15

Hace unos minutos Damián había entrado en la habitación a decirme que debía bajar para tomar la cena con él en el comedor. Y la verdad que después de saltarme el almuerzo por culpa de él, ahora si tenía hambre así que sin llevarle la contraría bajé.

Al llegar al comedor me senté en la misma silla en la que él me había sentado en la mañana, él aún no llegaba.

Mi actitud tranquila y de obediencia se debía a que cada dos segundos me repetía mentalmente que sí había logrado soportarlo por poco más de una semana, nada me costaba hacerlo por dos días más.

Tenía mucha fe en que el día después de mañana ya yo no estaría aquí, que ya no volvería a ver su hermosa pero irritante y malhumorada cara jamás en la vida. Que abrazaría a Camerón mucho por todo el tiempo que lo he extrañado, que le pediría que viniera conmigo hasta el otro extremo del país para que Damián no me encontrara nunca. Tenía muy claro que Camerón tenía su vida en Seattle que ahora tenía a Melissa y en dado caso que se negara a
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP