Las sospechas podrían ser ciertasEmily sabía que algo malo estaba sucediendo en la mansión, en especial por Frank, ella lo conocía, y no podía creer que él estuviera actuando como si nada estuviera pasando, lo más raro para ella, era la presencia de Lía allí, aunque tambien sintió un poco de celos, pero ahora eso era lo menos importante.—Zack, debemos de ir a la vieja fábrica, por favor, debemos ir, yo se que algo esta pasando allí—Emily, no lo creo, mira si Frank no quiso hablar contigo es por algo, sigo insistiendo en que deberías olvidarte de ese tema, ya es necesario que sea así.—No Zack, no lo hare, voy a hablar con mi amiga Sara a ver si puede cuidar a Ángel, es importante que vayamos solos a esa fábrica, no tenemos idea a lo que nos vamos a enfrentar allí.—Emily aunque estoy en completo desacuerdo contigo, tampoco voy a dejarte sola, esta bien, vamos a donde Sara y de ahí salimos a la fábrica, si ella no cuida a Ángel, prométeme que no vamos a ir, no quiero que expongamos
Un verdadero infiernoEmily y Zack fueron llevados a una bodega diferente a donde estaba Dean, alli los dejaron en una habitación a los dos, estaban bajo unas condiciones demasiado difíciles y precarias, Emily estaba sintiendo que su mundo se venía abajoen lo único en que podía pensar en ese momento, era en su pequeño hijo.—Zack, perdóname, lo siento por haberte hecho venir hasta aquí, sé que tu no querías venir, y yo te obligue, lo siento demasiado —Emily no podía controlar el llanto y la impotencia—Tu no tienes la culpa, cálmate por favor, dime, ¿Ángel estaría bien con Sara?—Si, imagino yo que sí.—¿Ella sabía para donde íbamos nosotros?—no, yo solo le dije que teníamos pistas de donde podía estar el niño, pero nunca le dije en específico para donde íbamos, la única esperanza que tenemos es que Sara nos reporté como desaparecidos y busquen tu auto.—Si Emily, pero tu sabes que Bruno tiene compradas a todas las autoridades de esta miserable ciudad, así que posiblemente no harán a
Callejones sin salida—¡Señorita, ¿se siente bien?! —un granjero se acerco a Emily, mientras ella yacía tirada en el suelo inconsciente, ella no tenía ni ideade cuanto había corrido, y mucho menos en donde estaba, su cuerpo estaba agotado y su cabeza le dolía demasiado.—En.. ¿en dónde estoy? —Emily trato de levantar su cabeza, sus movimientos eran lentos, su cabeza le retumbaba.—esta es mi granja señorita, usted esta mal herida, la voy a llevar a mi casa y le ayudare—El hombre puso a Emily en su hombro y lentamente la llevo hasta su granja, era un lugar completamente alejado de la ciudad, y de cualquier casco urbano.—¿a quién has traído a la casa viejo?—me la he encontrado por el camino mujer, se ve que es una chica de bien, pero esta bastante golpeada e inconsciente, vamos a acostarla en el cuarto de huéspedes, es mejor que descanse, ayúdame con sus heridas por favor.—¡Pobrecita niña! Sin saber que le haya pasado, o de que forma haya llegado hasta aquí—Yo supongo que despues d
No se puede confiar en nadie Lía se quedo parada frente a la puerta viendo como Frank salía de su vista, estaba completamente consumida por la ira, esa ida al medico solo implicaba una cosa, sus planes con él, se estaban yendo completamente al piso, pero no era solamente para ella, en el balcón, Elizabeth estaba observando todo, sabía que no solo se le habia complicado el camino a Lía, sino que también a ellos, posiblemente lo del secuestro de Dean debía terminar, y habia quedado completamente descartada la idea de asesinar a Frank.—¿Para donde se fue Frank, Lía? —Elizabeth le preguntó a Lía completamente conmocionada—Para el hospital, es probable que allá se dará cuenta de que estuvo drogado todo este tiempo—Lía se quedo viendo fijamente a Elizabeth —el problema es que se ponga al pendiente del secuestro de Dean, ¿y sabes que puede pasar? Se dará cuenta de que nosotros nos queríamos deshacer del niño.—¡maldita sea! Te dije que no te enamoraras de él, que lo más conveniente en est
Los planes deben irse al pisoLas dos llegaron rápidamente al hospital, Frank ya habia sido desintoxicado de los medicamentos en exceso que Lía le habia suministrado, Greis estaba afuera de su habitación y en cuanto las vio, se puso delante de la puerta del cuarto de Frank.—El señor me pidió que no dejara ingresar a nadie a su habitación y me imagino que entre ustedes dos trataron de intoxicarlo—Greis estaba completamente a la defensiva, con sus dos brazos estirados, protegiendo la entrada.—¡Quítate de ahí sirvienta! Nadie trato de intoxicar a Frank ¿de que estas hablando? —Lía la enfrento—Sí, el medico confirmo que él recibió unas dosis altas de neuro líticos, y el señor a voluntad propia no se los estaba tomando—Pero eso no es prueba de absolutamente nada sirvienta, Frank fue diagnosticado por un psiquiatra con depresión y bipolaridad, así que solo se le suministraron los medicamentos que el especialista le dio, así que quítate de ahí, o te juro que…—Lía la miro con frialdad, y
No hay más salidas—Lía ¿Qué vamos a hacer? —Elizabeth le preguntó—No lo sé, pero el desgraciado de tu hermano no puede hacernos esto ahora, si él se quiere hundir lo tendrá que hacerlo solo, yo no me voy a ir a la cárcel por su culpa ¿tu sabes en donde esta Dean?—¿Qué estas insinuando Lía? No vamos a ir a ningun lado—Dime ¿sabes o no?—Si, si lo sé, pero esta resguardado por hombres muy peligrosos, en cuanto nos vean llegar, muy seguramente nos van a disparar—Pues es un riesgo que vamos a tomar, salimos inmediatamente para allá.—No Lía, ni de riesgos, yo creo que ya todo llego a su fin simplemente nos resta esperar a ver qué pasa—¿Eres estúpida o qué?, por supuesto que no, vamos a ver qué podemos hacer, debemos hablar directamente con Bruno, él necesita escucharnos, míralo de esta forma Elizabeth, si él mata a Dean, no solamente nos acusarían de secuestro, sino que tambien de homicidio, y por bien que nos vaya cuando la policía nos encuentre, tendremos que estar condenadas a la
El regreso de DeanLía y Elizabeth regresaron rápidamente al hospital, su única intención en ese momento era que Frank no dijera nada en contra suya por el exceso de medicinas que ellas le habían suministrado, y el mejor pretexto en ese momento, era que Dean fuera liberado.Lía entra triunfante a la habitación de Frank, él aun estaba bastante afectado por los efectos secundarios de la droga que le habían dado, estaba confundido y adormilado.—Frank, mi amor, ¿estas despierto? —Lía se acerco y le dijo al oído, el se movió lentamente y abrió un poco sus ojos, cuando la vio recordó lo que le había dicho hacía un par de horas, y ansioso la tomó por el brazo.—Lía ¿en donde esta mi hijo? ¿has hablado con los secuestradores?—Si, no te preocupes mi amor que todo esta resuelto, hoy mismo regresara tu hijo— Lía esbozo una sonrisa fingida, brindándole seguridad a Frank—Lía, yo tengo que irme de aquí, de verdad no puedo estar un minuto más aquí encerrado sin saber que hacer, ayúdame por favor
¿Y Emily? Frank abrazo tan fuerte a Dean, no queria soltarlo de nuevo, afortunadamente ya estaba recobrando la conciencia, esa noche se fueron para la mansión, no hubo celebración, no hubo una bienvenida para el niño, solamente un momento de privacidad entre padre e hijo.—Mañana iremos a que el pediatra te haga un chequeo medico hijito—Papi, yo no estoy enfermo, yo estaba muy triste porque estaba lejos de ti, me sentia muy solo en las noches y me daban muchas ganas de llorar.—¿Pudiste ver el rostro de las personas que estaban contigo?—No papi, ellos siempre estuvieron lejos de mí, solamente me dejaban la comida por una pequeña ventana, y a veces limpiaban el cuarto en donde yo estaba.—¿Te lastimaron? ¿te golpearon? —Dean niega con la cabeza—Dime hijo ¿recuerdas que paso el día que te secuestraron?—Si papi, nunca puedo olvidar ese día porque fue un día muy triste para mí, me sentí tan solo y pensé que jamás te iba a volver a ver—Dean se echa a los brazos de su padre nuevamente