Luego de que todos cenamos juntos nos levantamos de la mesa para ir a dormir. Cuando estaba a punto de entrar a mi habitación alguien me agarro de la cintura, reconociendo enseguida el característico aroma de Fran, me dio vuelta y beso mis labios.

-Hasta mañana Amor- dijo volviéndome a Besar para después separarse de mí.

-Hasta mañana Fran- dije entrando en mi habitación y cerrando la puerta detrás de mí.

Me acosté en mi cama ya con mis dientes limpios y mi pijama. Cerré mis ojos viendo la oscuridad hasta que una luz me cegó haciendo que volteara la vista hasta otro lado hasta que esta luz desapareció. Mire hacia adelante encontrándome con la Diosa Luna en su forma humana. Me sorprendí al ver como su pelo era blanco y largo, lo alta y flaca que es, su tono de piel casi blanco y como sus ojos celestes reflejaban paz y confianza.

-Se