<VALERIA>

Se supone que esa mujer no debería estar aquí, Apolo me aseguró que había una orden de restricción para que no se acercara a mi o de lo contrario seria detenida, pero, tal parece que a ella se le olvidó.

—¿No vas a hacer nada?

Apolo se veía realmente furioso, pensé que diría algo, pero solo se limitó a verla a ella y no es una mirada de amor. De la nada Apolo se coloco de pie y la tomó del brazo, pero ella se libró de su agarre y a grandes pasos se acercó a mí a grandes pasos.

—Ni creas que te vas a quedar con lo que es mío, —antes de que pudiera abrir la boca sentí el gran ardor en mi mejilla mientras mi cara vuelve a verla estupefacta por lo que hizo. —El es mío puta de barrio y no me lo vas a quitar… primero te mato antes que dejarte el camino libre

—La única put