Mientras tanto, los Evans

-maldita sea, muero de las ansias por ver caer a Frank, y dime ¿Cuándo vamos a empezar con todo?

-Muy pronto querido hermanito, no comas ansias, bien sabes que estos dos años serán largos para nosotros dos y debemos perseverar, he pensado en diferentes formas de asesinar a Frank, pero no se me ocurre ninguna que no levante sospechas

-¿Por qué sigues pensando en esas estupideces? Ya dijimos que lo íbamos a envenenar, lentamente pondremos un poco de talio en su comida a diario, cuando menos piense, una arritmia cardiaca acabara con su vida, sin dejar ningún tipo de huella, porque es una muerte que nadie se imaginaria.

-¿Se te olvida que el pendejo solo come la comida que le prepara la mustia de Greis? ¿Cómo vamos a hacer para que ingiera el veneno?

-Vamos a contratar una mujer que nos cocine a nosotros, ella se encargara de la alimentación, pero también de poner el veneno en la comida de Frank, lo único que debe importarnos es que tenga acceso a la cocina.

-No,