Todo comienza a estar en contra de Frank

-hija, este negocio es el único patrimonio que tenemos, lo dejo en tus manos, y confío ciegamente en ti- la mirada dulce de Sam lo acompaña mientras se despide de Emily.

-Claro que si señor Sam, no tiene idea de lo feliz qué me hace que me este ayudando en este momento, le prometo que cuidare de su super tal como si fuera mío.

Emily había comenzado a trabajar en el super de Sam, por fin estaba viendo una luz en ese horrible túnel de oscuridad en el que estaba metida, después de haber trabajando en la mansión Evans, se fue a vivir a la parte de atrás del super en una habitación que Sam y Zack habían dejado para ella y su pequeño Ángel, y los días fueron pasando en total calma, Emily era una mujer muy inteligente y capaz, el negocio estaba funcionando de maravilla y la ventaja de ser mujer y carismática, hacia que las ventas del super hubieran subido un poco más.

Tres meses despues, pensando que todo su pasado había quedado completamente olvidado