Narra Armando:
Llegué a la oficina con una mezcla de sentimientos, donde primero tenía la satisfacción de haber hecho mía sexualmente a mi secretaria, aunque no fuera conscientemente ¿me estaba escuchando? ¡me había aprovechado de una mujer! eso hacía que tuviera impotencia hacia mí mismo, por haber puesto mis deseos antes que ella. Era un egoísta, lo sabía porque solo pensaba en mí, aunque tuviera sentimientos encontrados por ella. ¿sería capaz de abandonar todo y aceptar todo tipo de críticas solo por estar al lado de ella? entre con ese pensamiento a mi empresa, en busca de verla de nuevo para que me alegrara el día, pero a la vez para sentirme el hombre más miserable del mundo.
Cuando llegué al tercer piso, sentí la mirada penetrante de todo el mundo ¿que había sucedido?
Narra Taylor: Al observar que Armando me trajo una serenata, quede plasmada ¡qué vergüenza ante los demás! pero se sentía tan bien, ver a mi jefe o bueno ex jefe en estos planes. Así que decidí colocarme una bata encima y salir a la puerta. Cuando abrí vi a un Armando sonriente, cantando y sin pena, el cual no veía casi nunca porque se escondía tras esa máscara de hombre egocéntrico y perfecto ¿pero por qué? ¿por qué era así? ¿por qué jugaba conmigo y mis sentimientos? Me dediqué a disfrutar de la música, mientras estaba en mis pensamientos. En ese momento, estaban cantando por tu maldito amor de Vicente Fernández. Realmente no podía entender a este hombre, hubo un momento donde se acercó me brindó sus manos y me hizo salir hasta donde se encontraban todos, al mismo tiempo miré hacia arriba donde observe como todos mis vecinos nos esta
Narra Taylor: — Con gusto ¿entonces cuál es el trato, señor Linshof? — Respondí llena de celos, por lo que acababa de presenciar. — Primero cálmese, se nota que está un poco alterada — Susurro mi jefe cínicamente mientras se acomodaba en la silla — El trato es el siguiente… Usted se queda en la empresa como secretaria por 90 días; atendiendo los asuntos laborales además sale conmigo como dama de compañía a algunas juntas… — Estaba diciendo, pero decidí interrumpirlo — No me interesa. — Espere termino — suspiro con frustración — Usted hace eso y yo me encargo en menos de esos 90 días, conseguir las pruebas necesarias para culpar a su hermanastro de la muerte de sus padres y darle una justa condena incluyendo lo de la esposa e hijo — Concluyó dejándome boca abierta ¿cómo iba a lograr eso?
Narra Taylor: Me levanté con mucha pereza, esos días donde no te quieres levantar de la cama si no estar acostada todo el día ¡así mismo! pero era adulta, tenía responsabilidades y tenía que trabajar. Asi que, en contra de mi voluntad me coloque de pie, me fui a la ducha y despues decidi colocarme un vestido de vuelo color negro con tacones del mismo color, un saco de lana blanco y un poco de rubor, pestañina, delineador y unos aretes grandes. Me veía bella, realmente donde seguida fui a colocarle comida y agua a la pequeña Michi. Después, cogí el transporte público hacia la empresa Edison S.A.S donde me habían convencido de volver solo por hacer justicia ante mi hermanastro. Entre, salude a Lily y Cristian volteando a ver a mi gran jefe quien llegaba con un aura de esplendor, sonriente y amable como no lo había visto nunca ¿que estaba sucediendo con él? decidí no p
Narra Taylor: Sentí una opresión en mi pecho al observar cómo se iba Armando con su nueva pareja, sentía tristeza en mi corazón porque no era justo que ella ganara, lo que yo estaba pidiendo con todo mi corazón. Llegó la hora de irnos para la casa donde Cristian decidió acompañarme, brindándome su protección además me ahorraría irme en transporte público; ya que me llevaba en su carro. En el camino, hablamos de la pequeña Mia haciendo planes para el fin de semana de salir los tres juntos. Llegue a la casa y me despedí dándole un pequeño suave beso en los labios, se sentía raro no podía negarlo pero se sentía bien estar protegido por alguien más. Al siguiente dia, decidi colocarme una falda con vuelo azul oscura con un esqueleto blanco, un blazer azul oscuro y unos tacones negros. Recogerme el cabello y maquillarme con un poco de rubor, pestañina y labial rosado claro. Era hora de enf
Narra Taylor: Sentí incomodidad cuando Armando decidió deslizar sus manos sobre mis muslos, pero a la vez sentí una corriente eléctrica que no podía explicar ¿no tenía novia, acaso? no entendía realmente la situación con él porque quería jugar a doble bando, donde con el dolor de mi alma tuve que rechazarlo. — Por favor, Armando. Quita tu gentil mano de mis piernas, somos personas comprometidas — Dije resaltando la palabra comprometidas, para que cayera en cuenta. — Lo siento, no pensé que te fuera a incomodar — Susurro en voz baja, para que no nos oyeran nuestros acompañantes. — No me incomoda, solo que cada uno tiene su pareja — Confesé en voz alta ¡la estaba cagando! Narra Taylor: Entre a la casa de Cristian donde decidimos hacer hamburguesas de almuerzo, aprovechando que tenía para hacer a la parrilla. Realmente, quedaron muy deliciosas y diferentes a las que uno come habitualmente, me sorprendió el don de cocina de mi novio. Después, subimos a la casa de árbol donde se encontraba el escondite de Mia donde me mostró todos los objetos, juguetes e inclusiva ropa que tenía allí porque cuando se ponía brava, se encerraba allí manifestó Cristian donde ella negó y sacó la lengua en su defensa. Estaba observando la casa de árbol, cuando en un cajón se encontraba una foto de una mujer cabello mono, ojos verdes, realmente muy hermosa. ¿Ella era la mamá verdad? preguntándole a Cristian, quien asintió. Porque Mía nunca generó rencor hacia suCultivando un amor extraño.
Narra Taylor: Después de la orden de mi jefe sentí escalofríos ¿que necesitaba decirme ahora? Tal vez era sobre mi hermanastro y esperaba que fuera así; decidí darle un beso en los labios como despedida a Cristian y me dirigí hacia la oficina, donde me senté cómodamente. Observe frente a frente a mi jefe mientras jugábamos un reto de miradas donde ninguno parpadeaba sin dejar de observar al otro; a la final mi jefe se movió para acomodarse la corbata que se había colocado el día de hoy color gris que combinaba con su atuendo negro y su camisa blanca, haciéndolo ver muy elegante. Salió de mis pensamientos, al observar cómo me miraba con un semblante muy serio, raro en él. — ¿Sucedió algo? no se logró hacer nada con lo de mi hermano, ¿verdad? yo sabía que este trato era una es
Narra Taylor: — Buenas noches — Salude a ambos, mientras observaba de reojo a Armando, se veía perfecto. — Buenas noches señorita Rendon — Respondió guiñándome el ojo y prosiguió — Buenas noches Señor, sigan — continuo mientras con su mano nos indicaba las sillas libres para sentarnos. Quedando de frente con Julieta, donde sentí un ambiente bastante pesado debido a que ninguna quería a la otra, pero debía disimular por el bien del compromiso además tenía cosas más importantes en mi cabeza, como el hecho de ser adoptada y el problema judicial de mi hermanastro, Raúl. El jefe decidió pedir salmón a la parrilla con arroz blanco y vegetales, realmente se veía sabroso además amaba el salmón, aunque casi no pudiera consumirlo debido a su alto valor, donde era nulo asequible para una persona que ganaba un poco más del mínimo, pagaba arriendo, servicios, matrícula del tecnólogo porque ya iniciaba den