tengo por estar a su lado. Estamos tumbados en la cama, después de toda esa actividad, estoy por acercarme a darle un beso, cuando mi panza gruñe. Soltamos en carcajadas, porque más que un gruñido, parece que traigo un oso grizzly en el estómago. —Creo se nos olvido la comida y pasamos directo al postre —Dice pegándose a mi seno como un pequeño hambriento. Pasa una mano por debajo de mi cintura estrujado mi glúteo, su mano libre da pequeñas palmaditas en mis labios inferiores. Abro mi boca con la intención de jadear, pero mi estómago me gana, chilla una vez más. Siento como Dom, toma entre sus dientes mi pezón y ríe con el sin soltarlo, al contrario, se pega más a este. Siento como succiona, muerde, jala, besa. De a poco se va incorporando y me toma en brazos, pero sigue pegado a mi pecho. Me lleva a horcadas, va muy despacio, hasta que me logra sentar en un taburete en la cocina.
Dominic Después de tantas cosas, al fin pudimos pasar una semana tranquila, es increíble que no llevemos ni un mes de relación y ya nos pasarán tantas cosas. Además de que seguimos con pendientes, tanto de la empresa, como familiares. Después de la muerte de Patrick, mi padre tuvo que buscar un abogado de oficio para la demanda de divorcio. Y creo que no consiguió uno muy bueno, pues el abogado de mamá, se está encargando de dejarlo sin un centavo. Esta mañana ha venido a hablar conmigo, o bueno, más que hablar, vino a exigir que le ordenará a mi madre que le regresara todo. Por primera vez en mi vida me reí de él en su cara, después de todo lo que ha abusado de ella, es increíble que aún tenga cara para hablar de esa forma. Intentó hacer una escena de lo más deplorable, pero Mandy, llegó a tiempo y mandó a sacarlo. Mañana es la primer junta de avenencia, mamá asistirá por mero trámite, y si él no se presenta, el juez de lo familiar, le dará más votos a mi madre para el
Amanda Dom ha estado muy raro, toda la semana se la ha pasado distraído, dando escusas para salir, hasta estoy pensando que el gusto ya se le terminó. Me entristece pensar en ello, pero es que él no coopera a que no lo haga, hasta siento que ha de estar viendo a otra chica. Ya Amanda, calma tus inseguridades, Dom, no es ese infeliz, así que deja de hacerte olas en la cabeza y mejor ponte a responder. Con todo lo que ha pasado, olvide por completo el asunto del padre de Dom, pero esta mañana, recibí un correo. Tengo un contacto en una de las empresas más prestigiosas en el ramo de la tecnología. Samuelle Lizardi, es amigo amigo de papá y dueño de LIBI&Co, así que le pedí que nos ayudara con él asunto de malversación de fondos. Por suerte su equipo no perdió tiempo, hoy me avisó que el dinero fue recuperado con éxito. Así que le escribo en respuesta que está invitado esta noche a cenar con su esposa. Antes de terminar de enviar el correo, recibo un mensaje de Dom, donde me dic