Despues de hora y media de tensión, Iku y María estaban a salvo en la mansión de Iku, su mansión Yamanakako.
En la mansión Yamanakako, Iku decidió quedarse unas horas, por lo que bajo de su camioneta y abrió la puerta de la camioneta y vio a María profundamente dormida, él le reviso el pulso, y los signos vitales, María estaba viva.
Iku la tomo entre sus brazos, los guardespaldas de Iku abrieron la puerta de la mansión mientras Iku llevaba en sus brazos a María y al entrar a la mansión hermosa, la puso en el sillón de lujo y fino y la miro.
María se movió un poco.
—María...—dijo la voz dulce de Iku.
—Umma —dijo María adormitada.
—¿Estas bien?, ¿te duele algo? —Pregunto Iku intrigado.
—No, tengo sueño —dijo María durmiéndose de nuevo, aunque negara estar mareada y con sueño.
Un minuto despues la policía ya estaba en la puerta junto en la mansión de Iku, el timbre de la mansión sonó.
—Policía abra la puerta —dijo una voz ronca determinada.
Iku abrió la puerta de la mansión.
—Manos arriba —dijo la policía con seriedad con el arma apuntando.
Iku levanto las manos otra policía lo toco para ver si el andaba armadas para asegurarse.
—¿Cuál es la emergencia?, acaso tienes secuestrada a esa chica, ¿qué le pasa porque está en ese estado? —Pregunto el policía.
—Me venían siguiendo unos tipos, dijo que han venido a matar a mi amiga María, de hecho, la buscaron en el restaurante donde estábamos comiendo, todo fue tan rápido, cuando escuche disparos, la saque, no he pagado la cuenta de lo que comimos, porque salimos corriendo, y ellos nos siguieron, dijeron que dispararían, si no le entregaba a María, y bueno ella está en ese estado, porque tomo mucho Vodka —dijo Iku levantando la ceja.
—Pueda que ese Vodka haya tenido algo somnífero, ¿Quién le dio ese vodka a tu amiga? —Pregunto el policía.
—No sé, no estuve allí, hable con mi primo en el restaurante, y luego cuando regrese para buscarla ella ya se había tomado la mitad de la botella —agrego Iku.
—¿Cómo se llama usted? —Pregunto la policía.
—Iku, y mi amiga María —dijo Iku.
—Al parecer tu amiga esta en peligro, ¿Sabes quien es el que quiere lastimar, o está detrás de todo esto? —Pregunto la policía.
—Puede ser que su novio, Julio, me parece raro, que un hombre desconocido me dijo que han mandado a matar a María, por eso intuyo que es Julio quien está detrás de esto, aparte que el un dia casi la ahorca por lo que me cuenta mi primo —dijo Iku con seriedad.
En ese momento unas balas se escucharon. La policía se puso en acción.
—No puedo esperar que algo malo le pase a María tengo el sótano para esconderla, déjeme hacerlo —dijo Iku con voz afligida.
—Quiero estar presente, vamos espero funcione, mientras pediré refuerzo —dijo la policía.
Iku tomo el cuerpo de María y la cargo entre sus brazos y caminan por un pasillo largo donde esta la puerta verde, donde queda el sótano, el corazón de Iku se aceleró mucho, Iku siempre va a proteger a María o dar la vida por ella, aunque ella no este confundida por ahora, la policía conoció finalmente el sótano.
—Quédate con ella, y no abras la puerta si no te aviso —dijo la policía.
—Está bien —dijo Iku mientras acomodaba a María en el piso porque no había sillas solo una alfombra, entonces para mayor comodidad, Iku la puso en la alfombra y se quedo con ella.
La policía se fue en busca de las personas que estaban haciendo semejante cosa.
Cuando la policía salió sigilosamente, se dio cuenta que dos hombres tenían un arma en sus manos, los guardaespaldas de Iku no podían disparar porque, si disparan, eso podría ser catastróficos para ellos.
—Policía bajen el arma —dijo La policía con la pistola activa.
—Queremos a María, nos pagaron lana por ella, para desaparecerla —dijo el hombre frunciendo el ceño sacando el arma.
—¿Quién te mando? —Dijo la policía con voz fuerte.
—Julio el novio de María, tengo la misión de eliminarla y yo por lana hago lo que me pida —dijo el hombre preparando el arma para disparar.
La policía no tuvo opción asi que con agilidad saco el arma y como eran dos tipos confrontativos, ella activo las dos armas y de una dio dos disparos en la pierna de los dos hombres necios que quieran a matar a María y que estaban viendo a un oficial para matarlo de igual forma.
Los otros policías corrieron donde estaban los hombres, y les pusieron cadenas a esos tipos, la bala solo había rosado los brazo de ellos, la policía se tomo bien enserio de investigar a estos tipos, pero como ellos tienen sus trucos sabia ella que sería difícil.
—Tenemos cosas que hablar, puedes ir preso, si no confiesas lo que hiciste con la botella de vodka te ira mal —dijo el policía.
A los hombres desconocidos nos les quedo remedio que confesar y una patrulla de policías se los llevo, la policía con cuatro policías mas se quedaron cerca mientras ella buscaba a Iku y María.
—Se que son los guardaespaldas del señor Iku les pediré de favor que guarden sus armas, y estén pendientes, me llaman a este numero si pasa algo, presiento que no solo son ellos dos, no trabajan solos.
—Claro estaremos pendientes —dijeron los guardaespaldas.
La policía se mete a la mansión de Iku, ella los que había atendido con anterioridad, es quien llevaría el caso difícil, camino el pasillo, y llego a la puerta y la toco.
—Están fuera de peligro. Ábreme la puerta— añadió la policía.
Iku abrió la puerta del sótano cuando de pronto los ojos de María se abrieron de par en par.
—Parece que ya despertó tu amiga —agrego la policía.
—¿Qué demonios pasa, donde estoy? —Pregunto María aturdida.
—Tranquila María, estas en mi mansión, y donde estas ahorita es un sótano seguro ya que quería hacerte daño —dijo Iku.
—Enserio, bueno el mesero me dijo que me habían dado una botella de vodka y Aproveche ya que estaba pagada, hay no, debo estar en mi mansión quizá mi novio llegue pronto —dijo la ingenua María metiéndose a la boca del león.
—Lo importante es que estas bien ¿verdad? —Pregunta Iku.
—sí la verdad que estoy bien gracias, pero oye Iku, dime una cosa, ay es que no entiendo muy bien realmente lo que pasó yo apenas recuerdo y no sé qué tiene que ver conmigo, porque paso eso del disparo, acaso si estoy en peligro o mejor díganme, no quiero morir, estoy joven, porque si no me va a dar algo no entiendo por qué tiene que intervenir la policía o quienes me quieren hacer daño, rayos que esta pasado como así que estuve en peligro no entiendo —agrego María con confusión.
—Calma María, apenas estas despertando, creo que el vodka pudo tener algún somnífero, y lo peor que no pagamos la cuenta de la comida, porque te tuve que sacar corriendo —dijo Iku.
—¿Iku tú crees que nos llevaran presos porque no pagamos la cuenta? —Pregunta María.—No, porque la iré a pagar yo, y tu te vienes conmigo —dijo Iku.—Mientras investigaremos y les avisaremos cualquier cosa y novedades que tenemos con quiere asesinarte María —dijo la policía.—Está bien —dijo María.—Aquí esta mi número para que me llamen cualquier cosa y gracias por todo —dijo Iku.La oficial de policía con el resto se fue.Horas despues.María llego a su mansión y se encontró con Julio sentado en el sofá.—Cariño —dijo María abrazando a Julio, pero la rechazo.—Ah hola, oye como engordaste más, ya deja de comer tanto pan dulce y ponte hacerte ejercicio o algo que estas fea, y si me dices de mi viaje pues me fue bien —dijo Julio en seco.—Pero cariño, pensé que estarías feliz por verme —dijo María.—Estoy cansado, pensé que vendría por la noche, pero bueno ya estoy aquí ya son las tres de la tardes, estas contenta, ¿Dónde estabas?, contesta —dice Julio de forma altanera agarrando el
—Si —dice Vanesa.—Dime, ¿Estoy gorda?, ¿Tú me ves realmente gorda? —Pregunto María.—No, usted señorita María está en perfecta condición, y de peso está bien saludable, usted no está gorda, tranquila —dijo la voz dulce de Vanesa.—Bueno, me ayudas con este desastre —dijo María secándose sus lágrimas, pero antes de que eso pasara, el hermano de María intervino y la vio en el suelo.—Hermana ¿Qué pasa? —Dijo Taiki preocupado.—Me duele mi vientre, puedes ir por dorival a la farmacia, me duele mucho —dijo María mintiéndole.—¿Y por eso estas llorando? —Pregunto Taiki.—Si, es fuerte el dolor, y pulsante, por eso y bueno se me cayó la olla de sopa y estamos arreglando todo este desastre —agrego María.—Bien te compraré la dorival pero si me llegó a enterar que estás llorando por algo más María te va a ir mal, o sea me tienes que contar todo y toda la verdad o sea yo no puedo seguir en esta situación contigo siempre te encuentro mal pero bueno ya que dices que te duele el vientre pues iré
—Julio mi amor que detalloso el tuyo, me gusta como se ve nuestra cama —dijo María sonriendo mientras sentía las manos de él.—Estas hermosa linda, quisiera comerte entera y arrancarte todo lo que llevas puesto —agrego la voz grave.El hombre Joven sensual de mascara termino poniendo un pie en la habitación esa noche el tipo de antifaz se puso al tanto de toda la situación aparte de revisar sus mensajes de texto de María a escondidas de ella, y borrar algunos mensajes grotescos que Julio había mandado la tenía solo para él, esta noche.Él estaba a punto de entrar a dominar la situación en aquella habitación.Él quería acción, y era una noche fresca, para tener una noche inolvidable, como pudo prendió una lampara donde solo una luz de lámpara es la que había es la que alumbro un poco la máscara de aquel hombre fugaz, María se quedó perdidamente enamorada de su reacción. Solo estaba María y aquel hombre en esa habitación.María al ver la máscara tiro un beso al aire.—Te amo Julio, no p
—¡Julio! —Exclamó ella.—Si —dijo él en voz grave.«Yo no soy juego de nadie, soy una mujer, que se cree Julio para insultarme, de esa manera, que se cree, solo quiere actuar conmigo supongo, no lo soporto, no puedo creer que sea cruel es enserio anoche me hizo suya, y ahora se hace el santo para que no lo toque y lo bese, que se cree»Ella pensó lo siguiente:«O quizá el esta cansado, pero no me ha dicho nada de la boda, sera que ya no se quiere casar conmigo»—¿Que cómo quieres que te suelte?, ayer hicimos de todo, en la madrugada incluso me pediste que lo hiciéramos de nuevo, acabo de hacer el amor contigo en una madrugada fría, cómo puedes pedirme que te suelte —dijo molesta.El misterioso hombre dijo:—no, sé que paso ayer, pues tú has dicho solo tuvimos intimidad, eso fue ayer, pero hoy no creo que se repita señorita guapa, por cierto —dijo la voz grave del hombre.«De seguro Julio está jugando conmigo»Cuando María escucho la atrocidad de palabras, e intento ver los ojos del ho
—Pue sí. —Eso a quién le importa como si no te estoy entendiendo es una broma tuya verdad amiga, enserio no puedo creer que lo hiciste antes de casarte al menos ustedes dos ya no serán vírgenes en el altar, a menos que tú me estes haciendo bromas —dijo su amiga. —Sí amiga estoy bromeando no te preocupes todo está súper bien, mega bien, y bueno estoy feliz y e vuelto a nacer, ayer vieja a la luna, ya tú sabes, pero si dormí con él, me reconcilié—dijo María sonriendo. —Vámonos a mansión porque ya es hora de que tú estés en la en la mansión, porque necesito que te pruebas el vestido de boda, te hice unas modificaciones, un Pajarito me dijo que aquí estabas, no todo fue por el GPS ya que la zona apenas me salía —dijo su amiga. Cabe destacar que María no había visto un hombre en su vida tan apuesto como con la persona que durmió, en la cabeza de María seguía insistiendo que ella había dormido con Julio, aunque su voz sonara grave, sus manos eran intensas, aunque ella no recuerda que su
Al llegar a la mansión de sus padres, se bajó de su camioneta enojado, con ganas de tirar todo de la furia que sentía.Metió la llave en la chapa y la abrió violentamente y vio a sus padres, Julio frunció el ceño y sus padres se quedaron viéndole.—Hijo ¿Qué pasa? —Pregunta la madre de Julio.—No me casare, no porto a María, voy a ir a tirarla donde la encontré, ya no me sirve, no se porque la salve del río hubiera dejado que se ahogara —dijo Julio con rabia.—Hijo, cálmate, no te entiendo, pero si tu estas enamorado de ella, no hay vuelta atrás, no tienes escapatoria hijo, ya los papeles se firmaron, y dura 10 años no puedes romper lo que firmaste, te recuerdo que firmaste con una sonrisa, porque la amabas, y ahora dime ¿Qué te hizo María para que le dejes y canceles todo?, María te ha sido fiel estos años y es una chica extraordinaria —dijo la madre.—La matare madre —dijo Julio.—María se cansará de ti, y un dia en defensa propia te matara a ti hijo, aparte que me dijiste que la sa
El padre de Julio agarro a María, pero ella no quería irse, prefería hincarse y dejar que sus rodillas se desgarran y desangraran, pero ella esperaría hasta el final, hasta que Julio se digne hablar con ella.—¡No! —Grito María.—María no tiene caso que sigas viendo a mi hijo, tranquila, te suplico que le des tiempo, o es capaz de matarte —dijo el padre de Julio.—Despues de lo que el amor de mi vida me hizo ayer, no pienso irme, Julio me ama, solo necesito tiempo —agrego María.—No entiendo de que hablas —dijo el padre curioso.—María, no hagas esto más difícil, de lo que ya es —dijo el padre de Julio.—Dígame, ¿Por qué Julio es asi conmigo, en que falle? —Pregunto María de rodillas.—No has fallado, peor es Julio quien le corresponde decirte varias cosas, y tranquila, hare que mi hijo hable contigo, pero estaremos presentes, porque mira como se pone —dijo el padre.—¡Papá!, ¿Quién es ella? —Exclamo la voz dulce y masculina.—Levántate María, con cuidado, hay hijo es María, es la chi
El hombre enmascarado contempló a María con ojos cargados de admiración y afecto. se la llevo a la habiatación. La tenue luz de la habitación realzaba sus rasgos misteriosos y atrayentes. Se encontraban en un momento de conexión profunda, donde las palabras parecían superfluas y los sentimientos fluían libremente entre ellos. María, a su vez, se sentía atraída por la presencia enigmática del hombre. A pesar de su máscara, percibía la honestidad en sus ojos y la sinceridad de sus acciones. Estaba envuelta en una mezcla de curiosidad y emociones que nunca antes había experimentado. Pero habia confusion ella. El hombre enmascarado llevó su mano al rostro de María, acariciando suavemente su mejilla. Cada contacto era un murmullo silencioso de sus sentimientos, una manera de comunicar lo que las palabras no podían expresar plenamente. María cerró los ojos por un momento, permitiéndose sentir la calidez de su tacto. "María", susurró el hombre enmascarado con una voz suave y profunda que r