¿Cómo no iba a estar triste? Quería quedarse con Joshua más que nadie, pero no podía.

La estadía con Joshua aquí sólo haría que el y el niño estén en peligro.

No quería la posibilidad de que estos dos salieran lastimados.

Mientras Joshua permaneciera aquí, no podría sentirse tranquila ni un día.

Se odiaba a sí misma por ser tan inútil.

No se le ocurría otra forma de proteger a los dos, excepto la peor manera de alejar a Joshua.

Cuando Andrew vio a su mamá llorando, se apresuró a preguntarle —

Mamá, ¿qué pasa? ¿El señor te molesto?— Hablando de esto, la cara de Andrew estaba un poco molesto. El señor le había prometido claramente proteger a mamá, así que ¿por qué la hizo llorar?

Astrid se ocupó de explicar: —No, él no molesto a mamá, es culpa de mamá, todo es culpa de mamá— Astrid abrazó a Andrew con fuerza, todo era su culpa.

—¿Entonces no estaría bien que mamá se disculpe con él?— Andrew tocó la cabeza de Astrid con su propia manita, el pelo de su mamá era tan suave.

Disculp