Vítor
Después de subir las escaleras y entrar en mi habitación, cierro la puerta. Me dirijo a mi cama y allí está el sobre que me dio mi hermano para que lo mirara, es el contrato para Sophia. Me siento en la cama y empiezo a leerlo, lo que había dicho en el desayuno estaba todo aquí. Que tiene que vivir aquí durante el embarazo hasta que nazca el bebé, que tiene todos los derechos para cuidar del niño y para ella como clínica, médico, nutricionista y también como ropa. Hasta aquí todo bien. Estoy de acuerdo con lo que dice el contrato. Menos mal que Bernardo hizo eso. Lo vuelvo a meter en el sobre y lo pongo sobre la cama. Inmediatamente me viene a la mente Sofía y me pongo a pensar en ella y en la mañana que pasamos juntos, fue lo más perfecto e inverosímil que pude haber hecho y lo loco que fue, como dice mi hermano, haberlo hecho c
SophiaNos despedimos y entonces apago el móvil y me acerco a la mesa que hay junto a mi cama. Luego dejo el móvil encima y me siento en la cama, esperando a que llegue. De repente miro hacia la mesa donde había dejado el móvil y veo un papel doblado. Me siento en la cama y me acerco a la mesa, luego estiro el brazo para coger el papel doblado. Cuando lo abro, veo que es el número anotado para Tomás y enseguida me viene a la cabeza que es el número que Tomás me había dado para cuando comprara un móvil y le llamara. Dios mío, ¿qué hago? Le llamo. Le echo de menos. Empiezo a marcar el número y Vitor ya no llega. Después de marcar un número, me pone el móvil en la oreja y espero mientras llama. No tarda mucho y oigo su dulce voz.- ¿Hola? ¿Quién es? - me pregunta. Permanezco en silencio. - ¿Puedes decirme qui&e
SophiaNo entendía por qué Tomas se ponía así de agresivo, estaba muy enfadado, pero sabía que no le gustaría la idea de que yo hiciera eso. Se va a poner agresivo como estaba siendo conmigo por teléfono hace un momento, no creo que haya sido buena idea habérselo dicho.- ¿SOPHIA? ¿¡SOPHIA!? - me llama. Sigue alterado en la línea. No quiero pelearme ni discutir con él por teléfono. Alejo el móvil de la oreja y oigo que me llama mi abuela. Termino la llamada y dejo el móvil en la mesa junto a la cama. Sigue llamándome y llamando a la puerta. Me alejo y voy hacia la puerta. Pero antes de abrirla, miro al techo y suelto un suspiro para calmarme. Quiero olvidar el comportamiento de Tomas. Y no quiero que mi abuela se preocupe, ya estoy de camino a casa de Vitor, que es un desconocido... Pero un desconocido guapo, atento y muy travieso... Y empiezo a recordar la escena de la videollamada de él enseñando su polla grande y gruesa. Tocándola delante de mí... Bueno... en la pantalla del móvil.
TomásNo puedo creer lo que ha hecho Sophia. ¡Es increíble! ¡Sólo de pensarlo mis sueños hierven de rabia! ¡Sophia es demasiado ingenua para creer toda esta basura que este tipo le ha hecho! ¡Seguro que se lo inventó para intentar llevársela a la cama inventándose esta enfermedad que necesita un hijo! Me da tanta rabia que este cabrón se aproveche de ella. Tengo que pensar en una manera de despertar a Sophia y que no acepte este puto trabajo, no sé qué puede ser, ¡en realidad no es un trabajo!- ¿Thomas? - Oigo una voz que me llama, pero no contesto. ¡Tengo que pensar en algo para que no siga adelante con esta tontería! - ¿Tomás? ¿Tomas? - Sigo oyendo que me llaman. ¡Qué mierda! No puedo pensar así. Me giro para ver quién me llama.- ¿QU&Eacu
SophiaNo sé cómo explicarlo, pero cuando lo vi frente a mí en cuanto abrí la puerta, pude sentir que mi corazón latía más rápido y me alegré de verlo frente a mí.- Hola Sophia, ¿cómo estás? - Preguntó con esa sonrisa encantadora. No dije nada, sólo negué con la cabeza y le devolví la sonrisa. - Qué bien... - Volvió a mirarme. Estuvimos un rato en silencio, nuestras miradas se encontraron. Se acercó un paso más a mí y ladeó la cabeza en mi dirección, pensando que iba a besarme. En ese momento, yo debía echarme atrás, pero en el fondo quería sentir sus labios en los míos. Así que cerré los ojos. Sentía su aliento acercándose. Pero me sobresalté.- Sophia, ¿por qué estás en la puerta?
SophiaDespués de salir de casa de mis abuelos, nos dirigimos a la suya. Mientras conducía, lo hacía muy suavemente, así que apoyé la cabeza en el asiento y miré por la ventanilla del coche. Miraba los coches que pasaban a nuestro lado. Para ser un jueves ajetreado, cerré los ojos un momento y me puse a pensar en la locura que estaba haciendo. Acababa de salir de casa de mis abuelos para ir a casa de un desconocido a ser una especie de vientre de alquiler para que un tipo se salvara a causa de una enfermedad. ¡Estoy realmente loca! Creo que Tomas puede tener razón... Pronto abro los ojos y me doy cuenta de que estamos en una especie de aparcamiento... ¿Parece el centro comercial? Me acerqué a la ventanilla para ver mejor, pero olvidé que llevaba el cinturón de seguridad y la fuerza que ejercí me tiró hacia atrás. Vitor oyó el ruido y par
VítorVolvíamos al aparcamiento. Por supuesto, ella iba delante, muy sonriente. No puedo evitar decir que está maravillosa. Llevaba una falda larga verde y blanca con una abertura para enseñar esas piernas tan bonitas y un top con tirantes finos y lazos en la espalda, del mismo color que la falda. Con unas sandalias de tacón ligeramente alto. ¡Puse a esa vendedora en su sitio!***Entramos en la tienda, yo iba delante y ella detrás. En cuanto la dependienta me vio, ¡me dedicó una enorme sonrisa! Era rubia con el pelo ondulado, llevaba un vestido negro con cuello en la nuca y mangas largas, ligeramente abierto en el muslo y pegado al cuerpo. También llevaba zapatillas blancas.- Buenas tardes. ¿En qué puedo ayudarle? - preguntó amablemente. Me pregunto si me trata así por mi ropa.- No es por mí, es por esta hermosa m
SophiaVitor tiraba de mí para entrar en su casa, parecía tener prisa porque ni siquiera había recogido las bolsas de la tienda que estaban en el coche. Pasamos por el comedor, fue tan rápido que ni siquiera tuvimos tiempo de admirarlo, me llevó al segundo piso, subíamos las escaleras. Luego me llevó hasta su dormitorio y encontró la puerta, después se acercó a mí.- No puedo soportarlo.... - Me puso las dos manos en la cara, su voz ronca y seductora. Ni siquiera tuve tiempo de preguntar, me besó. Un beso con urgencia y deseo, acabé envolviendo sus labios con los míos. Entonces cogió una de las manos que tenía en la cara y la puso alrededor de mi cintura, tirando de mí hacia él, mi cuerpo pegado al suyo y sentí su miembro. Vaya, ¡estaba tan duro!- Vitor... Me aparté de sus labios y puse mis ma
BernardoAcabo de llegar a casa. Por fin. Nada más entrar, me he dado cuenta de que el todoterreno estaba delante de casa, así que Vitor ya había llegado con la mujer que había elegido para ser la madre de su hijo. Decir eso en voz alta, ¡es ridículo! No sé a dónde quiere llegar mi hermano con esta locura y arrastrando a esta pobre chica. Bueno, espero que al menos le dé el contrato para que lo firme...Pasaba por delante del comedor y me fijé en un sobre que había. Se parecía mucho al sobre del contrato. Me acerqué a la mesa y saqué de mi bolsa unos dibujos de nuestros ingenieros, referentes a unos edificios que forman parte de un nuevo proyecto de la empresa. Puse la bolsa sobre la mesa y luego llevé la mano al sobre y lo abrí. ¡JODER! ¡Es el contrato que había dejado aquí para que Vitor se lo diera a la c