Mara

La ceremonia fue divertida y poco tradicional a los estandares de los lobos. El baile fue intenso, ya que Ammos espanto a la mayoria que trato de invitarme a bailar. Luego cuando el me tomo para bailar, termino sacandome del lugar y para mi sorpresa termine en el puesto de vigias, sentada en una comoda manta comiendo un rico pastel de chocolate y frutos rojos, con un vaso de leche, ya que no me gusta mezclar el alcohol con mi comida. Frente a nosotros se extienden los terrenos de nuestra manada, podemos vislumbrar el pueblo humano y el gran bosque oscuro en su plenitud.

Ammos esta en silencio, como masticando muy bien lo que quiere decir, pero parece un cachorro enamorado por primera vez, ya que desde mi posicion veo como le sudan las manos y come con nerviosismo. Solo suspiro y sigo aprovechando el momento.

-yo he querido hablar contigo, pero cada vez que lo intento siento que la cagare, por lo que me arrepiento-dice de golpe Ammos-a veces no se que me pasa, creo que he cambiado