Dama de compañía.

Narra Taylor:

Sentí incomodidad cuando Armando decidió deslizar sus manos sobre mis muslos, pero a la vez sentí una corriente eléctrica que no podía explicar ¿no tenía novia, acaso? no entendía realmente la situación con él porque quería jugar a doble bando, donde con el dolor de mi alma tuve que rechazarlo.

— Por favor, Armando. Quita tu gentil mano de mis piernas, somos personas comprometidas — Dije resaltando la palabra comprometidas, para que cayera en cuenta.

— Lo siento, no pensé que te fuera a incomodar — Susurro en voz baja, para que no nos oyeran nuestros acompañantes.

— No me incomoda, solo que cada uno tiene su pareja — Confesé en voz alta ¡la estaba cagando!

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo