—No voy a caer en tus chantajes nuevamente. Así que será mejor que te marches antes de que Apolo regrese y te saque los dientes a golpes.

Me observa en silencio pero su sonrisa torcida me sigue inquitando demasiado, es como si estuviera escondiendo algo y deseara decírmelo. Entre abre su boca pero la señora Wolff y Apolo aparecen haciendo que todo fuera más tenso. Apolo se estaba frente suyo, le murmura entre dientes que se marche

—¿Parece que vistes al demonio Apolo?

Se burla sin descaro, se marcha haciendo que todos nos sintieramos incómodos al vernos mutuamente, él se acercó a mi y me preguntó cuánto tiempo estuvo aquí pero solo estuvo menos de diez minutos, el nonse sintió cómodo y dijo que no volvería a dejarnos solos por tanto tiempo.

Nos dijeron que los niños serían dado de alta hasta mañana por la mañana