Narra Taylor:
Estaba englobada en mis pensamientos acariciando a Michi cuando sonó el timbre, ocasionando que volviera a la realidad. Decidí colocarme de pie para averiguar quién necesitaba de mi presencia, donde quedé sorprendida cuando abrí porque se encontraba Cristian con la pequeña Mia quien entró como un terremoto en busca de Michi para jugar con ella, mientras la gatita buscaba esconderse escapando de ser estrangulada a partir de amor y abrazos de Mia.
Cristian por su lado me brindo una sonrisa mientras pasaba su mano derecha sobre mis ojos llamando mi atención, creo que había quedado plasmada. Reaccioné dando un brinco, donde le devolví la sonrisa y le di un suave beso en los labios con nervios recordando a mi jefe. Lo invite a entrar, donde se sentó en el sofá mientras iba a la cocina a traer yogurt con galletas para los dos d
Narra Taylor: En medio del beso, Cristian me abrazó con más fuerza ocasionando tensión en mi debido a que la pequeña Mía se había quedado dormida en la sala. Estábamos literalmente solos, Michi se había acurrucado al lado de ella porque no sentía peligro en ese momento. En medio del abrazo sentí como bajo su mano derecha hacia mis glúteos apretándolos mientras me brindaba una sonrisa pícara, la cual correspondía forzosamente porque sabía a qué iba y si lo rechazaba iba a pensar mal porque venía de un viaje exclusivo con mi jefe. Así que intenté despejar mi mente, concentrándome en el momento mientras le brindaba un brusco, pero tentador beso en los labios donde se dio entrada a nuestras lenguas para conectarnos mutuamente mientras mis manos agarraban sus mejillas y las de él apretaba mis glúteos. En un movimiento de inercia rodeé su cintura con mis piernas, mientras él me colocaba encima de la encimera de la cocina acari
Narra Taylor: Había pasado una semana donde había tenido un leve contacto con mi jefe más allá del nivel profesional, no entendía que sucedía solo veía que aparecía la señorita Julieta cada vez más, ocasionándome celos y fastidio de tenerla al lado. Fui a la oficina de mi jefe donde tuve que presenciar una escena incómoda; ya que ella se encontraba sentada sobre sus piernas mientras jugaba con su corbata así que solo me quedo carraspear donde sentí la mirada desaprobatoria de ella. — Jefe, debo ir al juzgado —_ Pronuncie solo con el fin de avisarle, sé que había dicho que me iba a acompañar. Pero sabía que en este momento tenía mayores prioridades, así que solo me voltee y me dirige nuevamente a la puerta. — No, yo voy contigo — Manifestó
Narra Taylor:Sentí protección y amor por parte de Armando, por sus palabras y consejos los cuales iba a tener en cuenta porque mi pasado acababa de ajustar cuentas y era hora de vivir tranquila y feliz. Íbamos camino a la casa, debido a que ya se había acabado el horario laboral cuando el carro freno para recibir unos periódicos donde me entregaron uno ¿él tenía la costumbre de leer? Me sorprendió un poco, no pensé que tuviera paciencia para noticias tristes o de chismes. Así que lo acepté, donde leí la primera hoja donde trataba del estreno de la nueva película más allá de la luna para niños donde se me vino a la mente la pequeña Mia, debíamos ir para que ella la viera.Unos segundos después, pase de hoja a la segunda página donde mis ojos se abrieron como si les
Narra Taylor:Definitivamente me había despertado peor de enferma que cuando me acosté, no había movido ni un centímetro mi pierna cuando volvieron las ganas de vomitar, así que me dirigió directamente al baño el cual debe limpiar después del desastre. Decidí escribirle a Armando que no podía ir a trabajar, primero estaba mi salud física y también la mental la cual me pedía a gritos que me alejara de él. Al mismo tiempo, le escribí a Cristian que no podía ir, para que no se preocupara porque fue en vano debido a que manifestó que apenas acabara el horario laboral iba a venir a verme ¿porque era tan lindo? ¿por que no podía enamorarme de él y así todos éramos felices? la vida y mi corazón eran injustos, obligándome a querer a mi jefe.
Narra Taylor:No lo podía creer ¿ahora que iba a hacer? tenía miedo, porque había estado íntimamente con los dos entonces no tenía ni la menor seguridad de quien era el padre. Temía por mi lado así que decidí llamar a Lily pidiéndole el favor que viniera donde amablemente pidió permiso en el trabajo para poder contarle y ayudarme a tomar una decisión. Estaba aferrada acariciando a Michi, porque un hijo al fin de cuentas era una responsabilidad muy grande especialmente cuando no se tenía exactitud si tendría padre, porque Armando se iba a casar así que no respondería por él mientras que Cristian respondería, pero cuando se entere lo que sucedió entre mi jefe y yo me va a odiar de por vida. Porque no podría estar con él, guardando este secreto tan grande que siento que me envenenaría internamente
Narra Taylor:Decidí contarle todo a Cristian hasta lo sucedido con Armando, quien al inicio reaccionó con amargura, tristeza y decepción hacia mí, pero tenía totalmente la razón porque no me había comportado bien además que había destruido la confianza entre nosotros. Al momento, se calmó manifestándome que debíamos ir a hacer la prueba de sangre y ecografía para saber exactamente cuánto tenía y salir de la duda si él era el padre o no. Le pedimos el favor a Lily que fuera a cuidar a la pequeña Mía, mientras íbamos tenía muchos nervios y me manifestó contarle a Armando, a lo cual me negué totalmente.— Él no tiene por qué saber, se va a casar y no voy a arruinarle su vida —
Narra Taylor:Llegó el día tan esperado después de tanta angustia, no pensé que dos semanas se me fueran a pasar tan lento con esta situación, tenía nervios no lo podía negar y mi amiga Lily me iba a acompañar. Le pedí el favor a Cristian que no lo hiciera, porque primero debía confirmar con fechas exactas para poder decirle si iba a ser padre o no por segunda vez. Decidí colocarme una falda con vuelo color negro acompañado de un buso de algodón color cereza y unos tenis blancos. Había cambiado literal un poco mi forma de vestir hacia la empresa, pero era por el bien del bebe que venía en camino que debía evitar los tacones, ropa ajustada y todo lo que pudiera ser peligroso para él como el alcohol, gracias a Dios no fumaba ni me drogaba porque sentía que era lo más difícil de dejar una persona así fue
Narra Taylor: — Tengo seis semanas de gestación, todavía no se puede saber el sexo — Suspiré mirándolo a los ojos sabía que lo iba a destruir — Hice cuentas, definitivamente no eres el padre. — Entonces el padre es Armando, ¿verdad? — Pregunto a lo cual asentí sintiendo como le desgarraba el corazón al cristalizarse sus ojos — ¿Qué harás entonces? — Seguir sola, Armando no puede enterarse de mi embarazo y menos que es de él — Pronuncie con miedo, porque sabía que le estaba arrebatando su derecho a ser padre, pero era lo mejor. —