Isabella habló con Stacey por la noche cuando ella salió del restaurante lo que Cameron había propuesto, estaba emocionada. Había enviado un chófer para recoger las pertenencias del departamento y esperar a la rubia para traerla a la casa que compartía ahora con Beckett. Sus manos estaban entrelazadas sobre su regazo, los retorció de los nervios, Cameron se dio cuenta de su estado, atrapó una mano de ella, se la llevó a sus labios y plantó un beso.
—Tranquila, verás que las cosas mejorarán. —Isabella giró su rostro un poco a su derecha dónde estaba él sentado, le sonrió y asintió brevemente, se miró un momento en sus ojos azules.
—Gracias por lo que estás haciendo, realmente es un gran gesto.
—No quería comentarte por que aun te deslumbraba Rody, pero suele ser así, usar a su conveniencia situaciones, sacar provecho, luego desechar.
Isabella bajó la mirada a sus manos entrelazadas ahora con una de Beckett.
—Me di cuenta de eso.
—Lo bue
Cameron salió de entre las piernas de Isabella, saboreando su elixir, ella tenía los labios entreabiertos, necesitaba aire para llevar a sus pulmones, Cameron al verla en ese estado, sonrió triunfante. —Espera…—dijo ella, luego se recargó con sus codos sobre la cama e intentó ver al hombre que se puso de pie frente a ella, mostrando toda su desnudez. —No quería perder tiempo. —anunció Cameron cuando comenzó a caminar por encima de su cuerpo, Isabella se dejó caer y esperó encontrarlo cara a cara, él comenzó a dejar besos
— ¿A qué te refieres que no puedo dejarte así? Naomi, creo que las cosas quedaron bien claras esa noche mientras te revolcabas con el modelo de ropa interior. —ella estiró sus manos, como si lo quisiera alcanzar. —Estaba intoxicada, no sé qué pasó, pensé que quien me follaba, eras tú. — ¡Ja! ¿Ahora dirás eso? Ten un poco de dignidad, Naomi. —La tengo, por eso es que he venido para aclarar todo esto, cuando te he visto en televisión, he enloquecido, tu y yo nos íbamos a casar, ¿Cómo es que estás casado con otra? ¿Tan rápido es que me has olvidado? Isabella se tensó al escuchar aquellas palabras. El hombre de seguridad se acercó a Cameron y le susurró algo, él se giró a medio cuerpo, vio a Isabella de brazos cruzados, con un rostro contrariado. Levantó la mano y le dijo que esperase, ese se giró y miró a la rubia demacrada. —Primera y últi
Al día siguiente, Isabella se estaba peinando antes de bajar al comedor para desayunar, como ya era costumbre desde que se había casado con Cameron y desde que habían llegado a casa, su rutina era despertar, hacían el amor, luego se acurrucaban por unos diez minutos, Cameron la dejaba en cama mientras se daba un baño y al regresar ya estaba ella, frente al espejo, peinando su cabello negro. —Ya está Stacey esperándonos en el comedor. —anunció ella en el reflejo del espejo, Cameron estaba intentando hacer un nudo a su corbata, esta mañana le tocaba ir a una reunión en su negocio de arquitectura, había contratado a una nueva asistente para que hiciera trabajo que le estaba consumiendo, ahora, no quería estar metido todo el día en esa oficina, quería dividir su tiempo y darle más a su ahora esposa, estaba regresando a su trabajo y no podía dejarlo de lado, ya que con ello, mantenía una cuenta bancaria que aunque crecía día a día, y nunca faltaba dinero, se repitió que ahora no
Cameron se quedó por un momento en silencio observándola, Naomi estaba nerviosa, e intentó ocultarlo. ―Pensé que yo me tenía que comunicar para agendar una cita y hablar.―dijo él, Naomi sintió la frialdad de aquellas palabras, por un momento pensó que tenía motivo para ser así con ella, pero no descansaría hasta demostrar su inocencia. ―Lo sé, perdona mi atrevimiento, no quería incomodarte. ―Por cierto, ¿Cómo sabes que estaba aquí? ―ella se sonrojó. ―Hablécon Melissa, tu recepcionista, hace rato llamé y pregunté por ti, ella me ha dicho que estabas camino hacia aquí. ―Oh, Melissa―murmuró entre dientes,―Bueno, agendaré una reunión.―intentó esquivarla, pero ella retrocedió y se puso delante de él. ―Estamos aquí, podemos hablar, solo necesito veinte minutos.―ella intentó controlar sus emociones. ― ¿Veinte minutos? ―preguntó Cameron sorprendido.―
Isabella soltó una risa cuando Stacey le contó una de sus noches más locas que había tenido en su vida, "Se disfrazó como la madre de uno de sus clientes y le pedían que lo azotara con el cinto" ―No puedo creerlo. ―ambas se limpiaron las lágrimas por reír tanto y luego se quedaron en silencio, estaban en la terraza con vista a la playa, era la hora de la comida. Stacey soltó un largo suspiro, luego se estiró. ―Esto es vida, Isabella.―Isabella sonrió. ―Sí, aunque no estoy con Cameron por dinero, lo sabes de sobra...―Stacey torció los labios. ―No estaba insinuando nada, sabes que no soy así. Sé tú historia con él. Además...―se inclinó hacia Isabella.―Está para chuparse los dedos.―Stacey miró el panorama frente a ellas.―Solo dije que esto es vida. Pero insisto, Cameron tiene mucho pero mucho atractivo. ―Stacey―advirtió con celos Isabella.―Lo dices y siento algo en el centro de mi estómago. <
Isabella miró el paisaje desde aquel departamento, era impresionante. ―Estoy tan feliz...―susurró emocionada, Stacey. Cameron estaba hablando por su móvil así que había salido al exterior del departamento para tener privacidad. Isabella se volvió hacia su amiga quien se limpiaba de nuevo las lágrimas. ―Yo también, estoy tan agradecida por lo que está haciendo Cameron―Stacey alcanzó el brazo de ella y lo rodeó, ambas miraron el paisaje. ―Por cierto, la buena vida que te estás dando con él, te ha hecho subir unos kilos de más―Isabella abrió sus ojos un poco más y miró a su amiga quien se había soltado, hizo señas de que se protegería si quería darle un golpe, en son de broma. Isabella le pellizcó y esta soltó una carcajada. ―Grosera.―dijo Isabella. ―Hablo de la mejor manera posible sin que te sientas mal, creo que ejercitarte no estaría mal. Isabella se rodeó al sentirse incómoda, ya lo había
Hanna miró de nuevo la foto que le habían tomado a Cameron y a Isabella afuera del aeropuerto, dónde les contó que la mujer que estaba a su lado, era su esposa. Hanna, apretó con fuerza su mandíbula, todo lo que había planeado, se había tirado a la borda, pensó que Cameron la buscaría cuando descubriera a Naomi siendo infiel, ella sabía que Cameron son de los que no perdonaba. ― ¿Por qué no me buscaste? Quizás si ella no hubiese aparecido en tu vida, estuvieras a mi lado,―Hanna arrugo su ceño, intrigada con la pregunta que apareció.― ¿Quién eres Isabella? ¿De dónde has salido? Tengo que saber de dónde es que conoces a Cameron.
Dos meses después… Cameron e Isabella tenían una cena con los padres de él, Isabella estaba sentada en el sillón de botones rosa chillón, -como ella lo había bautizado- aquella habitación llena de ropa, le hizo recordar cuando Niles le había vestido para el cumpleaños de Rody, "Rody" pensó ella, ya tenía días sin pensar en esaúltima vez que lo vio, la forma en que la miró, era otro y le dio un escalofrío. ― ¿Qué le parece este vestido? Es cómodo, es un color neutro, esta parte es corte francés, que la hará ver más elegante de lo que es. ―Isabella se sonrojó con Niles. ―Gracias, solo es una cena... ¿Tienes algo más...? ¿Discreto? ―dijo Isabella al ver el escote, sabía que sus pechos resaltarían más de lo que ya lo hacen. Niles miró otro pasillo con más vestidos. Ella, se perdió por un momento en sus pensamientos, Cameron esta mañana le había hecho el amor, habían hecho su rutina de desay