Mientras tanto para Emily

Emily ya completaba algunos días en la cárcel, aunque no habia ninguna prueba fehaciente en su contra, nadie se habia puesto en la tarea de ayudarle, Frank estaba en un estado estático, que había olvidado por completo la decisión que habia tomado frente a ella, mientras que la tristeza la estaba embargando de nuevo, desde el momento en que conoció a Frank Evans, todo en su vida se estaba convirtiendo en un verdadero infierno, pero como no todo en la vida de Emily era solo desolación, a su calabozo llego una luz de esperanza.

—¡Willys! Aliste sus cosas, se va en libertad —La guardiana de turno le anunciaba

—¿Cómo? ¿ya apareció el niño? —Fue lo primero que se le ocurrió preguntar

—Mire, mi único deber es aquí anunciarle lo que esta sucediendo, tiene quince minutos para que vaya a firmar en la oficina principal, y no lo piense tanto, porque la jefe de guardia sale en veinte, así que el tiempo es suyo

Emily alisto las pocas cosas que tenia con gran rapidez, al s