—¿Iku tú crees que nos llevaran presos porque no pagamos la cuenta? —Pregunta María.
—No, porque la iré a pagar yo, y tu te vienes conmigo —dijo Iku.
—Mientras investigaremos y les avisaremos cualquier cosa y novedades que tenemos con quiere asesinarte María —dijo la policía.
—Está bien —dijo María.
—Aquí esta mi número para que me llamen cualquier cosa y gracias por todo —dijo Iku.
La oficial de policía con el resto se fue.
Horas despues.
María llego a su mansión y se encontró con Julio sentado en el sofá.
—Cariño —dijo María abrazando a Julio, pero la rechazo.
—Ah hola, oye como engordaste más, ya deja de comer tanto pan dulce y ponte hacerte ejercicio o algo que estas fea, y si me dices de mi viaje pues me fue bien —dijo Julio en seco.
—Pero cariño, pensé que estarías feliz por verme —dijo María.
—Estoy cansado, pensé que vendría por la noche, pero bueno ya estoy aquí ya son las tres de la tardes, estas contenta, ¿Dónde estabas?, contesta —dice Julio de forma altanera agarrando el cuello de María.
—¡Suéltame! —Grito María, intentando quitar las manos de Julio de su garganta.
—Antipática, de seguro revolcándote con algún hombre —dijo Julio soltándola del cuello.
—Pase un dia complicado, deja de hacer eso, de agarrarme del cuello, y no estoy gorda —dijo María enojada.
—Eres la cerdita de la mansión —dijo Julio burlándose.
María salió corriendo de la sala para subir las gradas e irse a su habitación.
María estaba triste que no paraba de llorar, pensó que el encuentro de Julio con ella sería diferente, pero que hizo Julio la pisoteo y eso le dolió, se rompió como un cristal a llorar como nunca había llorado.
—Te vas a poner a llorar solo porque te dije gorda, si eso eres y asi te quedaras, no te mereces nada, ahora que te veo estas bien fea, pero bueno esta noche te espero en la habitación 13 sin peros en la lengua comprendes, a ver si eres un poco suelta con eso de hacerme el amor como decías —dijo Julio interviniendo con voz en tono pedante.
—Amor creo que estas estresado, es normal que reacciones de esa manera, sé que no estoy con la ropa adecuada fue un dia complicado, pero no tienes que insultarme solo porque no te gusta cómo me veo, sé que ando ropa no grata a tus ojos —dijo María con lágrimas en sus ojos.
—Date un baño, te pones bonita quizá asi me fije un poco en ti, me das vergüenza, hoy pido tu mano para que te cases de una buna vez conmigo, pero primero quiero ver si sirves en la cama —dijo Julio retirándose de la habitación.
María por su parte siguió su indicación, se bañó se vistió bonita y se puso elegante para calmar la situación entre ella y Julio.
María bajo las gradas, elegante, maquillada esperando que Julio estuviera en la mansión, pero no fue asi, ella se encontró sola en la mansión, asi que ella comenzó a cocinarle a Julio sopa de verdura con tortilla, por si tenía hambre, María pensó que las cosas se arreglarían, pero esa tarde seria atroz para ella.
María dejo listo todo en una hora, y dejo la olla de sopa lista en la cocina.
María mando un mensaje a Verónica la mucama de la mansión que se presentara a trabajar para ayudarle a preparar la cena, ya que según ella esa noche Julio iba a pedir su mano para casarse y quizá lo quería hacer en la habitación numero 13 lejos de todo para sorprenderla, pero ella entiendo todo al revés.
María se va a su habitación a plancharse el cabello y ver si hace coleta o dejar su cabellera larga caer sin ninguna cola.
Julio abre la puerta de la mansión y mira que esta sola, pero siente olor a comida, se acerca a la cocina y se da cuenta que la que había cocinado no es la sirvienta de la mansión si no María.
Ya había pasado media hora de que María subido a plancharse el cabello, y Julio en un momento de ira avienta la olla con la sopa de verduras y tortillas que con tanto amor María había echo para él, el le dio tan duro a la olla que salió volando y se derramo todo el contenido de la sopa al suelo.
Cuando María se escuchó el escándalo de que algo se había caído, salió corriendo, y encontró a Julio en el piso por lo que se acercó.
—Cariño ¿Qué paso?, ¿Te duele algo? —Pregunto María preocupada por él.
—¡No me toques!, ¡Todo esto es tu culpa!, por tu culpa me caí, no entiendo porque dejas abierta la puerta, acabo de sorprender a un gato husmeando en la cocina y cuando me vio se asustó y boto la olla de sopa, y casi me araña la cara ese gato, pro tu culpa María, eres una inútil que no sabe hacer nada y menos cocinar, aparte de gorda, culpable —dijo Julio con odio.
—Perdón no es para que te pongas asi en ese plan, discúlpame, por favor, amor, dime ¿te hice algo malo como para que me estes maltratando? —Pregunto María con voz triste.
—Perra, gorda, odiosa, y tonta, no es solo que estoy cansado, tengo un dia cansado y todavía tengo cosas que hacer con mis negocios, limpia este desorden en la cocina ahora, cuando vuelva no quiero ver ese desorden, que asco de sopa hiciste —agrego Julio enojado levantándose del piso.
—Perdón, no te vayas Julio, amor no te vayas, espera —le suplico María, pero julio decidió irse y tirar la puerta.
Las lágrimas de María brotaban sin control alguno de sus ojos recorriendo sus mejillas.
María se mantuvo acurruca viendo el piso, ella se sentía como alma en pena, no entendía que había pasado con Julio y porque era tan grosero.
—Señorita María —intervino la voz dulce de la sirvienta.
—Verónica que rápido viniste a la mansión, mira lo que paso, un gato boto todo esto y Julio esta furioso conmigo dice que es mi culpa.
—Señorita Mónica, Julio no es un buen partido para usted, usted es ingenua, es mejor alejarse de él, yo no estaba aquí, y yo no vi ninguna gato de echo Julio fue el que aventó la olla por los aires, él es el culpable de todo —dijo Vanesa.
—Solo está cansado, pero créeme no fue él, te prohíbo hablar mal de él, Julio no es capaz de hacer eso, él no es violento —añadió María.
María es incapaz de reconocer que Julio solo está jugando con ella, aparte que la humilla.
—¿Puedo preguntarte algo? —Dijo María con miedo.
—Si —dice Vanesa.—Dime, ¿Estoy gorda?, ¿Tú me ves realmente gorda? —Pregunto María.—No, usted señorita María está en perfecta condición, y de peso está bien saludable, usted no está gorda, tranquila —dijo la voz dulce de Vanesa.—Bueno, me ayudas con este desastre —dijo María secándose sus lágrimas, pero antes de que eso pasara, el hermano de María intervino y la vio en el suelo.—Hermana ¿Qué pasa? —Dijo Taiki preocupado.—Me duele mi vientre, puedes ir por dorival a la farmacia, me duele mucho —dijo María mintiéndole.—¿Y por eso estas llorando? —Pregunto Taiki.—Si, es fuerte el dolor, y pulsante, por eso y bueno se me cayó la olla de sopa y estamos arreglando todo este desastre —agrego María.—Bien te compraré la dorival pero si me llegó a enterar que estás llorando por algo más María te va a ir mal, o sea me tienes que contar todo y toda la verdad o sea yo no puedo seguir en esta situación contigo siempre te encuentro mal pero bueno ya que dices que te duele el vientre pues iré
—Julio mi amor que detalloso el tuyo, me gusta como se ve nuestra cama —dijo María sonriendo mientras sentía las manos de él.—Estas hermosa linda, quisiera comerte entera y arrancarte todo lo que llevas puesto —agrego la voz grave.El hombre Joven sensual de mascara termino poniendo un pie en la habitación esa noche el tipo de antifaz se puso al tanto de toda la situación aparte de revisar sus mensajes de texto de María a escondidas de ella, y borrar algunos mensajes grotescos que Julio había mandado la tenía solo para él, esta noche.Él estaba a punto de entrar a dominar la situación en aquella habitación.Él quería acción, y era una noche fresca, para tener una noche inolvidable, como pudo prendió una lampara donde solo una luz de lámpara es la que había es la que alumbro un poco la máscara de aquel hombre fugaz, María se quedó perdidamente enamorada de su reacción. Solo estaba María y aquel hombre en esa habitación.María al ver la máscara tiro un beso al aire.—Te amo Julio, no p
—¡Julio! —Exclamó ella.—Si —dijo él en voz grave.«Yo no soy juego de nadie, soy una mujer, que se cree Julio para insultarme, de esa manera, que se cree, solo quiere actuar conmigo supongo, no lo soporto, no puedo creer que sea cruel es enserio anoche me hizo suya, y ahora se hace el santo para que no lo toque y lo bese, que se cree»Ella pensó lo siguiente:«O quizá el esta cansado, pero no me ha dicho nada de la boda, sera que ya no se quiere casar conmigo»—¿Que cómo quieres que te suelte?, ayer hicimos de todo, en la madrugada incluso me pediste que lo hiciéramos de nuevo, acabo de hacer el amor contigo en una madrugada fría, cómo puedes pedirme que te suelte —dijo molesta.El misterioso hombre dijo:—no, sé que paso ayer, pues tú has dicho solo tuvimos intimidad, eso fue ayer, pero hoy no creo que se repita señorita guapa, por cierto —dijo la voz grave del hombre.«De seguro Julio está jugando conmigo»Cuando María escucho la atrocidad de palabras, e intento ver los ojos del ho
—Pue sí. —Eso a quién le importa como si no te estoy entendiendo es una broma tuya verdad amiga, enserio no puedo creer que lo hiciste antes de casarte al menos ustedes dos ya no serán vírgenes en el altar, a menos que tú me estes haciendo bromas —dijo su amiga. —Sí amiga estoy bromeando no te preocupes todo está súper bien, mega bien, y bueno estoy feliz y e vuelto a nacer, ayer vieja a la luna, ya tú sabes, pero si dormí con él, me reconcilié—dijo María sonriendo. —Vámonos a mansión porque ya es hora de que tú estés en la en la mansión, porque necesito que te pruebas el vestido de boda, te hice unas modificaciones, un Pajarito me dijo que aquí estabas, no todo fue por el GPS ya que la zona apenas me salía —dijo su amiga. Cabe destacar que María no había visto un hombre en su vida tan apuesto como con la persona que durmió, en la cabeza de María seguía insistiendo que ella había dormido con Julio, aunque su voz sonara grave, sus manos eran intensas, aunque ella no recuerda que su
Al llegar a la mansión de sus padres, se bajó de su camioneta enojado, con ganas de tirar todo de la furia que sentía.Metió la llave en la chapa y la abrió violentamente y vio a sus padres, Julio frunció el ceño y sus padres se quedaron viéndole.—Hijo ¿Qué pasa? —Pregunta la madre de Julio.—No me casare, no porto a María, voy a ir a tirarla donde la encontré, ya no me sirve, no se porque la salve del río hubiera dejado que se ahogara —dijo Julio con rabia.—Hijo, cálmate, no te entiendo, pero si tu estas enamorado de ella, no hay vuelta atrás, no tienes escapatoria hijo, ya los papeles se firmaron, y dura 10 años no puedes romper lo que firmaste, te recuerdo que firmaste con una sonrisa, porque la amabas, y ahora dime ¿Qué te hizo María para que le dejes y canceles todo?, María te ha sido fiel estos años y es una chica extraordinaria —dijo la madre.—La matare madre —dijo Julio.—María se cansará de ti, y un dia en defensa propia te matara a ti hijo, aparte que me dijiste que la sa
El padre de Julio agarro a María, pero ella no quería irse, prefería hincarse y dejar que sus rodillas se desgarran y desangraran, pero ella esperaría hasta el final, hasta que Julio se digne hablar con ella.—¡No! —Grito María.—María no tiene caso que sigas viendo a mi hijo, tranquila, te suplico que le des tiempo, o es capaz de matarte —dijo el padre de Julio.—Despues de lo que el amor de mi vida me hizo ayer, no pienso irme, Julio me ama, solo necesito tiempo —agrego María.—No entiendo de que hablas —dijo el padre curioso.—María, no hagas esto más difícil, de lo que ya es —dijo el padre de Julio.—Dígame, ¿Por qué Julio es asi conmigo, en que falle? —Pregunto María de rodillas.—No has fallado, peor es Julio quien le corresponde decirte varias cosas, y tranquila, hare que mi hijo hable contigo, pero estaremos presentes, porque mira como se pone —dijo el padre.—¡Papá!, ¿Quién es ella? —Exclamo la voz dulce y masculina.—Levántate María, con cuidado, hay hijo es María, es la chi
El hombre enmascarado contempló a María con ojos cargados de admiración y afecto. se la llevo a la habiatación. La tenue luz de la habitación realzaba sus rasgos misteriosos y atrayentes. Se encontraban en un momento de conexión profunda, donde las palabras parecían superfluas y los sentimientos fluían libremente entre ellos. María, a su vez, se sentía atraída por la presencia enigmática del hombre. A pesar de su máscara, percibía la honestidad en sus ojos y la sinceridad de sus acciones. Estaba envuelta en una mezcla de curiosidad y emociones que nunca antes había experimentado. Pero habia confusion ella. El hombre enmascarado llevó su mano al rostro de María, acariciando suavemente su mejilla. Cada contacto era un murmullo silencioso de sus sentimientos, una manera de comunicar lo que las palabras no podían expresar plenamente. María cerró los ojos por un momento, permitiéndose sentir la calidez de su tacto. "María", susurró el hombre enmascarado con una voz suave y profunda que r
—¿Qué te pasa María?, solo estoy diciendo que Julio es el peor hombre, una rata inmunda que debería llevárselo un tren —alzo la voz Hana en ese momento atrás de María estaba presente Julio que escucho lo que Hana dijo.—María, linda —dijo Julio.Hana decidió cerrar la boca y retirarse antes de Julio le diga un par de cosas.María se dio la vuelta al escuchar la voz de Julio, esa voz no era la que ella está acostumbrada a escuchar, la voz de Julio era irreconocible, para el cerebro de María, aunque se dice que el 99 por ciento de las mujeres humilladas, el cerebro tiende a bloquear la voz de sus agresores, y otras tienen a vivir con miedo, en el caso de María ella solía olvidar la voz de Julio.Julio miro a María, ella por poco tiembla, pero se contuvo.La mano de Julio toco el cabello de María ella, tuvo bloqueado sus sentimientos por un minuto, por poco pega un salto y un grito a la vez pensando que él la golpearía de nuevo, pero eso no paso, aunque Iku no se fio asi que le quito el