Molesta lo tomo del brazo y el frunce el ceño pero al ver que era yo quien lo detiene su expresión cambio de inmediato, la mujer me observa y sonríe con naturalidad, me ofrece su mano y me dice su nombre “Linda”. Elevo una ceja ya que ella me vio cuando venía hacia donde me encontraba y aun así no le dijo nada Apolo.

—¿Cuánto tiempo llevas aquí?

—Lo suficiente como para ver que estabas tan estúpidamente distraído que no te percataste de mí presencia.

—Perdón no te vi, es que me encontré a linda y…

—¿No me digas que es tu patética excusa?.

—Por favor… perdónalo —no puede ser… es una rusa. Y encima su acento la hace verse más interesante y linda. —Apolo puede ser un poco despistado… y…

Apolo me pide controlarme y que lo disculpara solo que