La bella Diana Soto, quien ha estado acompañando a Xavier todo el tiempo, se dirigió al personal y dijo: —¿Qué quieres decir con eso? ¿Estás insinuando que Xavier no tiene dinero? ¿A quién crees que estás menospreciando? Abre muy bien los ojos y míralo claramente, él es Xavier del grupo Álvarez, ¿podría estar sin dinero?

Diana tomó con fuerza del brazo a Xavier y se apartaron un poco, ella le susurró: —Xavier, ¡tu tarjeta bancaria seguro que está bien! ¿Acaso no conozco tu poder? Sé que aquí en el casino está Raúl Montes, quien presta dinero a todos los jugadores, acaba de perder tanto y justo ahora podría empezar a ganar, si nos vamos ahora, lo que perdiste no volverá, creo que es una verdadera lástima.

Viendo a Xavier dudar, —¡Espero que Xavier gane un poco más para darme algunas propinas! ¡Confío en tu buena suerte!

Al escuchar esto, una sonrisa se dibujó en los labios de Xavier, —¡Si recupero lo que perdí, te compraré un hermoso bolso de marca!

—¡Xavier, eres tan amable! ¡Despu