Ángel
—¿Baño equivocado?—Le digo a la chica que al parecer se había equivocado de baño, ya que estaba en el de los chicos.
Al escucharme comienza a mirar a todos lados y creo que se ha dado cuenta, que tengo razón. Noto que tiene su ropa sucia de ¿Jugo? O algún ¿Batido? Además de que se encontraba llorando ¿Qué le habrá pasado?
—Lo siento— comenta secando sus lágrimas y se dispone al salir del baño.
Pero al pasar por mi lado, le tomo el brazo de impulso. Ella me mira desconcertada. Pero le tomo fuerte la mano y la saco del baño, la llevaré a enfermería. Ahí siempre hay ropa extraviada y no sé tengo ganas de hacer algo bueno hoy, pero ella se resiste, pero vamos, ella no tiene ni siquiera la cuarta parte de la fuerza que tengo yo.
Al llegar el suelto y voy en busca de la ropa, encuentro un Vestido que creo que le sirve y se lo entrego.
—Póntelo—Ella me mira confundida—Obvio no enfrente de mí, hay una habitación ahí—expreso y ella lo toma el vestido y entra.
—Y ¿Qué te pasó?—digo desde afuera—. No creo que seas tan distraída para vaciártelo encima o ¿sí? — comenté con curiosidad.
—Obvio que no—La escucho decir—. Fue... una chica—Puedo distinguir algo de enojo en su voz.
—Uh peleas de chicas—Sonrío—. Me encantan.
—No fue una pelea—dice ella—Es solo que esa chica es tan...—comenta mientras buscaba la palabra correcta— ...Fresa.
—¿Fresa?—pregunté, no puedo evitar que se me escape una pequeña risa—. ¿Era una chica O una fruta?
—Me refiero que era una chica insoportable y presumida—dijo y no pude evitar pensar en mi novia.
—Y esa chica por casualidad era ¿rubia?—pregunté .
—Si —dijo ella saliendo de la habitación.
—Y ¿vestía un vestido blanco? —pregunté mientras notaba por primera vez. El verde de sus ojos.
—Si ¿La conoces?—dijo mientras sus ojos me hipnotizan.
—Digamos que si —Solo intento dejar de ver sus ojos—. Pero...
Ese momento suena timbre, avisando que hay que entrar a clases.
—Bueno, tengo que irme, pero muchas gracias por todo...—dice y hace una pausa, creo que es para que diga mi nombre y así lo hago.
—Ángel.
—Isabela—dice con una leve sonrisa y sale corriendo.
Después de eso las dos clases siguiente, pasan como si nada, ya era hora del almuerzo, me dirigía al patio junto Daniel y en se momento BOOM. había chocado con alguien y se me había derramado la bebida que llevaba sobre mí, ¿enserio universo? ayudó a alguien y así me pagas, al observar bien la persona, me fijo que era la ratita de laboratorio Mike, Mile, ni recuerdo su nombre.
—An...An...Ángel—dice balbuceando—. Per... Perdón
—Ratita de laboratorio—comento sonriendo y sacudiéndome la chaqueta.
—En serio per... Per... Perdón—dijo bajando la vista.
—¿Por qué pides perdón por arruinar mi chaqueta favorita?—pregunté serio y el retrocede un poco.
—No te vi Ángel, en serio perdón—expresa rápido.
—Yo te perdono-dije con la sonrisa más falsa del mundo—. Pero no mi amigo, Daniel—comento y mi amigo se acerca y lo agarra del brazo, llevándose lo atrás de la escuela, para que nadie escuchara la paliza, que le iba a dar.
Me quité la chaqueta y la doble en mi antebrazo, llegué donde Bryan, que se encontraba sentado junto un árbol leyendo un libro.
—Hey amigo—dice dejando de leer—. ¿Y Daniel?
—Haciéndome un favor—comento y no puedo evitar sonreír.
—Ángel.
—No estoy de humor para tu sermón, mejor después—digo y él solo niega.
—¿Haz visto a Celeste?—pregunta cambiando el tema y se lo agradezco.
No quería escuchar el típico discurso de que golpear a alguien está mal y bla, bla, bla.
—Olvídalo, ya la vi, está con la chica del Show de esta mañana.
—¿Qué show? ¿Qué chica?—pregunto.
—A tú querida novia, Le derramaron un batido encima y después de humillar a la pobre chica, le devolvió el batido—dijo fijando a su vista, a algún lado del patio y al mirar a su misma dirección, me encuentro a la chica del vestido azul y de bonitos ojos.
Inconscientemente sonrío, pero cuando noto, que Louis está ahí, desaparece.
LouisMe encontraba en el patio junto a Emilio, Alex y Pame. Cuando llegan Isabela y Celeste, intento no prestarle atención y concentrarme en el libro que tenía en mis manos. Pero subí la mirada solo un instante y fue inevitable encontrarme con esos hipnotizantes ojos, Cele me buscaba el lado para integrarme a la conversación de ellas dos, pero enserio no quería ni siquiera hablar con ella, entonces en eso veo que las dos se levantan.—Nos vamos a adelantar al curso—La escucho decir a Celeste.—Está bien—responde Pame.—Pobre Isa—dice Emil, cuando ya ambas están lo suficiente lejos, para escucharlo.—Si esa chica se pasó enserio—Agrega Alex.
LouisPor alguna razón, hoy me he levantado de muy buen humor. Al entrar a la cocina, encuentro a mi madre, haciendo el desayuno, así que me acerco a darle un gran abrazo por atrás.—¿Cómo está la mejor Mamá del mundo?—pregunto casi gritándole en toda la casa.—¿La Mejor?—dice ella al separarme.—Si no sabias que ¿Eres la mejor?—Le digo mientras tomaba un pedazo de Bacon.—Si, es que a veces se me olvida—Los dos reímos—¿Y El mejor hijo del Mundo?—Super feliz, sabes ¿Por qué mamá? porque la vida es maravillosa —comento masticando bacon.—Claro, Claro—dice e
IsabelaEstaba en la salida de la escuela esperando a Ángel y ¿sino venia? y ¿si me dejaba plantada? Ni siquiera pedí su número. Debí preguntarle a Celeste por él, ya que ella al parecer conoce a toda la escuela, es la presidenta estudiantil. Pero ahora estoy esperando a alguien que tal vez no llegue, perfecto.—Hola—Alguien interrumpe mis pensamientos.—Hola—digo al ver que es Louis.—¿Esperas que vengan a buscarte?—Algo así, tengo que hacer un trabajo de literatura, con un chico que apenas conozco y me dijo que íbamos para su casa y ahora que lo pienso no lo conozco, no digo que sea mala persona, porque hace unos días hizo un gesto muy lindo por mí, pero si ¿m
LouisDespués de hablar con Isabela, me senté y estaba tranquilo... como por cinco minutos. Así que busqué algo para distraerme, me puse a jugar unos videojuegos. Pero solo me distrajo por unas horas.En ese momento me puse a pensar que ella estaría sola con Ángel... mucho tiempo. No confío en Ángel, así que tal si busco a Isabela, fuera un lindo detalle ¿no?Ante de darme cuenta, ya estaba en mi auto camino a la casa de Ángel, en serio no estaba pensando. Reaccioné cuando toqué el timbre, en serio estaba loco, me voltee para irme rápido, antes alguien me viera, pero en ese momento.—¿Louis?—dijo esa voz tan conocida.—Cielo—dije mie
LouisSentí como alguien movía, y me decía "Despierta, Despierta ". Eso provoca que abriera los ojos y no lo podía creer, era celeste ¿Qué rayos hacía en mi casa?-Despierta niño o voy a buscar agua-decía ella arrodillada sobre mi cama.-Oye, ¿Qué haces aquí, tan temprano?-Le digo pasándome la mano por él rostro, así adaptándome a la luz.-Vine a molestarte, Daaah-comenta ella, como si fuera lo más obvio del mundo.-¿A esta hora?-digo, intentando taparme con las sabanas.-Louis son casi las dos de la tarde.-¿Qué? -expreso mientras me siento en la cama-¿Ya son la
LouisYa era lunes, faltaban solo minutos para las 7:00 am y yo me encontraba en la escuela, en la biblioteca para ser específicos, esperando a Isabela, habíamos quedado de vernos temprano aquí, no era una cita. Ni nada por el estilo, solo le iba a explicar algo de Matemáticas que no entendía. Por lo cual estaba repasando unos apuntes de esa materia.Pero en verdad no me podía concentrar, solo pensaba en sus labios. Ya que, desde el sábado, no podía pensar en otra cosa, jamás había sentido tanto con un beso y sé que piensa solo fue un beso, cálmate, pero no fue solo uno, fueron 3, cuatro o cinco, ya ni recuerdo. Y sé que pudieran ser más, pero Bryan nos interrumpió ya que Celeste se encontraba muy borracha, así que era hora de ir a casa.Desde entonces Isabela y
Anteriormente...Caminamos los dos por él pasillo, hacia la oficina del director, sin decir una palabra, ya que él entrenador estaba en él medio, gracias a él no fue tan incómodo. Pero lo incómodo no fue ahí, sino la sorpresa que nos llevamos al llegar a la oficina del director.—¿Papá? —dice Ángel sorprendido.—Hola Hijo—dijo él—¿Por qué no me sorprende que estés acá?—añade—. Dime y ahora ¿Qué hiciste?...Louis—Se estaban peleando en el Gimnasio—dice Él entrenador.—Peleando...—dijo cómo si fuera algo normal en Ángel, en verdad si lo era—. Pero ¿con quién? — Y ahí es que El señor Anderson nota mi presencia—. ¿Louis?—Hola Alonso—digo moviendo mi mano, para saludarlo.—Gracias entrenador por traerlos, yo me encargo—comenta Alonso y mira al director—. Claro con su permiso.—Claro, son todos suyos—dice él director.—Pues los dejo—expresó el entrenad
Celeste—¡Ángel Para! —digo cerrando mis ojos con fuerza— Nos puedes matar —Él seguía acelerando cada vez más, yo nisiquiera podía abrir los ojos, tenía tanto miedo, Ángel estaba fuera de control y odio que reaccione así.(FlashBack)—Ángel Espera— digo siguiéndolo después de salir tan impotente del comedor.—Déjame solo Celeste—expresa él acelerando él paso para alejarse de mí y acercase a la puerta principal de la casa, por donde entró hace rato.—Nunca te voy a dejar solo —digo agarrándole el brazo para detenerlo.Él obviamente de mi agarre para salir por la puerta. No lo pienso dos veces y lo sigo, hasta su camioneta y me subo con él.—Bájate— gritó mirándome con esa mirada, llena de tantas emociones a la vez, que no podía descifrar y eso me preocupaba.—No—digo muy segura.