Narra Taylor:
Llegó el día tan esperado después de tanta angustia, no pensé que dos semanas se me fueran a pasar tan lento con esta situación, tenía nervios no lo podía negar y mi amiga Lily me iba a acompañar. Le pedí el favor a Cristian que no lo hiciera, porque primero debía confirmar con fechas exactas para poder decirle si iba a ser padre o no por segunda vez. Decidí colocarme una falda con vuelo color negro acompañado de un buso de algodón color cereza y unos tenis blancos. Había cambiado literal un poco mi forma de vestir hacia la empresa, pero era por el bien del bebe que venía en camino que debía evitar los tacones, ropa ajustada y todo lo que pudiera ser peligroso para él como el alcohol, gracias a Dios no fumaba ni me drogaba porque sentía que era lo más difícil de dejar una persona así fue
Narra Taylor: — Tengo seis semanas de gestación, todavía no se puede saber el sexo — Suspiré mirándolo a los ojos sabía que lo iba a destruir — Hice cuentas, definitivamente no eres el padre. — Entonces el padre es Armando, ¿verdad? — Pregunto a lo cual asentí sintiendo como le desgarraba el corazón al cristalizarse sus ojos — ¿Qué harás entonces? — Seguir sola, Armando no puede enterarse de mi embarazo y menos que es de él — Pronuncie con miedo, porque sabía que le estaba arrebatando su derecho a ser padre, pero era lo mejor. —
Narra Taylor:Tenía muchos nervios por mi amiga Lily, no podía creer que meterse en una relación íntima con el vicepresidente iba a llevarla hasta este problema. Solo esperaba que las cosas salieran bien para ella, porque huir no era la mejor solución. Estaba en mi puesto de trabajo concentrada, cuando observe entrar por el ascensor a la policía ¿porque estaban acá si José no estaba? tenía miedo, así que voltee a ver hacia presidencia y vi como entraban, duraron unos segundos ahí donde todo el mundo dejó de trabajar para estar pendiente de la escena y vi como mi pobre amiga Lily salió esposada, acompañada de los policías y detrás de ellos Armando, mi jefe.— ¿Qué estás haciendo? ella es inocente de todo esto &md
Narra Taylor: No podía estar tranquila en casa, caminaba de un lado a otro por la incertidumbre hasta que recibí una llamada de Cristian. Me había manifestado que se encontraba con Lily en la estación de policía, si quería ir allí me esperaban. ¿Que si quería ir? Obviamente, quería estar con mi mejor amiga en estos momentos más cuando me siento culpable. Así que le cambie el agua a Michi, la acaricie y salí de la casa cogiendo un taxi hacia la estación de policía donde demore 20 minutos. Al llegar busqué por todos lados, me preocupaba hasta que vi a Cristian quien me sonrió y me abrazó, correspondiéndole. — ¿Qué ha sucedido con Lily? — Pregunte con preocupación, mientras me sentaba a su lado en las sillas plásticas color negro incomodas. — La están interrogando, me preocupa es que no
Narra Taylor:Sentía tranquilidad al saber que Lily iba a salir libre de este episodio además que Armando se encontraba bien de salud, apenas me manifestaron que había sido herido sentí punzadas en mi corazón. Porque, aunque se fuera a casar con otra mujer, siempre iba a ser el amor de mi vida. Así que decidí dejar a Armando con su dichosa esposa y con María para irme a la estación de policía al lado de Cristian y de Lily esperando su salida.Ya casi iba a cumplir los dos meses, además en tres semanas era el matrimonio de Armando y Julieta donde descaradamente me había invitado la víbora; sabía que lo había hecho a propósito para asegurarme que mi ciclo con él se había acabado, no creía poder asistir porque iba a ser un dolor fuerte y en este momento solo debía pensar en la p
Narra Taylor: Al siguiente día, decidí inventar un baile escolar de Mia en complicidad con Cristian con el fin de ir a hacerme unos exámenes médicos comprobando que todo fuera bien en mi embarazo. Además, debía ir a separar los vuelos de los tres porque nos íbamos a ir de Nueva York para Chicago, aunque no era muy lejos de Armando, al menos no lo tendría como jefe ni estaría cerca de él a la final ya cumplía los 90 días del trato, donde los dos cumplimos. No negaba que me dolía, él era el amor de mi vida, el padre de mi hijo y alejarme de él estaba en contra de la decisión final de mi corazón y mente, pero él tenía una vida hecha, que no iba a destruir. Después de eso, decidí ir a mi hogar donde alimenté a Michi ella definitivamente se iba con nosotros, porque había sido mi compañía eterna en todo este proceso. Además, Mia la adoraba. Así que, decidí ir empacando cosa por cosa en mi casa, donde inicie por mi habitación s
Narra Armando: Había llegado el anhelado día después de no ir a trabajar los dos últimos días, no me sentía con fuerza suficiente para ver a mi secretaria, pero debía ir esta vez; aprovechando que no había nadie porque tenían el día libre por mi casamiento. Así que entre a mi oficina, echando ojo a la oficina de ella que se encontraba impecable lo cual se me hacía raro, porque estaba igual a cuando ella me pidió permiso para lo de Mía ¿acaso no había venido a trabajar? no la podía culpar, estaba en embarazo y además debería estar odiándome en este momento. Me dirigí hacia mi puesto de trabajo, donde abrí el portátil y sobre él se encontraba una carta ¿una carta? para que, no entendía así que decidí sentarme en mi puesto sin ensuciar o dañar mi intachable traje formal para el matrimonio. Rasgue el papel, saque la carta del sobre e inicie a leer mientras mis ojos se cristalizaron, por cada letra como si rasgaran o apuñalar
Narra Taylor:Había pasado aproximadamente dos horas en el vuelo, donde solo pensaba en cuál iba a ser mi futuro de aquí en adelante. Tenía nervios por mí y por la criatura que venía en camino, pero sabía que había tomado la mejor decisión. Por fin estábamos en Chicago donde bajamos del avión amplio y elegante; donde fuimos bien atendidos por las azafatas y Mía quedó maravillada con esta experiencia; espero que Michi también quien se encontraba en la bodega sola acompañada de maletas y de pronto de otra mascota. Fuimos por las maletas y nos dirigimos hacia el hotel Central Loop, aunque no teníamos muchos recursos, debíamos mientras alquilamos un apartamento entre todos, era hora de iniciar de nuevo.Su vista exterior era maravillosa, un edificio amplio lleno de ventanas que parecían diamantes alrededo
Narra Taylor: Nuevo día, nueva vida. Intentaba meterme esa frase a la cabeza desde que llegué a Chicago, aunque mi corazón se sintiera arrugado por tener a miles de kilómetros a mi jefe, Armando. Pero sabía que él se encontraba casado porque nunca había salido un escándalo o alguna situación que lo negara y siendo alguien tan importante e influyente en el mundo no podía mantenerse en la oscuridad. Decidí ir con Mia a buscar un jardín para ella, mientras que Cristian estaba con Lily buscando trabajo. Paseamos por toda la maravillosa ciudad, mientras me imaginaba que a quien llevaba en mis manos era a mi pequeño hijo, pero en compañía de Armando. Odiaba haber tomado la decisión de irme y no decirle la verdad de frente, tal vez había una mínima posibilidad, aunque fuera insignificante que él hubiera botado todo por formar una familia con nosotros, aunque debía sacarme esos pensamientos de la cabeza porque Cristian est