Narra Taylor:
Decidí colocarme un pantalón formal color negro, con tacones y una blusa color beige mientras mantenía recogido mi cabello. Además, me maquille naturalmente un poco de rubor, pestañina y labial rosado claro para los labios. Me debía dirigir primero hacia la empresa para informarle a mi jefe de la citación consiguiendo el permiso para poder ir en horario laboral. Cuando llegué, al primero que saludé fue a Cristian con un gran abrazo y dejando un pequeño detalle, era para su hija que dentro de unos días cumplía tres años.
Cuando me iba a despedir, sentí la mirada penetrante de mi jefe sobre nosotros ¿Qué le pasaba? Igual decidí ignorarla e ir hacia la oficina de él. Cuando entré se encontraba concentrado en unos papeles, me imagino que para la nueva asociación. Carraspee para que me colocará atención, donde dirigió la mirada hacia mí unos segundos y las devolvió al papel ¿Enserio iba a tomar esta
Narra Armando:No sabíamos qué hacer, Cristian reaccionó primero acurrucandose donde ella se encontraba pero estaba desmayada, había perdido el conocimiento. Así que decidí, ordenarle a María que era otra que estaba chismoseando que por favor llamara una ambulancia. Me acurruque igualmente, intentando darle aire sentía muchos nervios porque tenía su frente roja y con un chorro pequeño de sangre, la había lastimado. A los minutos, llegó María con la ambulancia donde la colocaron en una camilla con cuidado, pidieron el favor de un acompañante donde en unísono dijimos los dos que íbamos, pero lo prohibieron por ser los culpables así que terminó yendo la secretaria de María, es decir, Lily.Me dirigí hacia mi oficina con Cristian por detrás ,no sabía que quería ¿Aca
Narra Taylor: Era hora de dirigirse hacia la fiesta de la pequeña Mía, sentía una leve molestia en la cabeza pero era a causa del incidente. Cuando llegue timbre para que me abrieran; ya que era una reunión pequeña con solo las personas especiales para ellos. Para mi sorpresa Mía fue la que me abrió donde estaba hermosa con un vestido rosado con pandas a su alrededor, baletas color rosado y esta vez tenía risado su cabello, un angel total. La salude con un abrazo maternal, la sentía como una hermanita donde a la vez le di su regalo, brindándome un abrazo y un gracias muy tierno. Decidí entrar cogida de la mano de ella donde visualice a Cristian repartiendo gaseosa a sus invitados, también vi sentada a Lily y a mi… ¡jefe! ¿que rayos hacia él acá si se habían peleado hace unos días? Me acerque primero a Cristian a saludarlo y manifestarle que tenía una hija muy
Narra Taylor: Desperté con ganas de no levantarme nunca más, habían sucedido muchas cosas en la fiesta de la pequeña Mia. Mi jefe, se había atrevido a besarme nuevamente e insinuarse sin ningún pudor; sentí que estaba cayendo en su juego. No podía dejar que eso sucediera si no la única lastimada iba a ser yo. Decidí levantarme en contra de mi voluntad donde me coloque un buzo largo caliente con un pantalón formal y los tacones respectivos. No me maquillé, no tenía ganas de nada realmente y desayuné una tostada con tinto. Cogí el respectivo transporte público, sentía que mi mente colapsaba entre Cristian, Armando y mi hermanastro, Raul. Llegue a la oficina, observándola desde afuera sin ganas de entrar así que obligue a mis piernas a caminar hasta su puesto de trabajo. Me acomode, organice e inicie a trabajar sin nisiquiera haber volteado a ver a
Narra Armando: Nos seguimos besando donde le pedimos permiso al otro para introducir nuestras lenguas, hasta que fuimos interrumpidos por el mesero. Le pedí el favor de la cuenta a mi tarjeta de crédito, para dirigirla hacia el vehículo. No podía perder esta oportunidad, al momento me dirigi al auto para iniciar a conducir para el hotel más cercano que hubiera. Para nuestra suerte, llegamos al hotel Baccarat uno de los más destacados de la ciudad. Taylor estaba a punto de dormirse en el carro, pero no lo podía permitir así que la moví para que se diera cuenta de mi presencia, me abrazo y nos dirigimos al hotel, donde pedí una habitación pero nos miraron raro debido a que ella venía que no se podía cargar sola, manifesté que era mi esposa y estaba pasada de tragos, donde asentaron sin creer. Enseguida, nos dirigimos hacia la habitación donde la r
Narra Armando: Llegué a la oficina con una mezcla de sentimientos, donde primero tenía la satisfacción de haber hecho mía sexualmente a mi secretaria, aunque no fuera conscientemente ¿me estaba escuchando? ¡me había aprovechado de una mujer! eso hacía que tuviera impotencia hacia mí mismo, por haber puesto mis deseos antes que ella. Era un egoísta, lo sabía porque solo pensaba en mí, aunque tuviera sentimientos encontrados por ella. ¿sería capaz de abandonar todo y aceptar todo tipo de críticas solo por estar al lado de ella? entre con ese pensamiento a mi empresa, en busca de verla de nuevo para que me alegrara el día, pero a la vez para sentirme el hombre más miserable del mundo. Cuando llegué al tercer piso, sentí la mirada penetrante de todo el mundo ¿que había sucedido?
Narra Taylor: Al observar que Armando me trajo una serenata, quede plasmada ¡qué vergüenza ante los demás! pero se sentía tan bien, ver a mi jefe o bueno ex jefe en estos planes. Así que decidí colocarme una bata encima y salir a la puerta. Cuando abrí vi a un Armando sonriente, cantando y sin pena, el cual no veía casi nunca porque se escondía tras esa máscara de hombre egocéntrico y perfecto ¿pero por qué? ¿por qué era así? ¿por qué jugaba conmigo y mis sentimientos? Me dediqué a disfrutar de la música, mientras estaba en mis pensamientos. En ese momento, estaban cantando por tu maldito amor de Vicente Fernández. Realmente no podía entender a este hombre, hubo un momento donde se acercó me brindó sus manos y me hizo salir hasta donde se encontraban todos, al mismo tiempo miré hacia arriba donde observe como todos mis vecinos nos esta
Narra Taylor: — Con gusto ¿entonces cuál es el trato, señor Linshof? — Respondí llena de celos, por lo que acababa de presenciar. — Primero cálmese, se nota que está un poco alterada — Susurro mi jefe cínicamente mientras se acomodaba en la silla — El trato es el siguiente… Usted se queda en la empresa como secretaria por 90 días; atendiendo los asuntos laborales además sale conmigo como dama de compañía a algunas juntas… — Estaba diciendo, pero decidí interrumpirlo — No me interesa. — Espere termino — suspiro con frustración — Usted hace eso y yo me encargo en menos de esos 90 días, conseguir las pruebas necesarias para culpar a su hermanastro de la muerte de sus padres y darle una justa condena incluyendo lo de la esposa e hijo — Concluyó dejándome boca abierta ¿cómo iba a lograr eso?
Narra Taylor: Me levanté con mucha pereza, esos días donde no te quieres levantar de la cama si no estar acostada todo el día ¡así mismo! pero era adulta, tenía responsabilidades y tenía que trabajar. Asi que, en contra de mi voluntad me coloque de pie, me fui a la ducha y despues decidi colocarme un vestido de vuelo color negro con tacones del mismo color, un saco de lana blanco y un poco de rubor, pestañina, delineador y unos aretes grandes. Me veía bella, realmente donde seguida fui a colocarle comida y agua a la pequeña Michi. Después, cogí el transporte público hacia la empresa Edison S.A.S donde me habían convencido de volver solo por hacer justicia ante mi hermanastro. Entre, salude a Lily y Cristian volteando a ver a mi gran jefe quien llegaba con un aura de esplendor, sonriente y amable como no lo había visto nunca ¿que estaba sucediendo con él? decidí no p